🦇 Capítulo: 20 (Tyler) 🦇

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Este último mes ha estado bastante ajetreado, he ayudado a mi madre con algunos casos debido a que ganamos el de la violación de la chica y como mi padre sigue de reposo por la fractura en la pelvis hemos tenido mucho trabajo, aunque también me he divertido bastante con este asunto. Creo que mamá va a despedir a Sasha, la muy idiota no sabe hacer nada que no sea insinuársele a los clientes y socios del bufete. No entiendo como mi padre puede traicionar a mamá con ella, es muy estúpido de su parte.

Con la Universidad las cosas van bastante bien, me gusta mucho lo que estoy estudiando y como finalmente he aceptado la oferta de las prácticas remuneradas que me ofreció mi madre me han dado un horario más flexible y me justifican las ausencias. Así que no puedo quejarme.

De lo que sí me puedo quejar y es justo lo que estoy haciendo en este momento es de la decisión que tomé de alejarme de Sofi, casa vez se me hace más difícil. En clases no puedo parar de mirarla, sobre todo esos labios rosados que ella acostumbra a morderse inconscientemente.

También he peleado con Steph y ya no nos acostamos, al menos no tanto como antes, solo cuando alguno de los dos lo necesitamos.

Esta noche es la fiesta que acostumbramos a dar en la fraternidad a mediados de noviembre, aunque ciertamente hacemos una fiesta cada fin de semana, pero esta es una de las más famosas, por lo que vienen muchas más chicas.

Ahora estoy con Adams y James en el porche tomando cerveza —yo no— y viendo a las chicas bailar. Entre ellas está Sofi, que hoy está terriblemente sexi y con ese baile me está poniendo como loco. Todos la miran y yo estoy un poco demasiado celoso de un idiota con el que está bailando.

Voy a la cocina a por otro pomo de agua mineral y me sorprende que al girarme Sofi esté ahí, mirándome con esos hermosos ojos fijamente. Le pregunto que quiere y le paso un pomo de agua, por lo que ella me agradece y nos quedamos en silencio unos instantes, devorándonos con la mirada el uno al otro.

—¿Por qué siempre me pasa esto? —le pregunto pero no le doy tiempo a contestar.

Nuestros labios se unen en un profundo beso, uno inigualable a otro que yo haya podido dar. Estoy tan ensimismado que no me doy cuenta que ya no estamos solos y solo lo hago cuando Ella comienza a gritar salida de sí.

—¿Qué mierda es esto? —pregunta y yo me separo de Sofi y me rasco la nuca tratando de buscar una excusa.

—Ella, no es lo que piensas —trato de calmarla pero consigo justo el efecto contrario porque se abalanza sobre mí gritando.

—¿Qué no es lo que pienso?¿Qué coño es entonces? —me dice y Adams la detiene justo cuando levantó su puño para golpearme en la cara.

Sofi está en shock mirándolo todo llorando pero no puedo quedarme aquí con ella, tengo que irme. Steph me toma de la mano y me saca entre el barullo de gente que se ha formado en la cocina para presenciar la escena. Cojo la moto y nos montamos los dos camino a su casa. Cuando llegamos vamos directos a su habitación, pero no hacemos nada, yo no tengo deseos en este momento.

Una hora más tarde regreso a la fraternidad para hablar con Ella y la encuentro en su habitación, a la que entré sin siquiera llamar a la puerta.

—¿Qué haces aquí? —me grita nada más verme.

—Necesito hablar contigo. Tienes que entenderme— le digo esperando que me escuche.

—Habla —me dice y yo me dispongo a explicarle todo desde el principio.

—Tyler, Sofi es muy inocente, le vas a hacer daño —dice después de escucharme hablar por unos minutos consecutivos.

—¿Acaso no me escuchas? —salgo gritando de la habitación enfadado con Ella.

Bajo a la cocina y en vez de tomar agua como hago siempre, agarro una botella de whisky y empiezo a beber hasta terminarla casi una hora más tarde. Saco mi moto del garaje y cuando me estoy poniendo el casco Adams me detiene.

—Estás demasiado borracho para conducir —me dice y logra que yo descargue todo mi enfado en él.

Le pego un puñetazo a mi amigo en la barbilla que consigo que caiga al suelo y luego le doy otro y otro más, él también se defiende, me ha pegado varias veces en la cara y de no ser por James y Zach que nos separan la cosa hubiese acabado peor para ambos.
Subo a la moto y salgo a la carretera. Cuando llego a la residencia donde vive Sofi bajo de mi moto y le pongo la alarma, coja las llaves y las guardo en el bolsillo de mi pantalón y estoy demasiado mareado como para ver el timbre, así que me pongo a gritar su nombre para que salga.

—¿Qué ha pasado? —pregunta nada más abrir la puerta y verme.

Me quedo callado y ella me obliga a sentarme en su cama y comienza a curar las heridas de mi rostro y mis nudillos. Al desinfectar me arden mucho por el alcohol, pero estoy tan entretenido mirándola que ni me quejo.

—Sofi —le digo y le planto un besito pequeño en los labios, a lo que ella se aparta.

—No hagas eso —me dice y en sus ojos puedo notar que quiere más.

—Quiero besarte, no me importa Ella, quiero besarte —confieso torpemente, la lengua se me enreda y me doy cuenta que estoy bastante más borracho de lo que imaginaba.

—Estás borracho, y a mí sí me importa mi hermana —me dice evitando que mis labios se encuentren con los suyos nuevamente.

—Me gustas ¿Yo te gusto? —le digo y no puedo evitar sonreír al verla mirarme con la boca abierta.

—Debes irte —consigo articular después de unos segundos—. Podrías despertar a Adriana.

—No puedo. ¿Quieres que muera en un accidente con la moto?— sé que esto funcionará con ella.

—Vale, quédate, pero tranquilito —contesta y yo ya me estoy quitando los zapatos para luego quitarme el pantalón.

Me quedo en bóxers y con la camiseta y ella me mira de reojo, yo hago como si no notara su mirada y me acuesto en su cama pequeñita con la cara de frente a la pared y ella a mi lado, pegando su espalda a la mía.

Me hago el dormido al escucharla susurrar algo y me doy cuenta de que está pensando en voz alta, sin darse cuenta, así que me quedo en silencio y la escucho decir cosas que hacen que quiera quedarme a su lado y besarla como si no hubiese un mañana.

360°Where stories live. Discover now