🦄 Capítulo: 3 (Sofi) 🦄

471 104 63
                                    

Olvidé poner la alarma anoche y cuando despierto son casi las 10 am. Tardo un poco en espabilarme. Tomo mi neceser y voy a darme una ducha. Hoy no tuve tanta suerte, había un larga fila para entrar al baño, pasaron como 30 minutos hasta que llegó mi turno.

Realmente no tenía mucho que hacer, las clases no comienzan hasta mañana, así que doy un paseo por el campus y compro algunas cosas que necesito.
Al mediodía mi hermana y Adams me recogieron y fuimos al McDonalds que queda cerca de la residencia. Entramos y nos dirigimos a una mesa donde esperaban tres jóvenes.

—¡Hola chicos! —saluda Ella alegremente— esta es mi hermanita Sofía —me presenta a sus amigos.

—Hola, pueden llamarme Sofi —dije claramente apenada.

—Encantada, yo soy Andrea pero todos me dicen Andy, y este es mi novio James —me dijo una chica de ojos verdes y cabello rojo como el fuego, al darme dos besos noté unas cuantas pecas esparcidas por el rostro que le dan un toque particular, es un poco más alta que yo, va vestida muy llamativo y muy maquillada y en sus brazos luce unas rosas tatuadas. Por su parte su novio es muy guapo, trigueño y ojos verdes, ambién tiene  tatuajes y un piercing en su ceja. Se ven muy bien juntos.

—Y ese ermitaño —intervino Ella— es Tyler- Wow, es muy guapo - no te lo tomes personal —continuó mi hermana refiriéndose al chico que no se dignó ni siquiera a mirarme— solo que no le gusta socializar mucho —soltó Ella como si estuviera enfadada con él por no saludarme, pero a decir verdad, no me molestó que no lo hiciera, ya estoy acostumbrada a ser la chica invisible.

Pedimos nuestro almuerzo, yo como un Big Mac con un batido de fresa. Durante todo el rato no pude parar de mirar a Tyler, me impresionó mucho su físico, es realmente lindo. Alto, diría que mide 1.90 o quizás más. Su pelo castaño oscuro le queda muy bien con su blanca piel y sus ojos tienen el verde más lindo que he visto jamás. Es una lástima que sea tan desagradable.

Cabe destacar que los amigos de mi hermana son un poco particulares, no concordamos mucho en gustos. En el rato que estuvimos en el McDonalds discutieron tres veces por tonterías, entre ellas por qué tatuaje me quedaría mejor, finalmente se decidieron por un atrapasueños en mis costillas. ¡Ni que me fuera a hacer uno!

Luego me acompañaron todos excepto Tyler –quien subió a su moto y se fue– hasta mi residencia y me invitaron a una fiesta en la fraternidad donde viven, pero no acepté porque quiero dormir temprano y, además, no creo que una fiesta con ellos sea de mi agrado.

El resto de la tarde organizo las cosas para mañana y preparo mi ropa. Tomo un baño y me fui a la cama. Hoy tampoco tuve ganas de cenar, deben ser los nervios. Hablé con mis padres por Skype y como estoy totalmente sola en la habitación, apago la luz dispuesta a dormir.

(...)

El ruido del espaldar de la cama y unos gemidos me sobresaltaron. Sin darme cuenta estaba de pie junto al interruptor de la luz, la había encendido y Adriana pegó un salto, se encontraba a horcajadas y desnuda sobre un chico que me pareció familiar.

—Perdona, de verdad, lo siento muchísimo, ne asusté con, me asusté con los ruidos —Intenté disculparme tartamudeando por los nervios sintiendo mis mejillas arder de la vergüenza.

Adriana intentó taparse con su colcha mientras recogía su ropa del suelo.

—No te preocupes Sofi, la que debe pedir perdón son yo por venir a aquí —me tranquilizó Adriana poniéndose su vestido y pasándole al chico su camiseta.

Mis ojos se desviaron involuntariamente hacia él y ahogo una expresión de sorpresa. ¡No lo podía creer! El chico que estaba con Adriana es el amigo de mi hermana, el antipático de Tyler. Él también me reconoció puesto que salió de la habitación sin siquiera despedirse de Adri. En ese instante Adriana rompió a llorar desconsoladamente, visiblemente afectada por lo ocurrido.

—Perdona Sofi, no sé en qué estaba pensando, de no ser porque te despertaste hubiera engañado a Elliot, mi novio. —murmuró entre sollozos.

Estuve consolándola hasta que se durmió, se sentía muy culpable y no es para menos. Cuando miro el reloj de pared  casi muero de un infarto, 3:30 de la madrugada marcaban las manecillas y yo debo levantarme a las 6 para poder ir a clases. Apaguo la luz y me acuesto a dormir con la esperanza de descansar y no levantarme cruda a la mañana siguiente.

Gracias a todos los que están leyendo esta historia. Me hacen súper feliz. Cualquier duda o sugerencia no duden en decirme. Los amoooo❤🤞🏻🌹

360°Where stories live. Discover now