🦇 Capítulo: 26 (Tyler) 🦇

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—No, detente por favor, déjala en paz, no le hagas daño —le ruego.

—Solo estamos jugando, Ty, y a no ser que quieras ser castigado no puedes decirle a nadie de esto —me dice y sonríe tapándole la boca.

—Pero a ella no le gusta, no quiere jugar contigo —le digo y me mira furioso.

—Tyler, no te metas, estoy jugando con ella, no contigo —sentencia y hace un amago para golpearme.

Me despierto bruscamente y la presión que sentía en el pecho se hace más fuerte. Estos últimos cinco días han sido desastrosos para mí, desde la otra noche en que me acosté con Allison los recuerdos no paran de golpearme, no he podido dormir nada porque las pesadillas han regresado. Hacía casi un año que no ocurrían y esto me afecta demasiado, y más en estos tiempos, cuando estoy a punto de regresar al mismísimo infierno.

Ni siquiera he podido ir a clases, no tengo ganas de ver a nadie que no sea a ella, la extraño muchísimo y sé que nunca más podré estar a su lado, así que el resto de la gente no me importa.
Allison ha llamado en varias ocasiones pero no he contestado el teléfono, cada vez que aparece en mi vida la pone del revés y ya estoy harto de eso.

Hoy debo ir a la facultad, hay un examen de economía, ayer Andy me ayudó a estudiar un poco y creo que lo llevo bastante bien. Cuando llego mis ojos se posan directamente en Sofi que no para de mirar hacia mi asiento, ella no me ha visto y decido darle una sorpresa.

—¿Buscabas a alguien? —pega un brinquito al escucharme y cuando me ve sus ojos se abren de par en par, lo que me causa mucha gracia.

—Emmm —se queda pensativa y entonces una sonrisa ilumina su rostro.

—Yo creo que me estabas buscando —susurro y me siento en el sitio que llevo tiempo apartando para mí, para cuando llegara este momento en que pudiera sentarme nuevamente junto a ella, y me alegro del instante en que amenacé al chico que se sentaba ahí porque le paso un brazo a Sofi por los hombros y planto mis labios sobre sus sonrosadas mejillas.

(...)

El examen me ha salido muy bien, solo no sabía un inciso y lo he hecho por Sofi, pero ella no se dio cuenta. Hace un minuto que ha entregado y yo le sigo, tratando de que parezca una coincidencia, pero no, terminé hace un buen tiempo y estaba esperando que ella saliera para ir juntos a la cafetería.
Vamos caminando y cuando veo a Adriana en la puerta siento una punzada de desilusión, esa chica no me cae muy bien, sobre todo por lo ocurrido entre nosotros.

Cuando terminamos de comer acompaño a Sofi a la residencia y nos ponemos de acuerdo para vernos en la tarde, debemos hacer un trabajo de empresariales que "casualmente" nos ha tocado juntos. La verdad es que he tenido que sobornar al profesor, pero vale la pena con tal de pasar un tiempo a solas con Sofi para conocernos mejor.

(...)

Sofía Lawrence es una chica maravillosa, linda, inteligente, buena, educada, el polo opuesto de su hermana en muchos sentidos. Sofi tiene un gran corazón, me doy cuenta de eso con solo mirarla, es de esas personas que traen paz a tu vida, tal y como hace ella cuando estamos juntos, que siento que la Tierra se detiene.

Hemos terminado el trabajo hace un rato y yo me encuentro abrazándola, contemplando los lunares que posee en el cuello y que me están volviendo loco en este instante, su perfume me envuelve y crea una atmósfera especial.

—¿Te he dicho antes que me gustas? —le pregunto y ella se ríe en voz baja.

—Muchas veces —contesta risueña y yo la giro para poder verla a la cara.

—Sofi, no estoy bromeando —le confieso y siento como el brillo de sus ojos desaparece.

—Tyler, siempre me dices que te gusto, me besas y listo, no haces nada más, o bueno, si haces, desapareces un tiempo y regresas con la misma historia —me dice y tiene razón, pero me duele escucharlo.

—No sé hacerlo de otra forma Sofi, así soy —le digo y salgo de la habitación deprisa.

Me subo a mi moto y me dirijo a toda velocidad a la fraternidad, quiero hablar con Andy, necesito un consejo y ella siempre me da los mejores, por eso la quiero tanto.

Cuando entro me encuentro frente a frente con Allison y mi cara se transforma de sorpresa a enfado y de enfado a rabia.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto tomándola por el brazo y arrastrándola entre la multitud de chicos que hay agolpados por la fiestahasta el jardín.

—He venido a ver como estabas, como no me respondes el teléfono —me dice haciéndose la víctima—. Tyler, aunque no lo creas yo me preocupo por ti, porque te quiero muchísimo —en algo tiene razón, en que no le creo nada.

—Ya me has visto, estoy bien, ahora puedes irte —le digo y su rostro se muestra inconforme.

—Quiero quedarme en la fiesta —me dice y sé que quiere provocarme, pero no lo va a conseguir.

—Como quieras, pero por favor, ni me hables ni me mires, como si no me conocieras —la dejo con la palabra en la boca y entro buscando a Andy.

La encuentro en el porche tomando directo de la botella de vino y me preocupa verla así, Andy casi nunca bebé, y si lo hace es porque algo le sucede.

—¿Qué tienes? —le pregunto sentámdome a su lado.

—Nada, tenía ganas de estar sola y de beber un buen vino. ¿Quieres? —me deja un poco confuso, no sé si creerle o no.

—Necesito un consejo —le digo y apoya la cabeza en mis rodillas.

—Venga, desembucha —contesta y yo me siento afortunado por tenerla en mi vida.

Le cuento todos mis sentimientos por Sofi y lo que ella me dijo hoy y me sorprendo demasiado al escuchar su respuesta.

—Pídele que sea tu novia Tyler, no pierdas más el tiempo, esa chica te conviene, es buena, generosa, linda, inteligente y tú estás loco por ella y ella por ti —me dice y sus ojos están brillantes.

—Eso voy a hacer Andy, muchísimas gracias —le doy un beso en la mejilla justo cuando llega James, lo saludo con un abrazo y salgo corriendo a encontrar mi moto.

Algún estúpido ha pinchado mis gomas y no me queda más remedio que sacar el coche. Conduzco con cuidado por la avenida que lleva a la residencia estudiantil donde vive Sofi y al llegar a su puerta siento un nudo en mi garganta. Toco el timbre y cuando ella aparece con un pijama de Bob Esponja suelto una carcajada y la beso con ganas, tomándola por sorpresa, a ella y a su hermana, que nos mira con los ojos como platos.

Hola linduras!!!! Aquí está el otro capítulo. Los quiero muchísimo❤❤❤

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