🦄 Capítulo: 29 (Sofi) 🦄

238 28 35
                                    

—Por qué haces esto? —le pregunto y ella niega con la cabeza.

—Porque me da la gana —me contesta casi gritando.

—No lo entiendo —le digo sentándose en mi cama.

—Eres una puta, una perra, mala amiga, desde que llegaste solo te he tratado bien y tú me traicionas me —reprocha y yo la miro incrédula.

—¿Por qué dices eso?Yo no te he hecho nada —le digo y estoy comenzando a ponerme furiosa, no me ha gustado que me diga todas esas cosas que en realidad no soy.

—Sabías que estaba enamorada de Tyler, yo lo vi primero, me acosté con él primero, y de no ser por ti y por tu estúpida interrupción tal vez estaríamos juntos —me dice y ahora me queda todo claro.

—Yo no sabía nada, nunca me lo dijiste. Pero sabes perfectamente que yo lo hice nada para que esto pasara, me eligió a mi, tienes que superarlo. Además, recuerda que tú tienes novio —le digo enfadada y me acuesto en mi cama tapándome la cara con la almohada y deseando no escuchar las barbaridades que está diciendo.

Cinco minutos después se ha callado, siento la puerta abrir y cerrarse de un tirón y me asomo con cuidado por debajo de la almohada para ver si ya se ha ido. Por suerte no hay ni rastro de ella y me acuesto a dormir tranquila para un rato después sentirla llegar, esta vez sin decirme absolutamente nada.

(...)

—Venga, princesa, es hora de despertarse —siento la voz de Tyler y abro los ojos lentamente, espero no tener lagañas ni nada parecido, debo admitir que me veo horrible recién levantada, aunque él ya me ha visto.

—Buenos días —le digo con la voz más ronca de lo que me gustaría— ¿Me has dicho princesa? —pregunto una vez caigo en la cuenta de lo que ha dicho, aunque me encanta como ha sonado no le pega mucho con su forma de ser.

—En todas las películas se despierta así a la chica —me dice y ambos reímos a la vez.

—¿Cómo has entrado? —le pregunto al notar que mi compañera no se encuentra en la habitación.

—Volando —me dice bromeando y le propino un manotazo en el hombro.

—¿Te ha abierto Adriana? —le pregunto seria.

—Si. ¿Pasa algo? —me dice y yo contengo la respiración.

—Solo que, le gustas, me lo dijo anoche y me gritó horrores —confieso bajando la voz.

—No lo sabía, pero ella no tiene la culpa, ni tú tampoco, te he elegido a ti porque simplemente me encantas —le digo y voy dejando pequeños besitos por sus hombros.

—¿No la prefieres a ella? —le pregunto con ganas de llorar.

—Claro que no, ni aunque quisiera pudiera elegir a alguien que no seas tú —me dice y me da un tierno beso que me llega al alma.

—¿Vamos a dar un paseo? — pregunta.

—Debo terminar unos deberes —le digo y me avergüenza tener que rechazar su propuesta.

—Los hacemos luego, ahora nos vamos —dice y al ver el brillo de sus profundos ojos me convence.

—¿En qué has venido? —pregunto dudosa.

—En la moto —me contesta y un escalofrío recorre mi espina dorsal.

—No me montaré ahí —tengo pánico a montar en noto, mi madre nunca me ha dejado y siempre me ponía vídeos de accidentes para que no me atreviera a montara en una.

—¿Por qué no? —insiste.

—Me da miedo —le digo y el me da un fuerte abrazo.

—¿Recuerdas el otro día en la azotea? Te dije que conmigo no te pasará nada, te protegeré siempre, así que no debes temerle a mi moto —escucharlo decir eso produce una emoción en mí indescriptible, yo solo asiento con la cabeza y le doy un pequeño beso, a pesar de todo lo que me hizo al inicio de clases, confío en él.

(...)

Estoy asustada, pero sé que no pasará nada, con Tyler me siento segura. Voy sentada detrás de él, me aferro a su torso tal como me dijo que lo hiciera, llevo puesto el casco y se siente relajante el viento chocar contra nuestros cuerpos. Vamos rápido, a medida que avanzamos y nos vamos alejando de la ciudad estoy más intrigada, no me ha dicho dónde iremos, pero igual tengo mis sospechas.

(...)

—¿Qué te parece? —me pregunta y yo estoy fascinada ante la belleza de este lugar, nunca podría haber imaginado que me traería a un sitio así.

—Es fascinante —respondo y él sonríe satisfecho.

Estamos en una especie de lago, como en las películas. El agua es azul y se ve perfectamente el fondo formado por piedras claras, hay una gran cascada donde se entrevé una cueva al fondo. El resto del paisaje también es hermoso, hay una vegetación exuberante y un pequeño muelle, se ve que es muy antiguo, como las ruinas que hay cerca, Tyler ha dicho que antes había un hotel, pero que fue cerrado hace muchísimos años.

—¿Qué haces? —le pregunto cuando lo veo quitarse la camiseta y el jeans, no me percaté cuando se quitó las botas.

—A darme un baño. ¿No te vienes? —me pregunta y yo niego con la cabeza —¿Por qué? —insiste.

—No he traído traje de baño —confieso y él se ríe.

—Yo tampoco y eso no va a impedir que me divierta contigo —me dice y yo no puedo evitar sonrojarme, nunca antes me he quedado en ropa interior delante de alguien, aunque él es la excepción.

—Vale —respondo y él me da un beso en los labios.

Poco a poco me desvisto hasta quedarme en ropa interior y la mirada de Tyler me inquieta. Por suerte llevo puesta una braga negra lisa y un sostén a juego, cosa que agradezco grandemente porque normalmente uso la que me compra mi madre y no es que sea exactamente sexi, más bien es infantil, con dibujos animados para ser sinceros.

—¿Está fría?—le pregunto mientras avanzo tímidamente por el muelle y me asusto tremendamente cuando este se balancea y caigo al agua.

—¿Estás bien? —me pregunta cuando saco la cabeza del agua aparatosamete— ¡No, está muy fría! —exclamo y él estalla en una sonora carcajada.

(...)

—¿Qué quieres? —me pregunta y yo examino la carta con las ofertas minuciosamente.

—Pide tú por mí —le digo y la verdad es que no entiendo nada de lo que está aquí escrito, además me han impactado los precios, cada comida vale más que todo lo que como en la semana junto.

Estamos en un restaurante muy elegante, con un nombre que no me aprendería ni aunque viniera cada día. La comida china nunca ha sido mi preferida pero por Tyler comería cualquier cosa, y al ver que le ha hecho tanta ilusión no le he dicho nada. Cuando traen la cena me quedo impresionada porque sabe realmente bien y nunca pensé que el sushi me fuese a gustar tanto, aunque con lo que cuesta no esperaba otra cosa.

—¿Te ha gustado? —me pregunta Ty a la salida del restaurante.

—Estaba deliciosa —le respondo y me sonríe feliz.

Hola mis bellos lectores!!!! El capítulo de hoy me gusta mucho. Pronto se Irán aclarando las cosas y espero que les guste tanto como a mí (aunque lo dudo) . Nunca olviden que les agradezco con la vida el simple hecho de que lean la historia y mucho más si votan y comentan. Los amo❤❤❤❤❤

360°Where stories live. Discover now