360°

🦇 Capítulo: 22 (Tyler) 🦇

Me despierto temprano, la cabeza me va a estallar, pero solo con ver a Sofi dormida me relajo. Se ve tan tierna que creo que podría estar observándola eternamente.

—Buenos días- le digo cuando abre sus ojos lentamente.

—Buenos días —me dice, como si se sintiese intimidada con mi presencia.

Decido levantarme de la cama y ponerme mi ropa y zapatos mientras ella se sienta como indio y me observa descaradamente, como si no fuese ella. Yo le sonrío y hace lo mismo, me regala una hermosa sonrisa con esos labios que siempre quiero besar.

—Hola —me saca de mis pensamientos la voz ronca de Adriana.

—Hola —respondimos a la vez Sofi y yo, lo que produce que ella se ponga colorada.

Después Adriana dice algo que no escucho y sale de la habitación sonriendo pícaramente, con la clara intención de dejarnos solos.

Termino de anudar mis botas y me siento junto a Sofi, que está en silencio y mirando por la ventana. Cuando me ve a su lado se remueve en el lugar y me mira con una tímida sonrisa en sus labios. Como casi siempre, tiene un mechón de pelo en la cara que me impide contemplar completamente su rostro, así que lo tomo entre mis dedos y se lo pongo detrás de la oreja, pero en el intento voy dejando un rastro de caricias, ella se pone roja y yo no puedo evitar reírme.

—Me gusta causar ese efecto en ti —le digo en voz baja, casi susurrando y ella me mira anonadada— eres tan perfecta —continúo y sin dejarla pensar le planto un beso en esos hermosos labios— me gustas mucho —le digo y ni yo entiendo por qué.

—Y tú a mí —cuando la escucho la vuelvo a besar, pero esta vez con más ganas, dejándome llevar por un profundo deseo.

—Debo irme, tengo cosas que hacer —le digo haciendo uso de todo mi autocontrol porque si me quedo tendré que hacerla mía, y no quiero que las cosas pasen así.

Avanzo decidido hasta la puerta y antes de salir me volteo para sonreírle y ella está con el semblante serio, como si no pudiese entender mi decisión de irme.
Subo a mi moto, me pongo el casco y salgo a toda velocidad a la carretera, dejando que el viento en mi cara me despeje. Cuando llego a la fraternidad reconozco al instante el coche de mi madre aparcado en la entrada. Guardo la moto en el garaje y entro al salón buscándola con la mirada. La encuentro sentada en el sofá conversando animadamente con Andrea, James y Adams.

—¡Cariño, muchísimas felicidades! —salta apresuradamente de su asiento y me envuelve en un cariñoso abrazo que yo le devuelvo con desgano.

—Mamá, no es para tanto —le digo queriendo quitarle importancia a la fecha que ella tanto disfruta, incluso muchísimo más que yo.

—¿Que no es para tanto? No todos los días mi niño cumple 21 años —dice y me da un beso en la mejilla y revuelve mi pelo.

—¿Hoy es tu cumpleños? —preguntan mis amigos al unísono.

—Si —digo entre dientes.

—¡Tenemos que celebrarlo! —grita Andy con su alegría habitual.

—Lo siento chicos, pero ya esta noche estará ocupado. Celebradlo otro día —les dice mi madre y siento como la rabia se expande por mi cuerpo.

—Vamos —le digo fulminándola con la mirada y ella se abstiene a seguirme hasta mi dormitorio.

Cuando llegamos a mi cuarto la tensión entre los dos puede cortarse con un cuchillo, año tras año tengo que participar en esa gala de mierda que hacen en mi honor para aparentar ser una familia unida y que los periódicos nos saquen en las portadas, "publicidad" lo llama mi padre, pero para mí es una tortura.

—No pienso ir —le digo y ella abre los ojos de par en par.

—Claro que irás —contesta cuando asimila mis palabras— es tú obligación —su voz en tan fría que me hiela la sangre.

—¿Te ha mandado él? —cuando formulo esa pregunta mi madre suaviza la expresión y me doy cuenta de todo, él la está obligando, como siempre.

—No sé que te ha pasado con tu padre, entiendo que no se lleven de la mejor manera, pero es una tradición desde que eras pequeño, y por un capricho tuyo no vamos a dejar de hacer la gala —me dice y se sienta en mi cama, analizando mi rostro.

—¿Capricho mío? Que yo sepa son ustedes los que me están obligando a ser algo que no quiero, y dentro de tres días debo regresar a esa estúpida casa, y no porque quiera, sino porque él me ha estado chantajeando desde que me fui, y tú lo apoyas —digo y con cada palabra mi madre palidece.

—¡Tyler! —me regaña.

—¿Qué esperas que te diga? No quiero ir a la gala —esta conversación me está haciendo perder la paciencia.

—¿Más tiempo?¿Es eso?¿Quieres más tiempo? —pregunta y sonríe victoriosa.

—Dos semanas más —contesto y ella asiente en señal de aprobación.

Luego de hacer una llamada para ponerse de acuerdo con mi padre, mi madre abandona la residencia en su lujoso auto.

Decido invitar a Sofi para así poder resistir la noche que me espera. Pero antes debo conseguir su número y sé que no será fácil porque no puedo pedírselo a Ella. Busco en los contactos de mi Iphone el número de alguien que pueda ayudarme y todo lo veo claro cuando encuentro el de Adriana. La llamo y ella me envía un texto con el número de Sofi.

Tras unos cuantos mensajes acepta salir conmigo esta noche y yo voy a ducharme. Luego bajo al salón y paso parte de la tarde con mis amigos en la piscina y bailando. Por suerte el dolor de cabeza ha desaparecido y cuando son las siete exactamente estoy en la calle de Sofi viendo como avanza hasta mí envuelta en un vestido negro que le queda espectacular, definitivamente es el mejor regalo que me han dado en todos mis cumpleaños.

—Me has dejado sin palabras —le digo comiéndomela con los ojos.

—Tú tampoco estás mal —me contesta y como es habitual en ella se pone roja como tomate, por lo que yo suelto una sonora carcajada.

Subimos al coche y yo no aparto la vista de Sofi, ese vestido le queda como un guante, se ajusta a su cuerpo como una segunda piel y con esos tacones es solo unos pocos centímetros más pequeña que yo. Prendo la radio y suena la canción que escuchamos la otra vez que estuvo en mi coche y ella canta en voz baja sonriendo.

—¿Te he dicho antes que me gustas?—le pregunto y sus ojos brillan felices.

Hola a todos mis queridos lectores!!! Disculpen la demora al actualizar, es que el lunes comencé las clases y no he tenido tiempo desde entonces. Pero prometo esforzarme más y no demorarme tanto.

Les tengo una pregunta: ¿Qué les parece la historia?

Es una pregunta un poco tonta porque si han leído hasta aquí es porque aunque sea un poco les gusta, pero de todas formas quiero saber su opinión.

Recuerden que los amo a todos y cada uno de ustedes❤❤❤❤ Si les gusta no olviden votar y comentar.