360°

🦄 Capítulo: 15 (Sofi) 🦄

Tyler se ha ido. Pensé que regresaría pero ya ha pasado casi una hora y no ha vuelto. Unas ganas de llorar me dominan y las lágrimas comienzan a correr por mis mejillas. No siquiera sé por qué lloro, o tal vez si que lo sepa.
Estoy mareada e incómoda con esta ropa, quizás Tyler no se enfade si uso una camiseta suya. En la mesa que queda junto a la cama hay una blanca y negra que me queda lo suficientemente grande como para cubrirme casi hasta las rodillas. Un rato después ya he dejado de llorar, apago las luces y me quedo completamente dormida en la cama de ese chico tan terriblemente guapo que me hace rabiar.

Me despierto al sentir el ruido de la puerta y los pasos de alguien avanzar por la habitación completamente a oscuras. Por un instante me asusto pero luego recuerdo que estoy en el cuarto de Tyler, en la fraternidad donde vive Ella. Trato de controlar mi respiración, no quiero que él se dé cuenta que estoy despierta porque si me ve los ojos fácilmente podría darse cuenta de que he llorado. Escucho como entra en el baño y cierra la puerta. Madre mía, como me gustaría estar ahí con él. Desalojo esa idea de mi cabeza y culpo al alcohol por esos pensamientos para volver a quedarme completamente dormida.

(..)

Los rayos del sol bañan mi rostro. Tengo mucho calor. Abro los ojos despacio para que se acostumbren a la luz y por una milésima de segundo no reconozco el lugar donde me encuentro pero rápidamente recuerdo la noche anterior. Me duele muchísimo la cabeza. Al intentar levantarme algo me lo impide, mejor dicho, alguien. Tyler está aferrado a mi cuerpo con sus musculosos brazos y sus piernas y las mías están entrelazadas. No me había dado cuenta de eso, pero nuestros rostros están peligrosamente cerca, tanto que si giro un poco a la derecha mi cabeza nuestras bocas se tocarían. Me pongo nerviosa al instante y mis movimientos al intentar liberarme de sus brazos se entorpecen, lo que solo consigue empeorar la situación. Rodamos sobre la cama y mi cuerpo termina encima suyo, con mi cara enterrada en su cuello. Inhalo y me invade una ola de sensaciones nunca antes sentidas, siento mis mejillas arder por la sangre acumulada y sin importarme si lo despierto o no trato de soltarme de su agarre y levantarme. Este intento resultó mejor que el anterior y nótese mi sarcasmo, caí sentada en el piso con la camiseta de él levantada y las carcajadas de Tyler deben haberlas escuchado hasta en China. El muy idiota ha estado fingiendo estar dormido todo este tiempo y yo me muero de vergüenza.

-Me gusta-me dice cuando por fin ha cesado su risa.

-¿Qué cosa?-murmuro enterrando mi rostro en mis manos, aún roja como tomate.

-Que me gusta como luces con mi camiseta.-dice y esboza una sonrisa que hace a todos mis sentidos rabiar.

-Ah, esto, em, perdona, prometo que te la lavo y planchon es, es que, mi ropa era muy incómoda para dormir.- consigo decir tras varios intentos tartamudeando. Esto no puede ir peor.

-No te preocupes Sofi, te he dicho que no me ha molestado que la uses, al contrario.-dice y al darse cuenta que la rojez de mis mejillas no va a cesar decide cambiar de tema-¿Te sientes bien? Debes tener una resaca descomunal.

-Si, me duele horrores la cabeza. ¿Tienes alguna aspirina?- pregunto y rezo para que tenga una y así se me quite esto.

Nunca antes he estado borracha, para ser sinceros casi nunca bebo, al contrario que Eva, quien todos los fines de semana bebe hasta quedar casi inconsciente y por eso sé el efecto que tiene una aspirina para la resaca.

-No, pregúntale a tu hermana. Yo no bebo- me dice y me quedo impresionada, nunca hubiese imaginado que Tyler no tome alcohol, considerando su modo de vida.
-Vale.-respondo y se me ocurre una idea.-Tyler, si no es mucho abusar, ¿Crees que pueda ducharme antes de ir a casa?

-Claro, pasa al baño, yo me quedaré aquí.-se le ilumina el rostro- a menos que quieras que te acompañe a bañarte.- dice y suelta una sonora carcajada, aunque muchísimo más corta que la de antes.

-No necesito acompañante- le contesto y entro al baño con el bolso donde están mis cosas.

Tomo una ducha y dejo que los chorros de agua caliente me masajeen durante un rato. Cuando salgo me seco, luego me pongo la misma ropa que llevaba ayer y me abrocho mis sandalias. Como era de esperar Tyler no tiene secador de pelo, por lo que me lo desenredo y debo dejar que se seque libremente. Después me pongo el bálsamo de labios que siempre llevo conmigo y cuando me veo en el espejo tengo mucha mejor cara, incluso las bolsas que tenía debajo de los ojos desaparecieron. Me enjuago la boca con un poco de pasta dental, pues no traigo cepillo de dientes en mi bolso. Me vuelvo a mirar al espejo antes de salir para comprobar que todo esté bien y abro la puerta.
Para mi gran sorpresa Tyler está en bóxers y yo me quedo mirándolo embobada.
-¿Te gusta lo que ves?-me pregunta sonriendo de oreja a oreja, por lo que me sonrojo por enésima vez en veinticuatro horas.

-Perdona.-digo y me dispongo a salir de la habitación cuando me sujeta por la mano y me coloca frente a él.-¿Qué pasa?-pregunto casi susurrando.

-Pasa que muero por besarte- me dice y sin darme tiempo a reaccionar estampa sus labios contra los míos y me da el mejor beso que haya recibido antes.

No es que haya dado muchos besos, pero este ha hecho que mis rodillas flaquean y de no ser por su agarre hubiera caído al suelo. Siento como si mi corazón se me fuese a salir del pecho y la sangre bombeando en mis oídos. No entiendo que me está pasando, solo sé que quiero más.

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