🦄 Capítulo: 31 (Sofi) 🦄

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Esta última semana ha estado movidita. Con Tyler las cosas van súper bien, lástima que no puedo decir lo mismo de mi hermana. Ayer se apareció en mi trabajo y me formó un escándalo, por el cual casi me despiden, y para colmo de males se lo ha dicho a mi madre y ahora me encuentro sentada en su coche de camino a mi casa en Albion, el pequeño pueblo donde he vivido desde que nací.

—No quiero que salgas con ese chico —me dice por enésima vez desde esta mañana.

—Mamá, ni siquiera lo conoces —le digo y ella pone los ojos en blanco.

—Sofi, tú eres muy inocente, cualquiera te engaña, él solo quiere acostarse contigo —contesta y esta vez soy yo la que rueda los ojos.

—Di lo que quieras, de igual forma seguiré con él —le respondo entrando en casa y tirando la pequeña maleta con las cosas que he traído al suelo—. Estoy harta de que controlen mi vida, de verdad, dentro de poco cumplo 18 y gracias a Dios no tendré que darles más explicaciones —digo y rompo a llorar.

—Aún faltan un mes para eso, mientras tanto, estás bajo mi cuidado, eres menor de edad y nosotros decidimos por ti —me grita señalándome con su dedo índice, como hace siempre que quiere darle más énfasis a sus palabras.

—¿Para eso has querido que venga de visita?¿Para decirme qué debo o no hacer con mi vida? —le digo y ya no puedo controlar más el llanto.

—Sofía Marie Lawrence, yo soy tu madre y harás lo que yo diga —me grita y en eso Ella asoma su cabeza a través de la ventana y sonríe victoriosa.

—¿Sabes qué? Me marcho de aquí. Dile a mi padre que lo quiero —digo recogiendo mi maleta del suelo y rodeando a mi madre para salir de nuestra pequeña casa.

—Si te vas, olvídate de nosotros —me dice y siento una punzada de desilusión.

—¿De verdad quieres que las cosas sean así? —le pregunto limpiándome las lágrimas con el dorso de mi mano.

—Eres tú quien tiene que tomar esta decisión —dice con una sonrisa malévola.

—Te odio —le grito y cierro los ojos cuando su mano se posa fuertemente en mi cara.

Mi madre me ha pegado, nunca antes lo había hecho y me siento destrozada. Me llevo la mano a la cara y me arde producto a la fuerza con que me ha dado.

—Ahora si me largo de aquí —grito desesperada con mi maleta en la mano y desapareciendo de esa casa cerrando la puerta a mi espalda.

Lloro, abrumada y triste por la reacción de mi madre. Quién sabe qué le habrá dicho Ella para que reaccione así. Camino por las desiertas calles de mi pueblo, donde todos se conocen y yo agradezco a la oscuridad de la noche para refugiarme y que nadie me reconozca hasta que por fin me para un taxi, sé que me costará una fortuna pero no me importa, subo y le indico el camino hasta mi residencia de Pullman. Busco en mi maleta mi móvil y le mando un mensaje a Tyler para que sepa que voy en camino. Al instante me llega su respuesta, está preocupado por mí y ha insistido en esperarme fuera de la residencia hasta que llegue. Me recuesto en el coche y me quedo rendida.

(...)

—¿Qué ocurre? —me pregunta preocupado apenas me ve bajar del taxi.

—He peleado con mi madre —le digo intentando en vano contener las lágrimas.

—¿Pero por qué? —me pregunta tomando mi maleta y ayudándome a abrir la puerta.

—Ella le ha contado lo de nosotros y no lo acepta, lo peor de todo es que no te conocen y ya tiene muy mala opinión de ti —le digo y el seca cada lágrima que escapa de mis ojos.

—A mi nunca me ha importado lo que otros piensen, la única opinión que me interesa es la tuya —me dice y cuando me besa me relajo al instante, él es todo lo que necesito.

—Te quiero —susurro y él se queda atónito durante unos segundos.

—Yo también te quiero —contesta y siento dinosaurios en mi estómago, porque las mariposas se han quedado pequeñas, estoy feliz, muy feliz.

Nos besamos apasionadamente y poco a poco la ropa va desapareciendo de nuestros cuerpos, los besos van subiendo de tono y como si fuese un de javú nos encontramos en mi cama cegados por el deseo que nos consume, o al menos eso creía yo antes de que Tyler se detuviera.

—No podemos —me dice y siento mis mejillas arder de la vergüenza. ¿Me está rechazando? Y como si leyera mis pensamientos agrega—. No quiero que tu primera vez sea así —escucharlo decir eso hace que mis ojos se cristalicen, pero no de tristeza, sino de emoción, el hecho de saber que se preocupa por mí me traslada a otra dimensión donde lo olvido todo y solo lo tengo a él.

—Gracias —susurro mientras me vuelvo a poner mi vestido que estaba en el suelo.

—Tu primera vez será especial, te lo prometo —me dice y yo le doy un pequeño beso en los labios, en señal de gratitud.

(...)

Dormimos juntos, como hemos estado haciendo desde que Adriana se cambió de residencia el martes. Me he sentido triste cuando se ha ido pero sé que es lo mejor para todos.

Me despierto al notar a Tyler inquieto, enciendo la lamparita y lo veo sudando, revolviéndose en la cama y ¿llorando?, no lo sé.

—Tyler, amor, despierta —le digo mientras lo sacudo por sus musculosos brazos—. Todo va a estar bien —susurro al ver su mirada de terror al despertarse—. Ha sido una pesadilla —él asiente y se sienta en la cama nervioso, yo hago exactamente lo mismo que él y lo abrazo.

—Te quiero muchísimo, no lo dudes —me dice y al notarlo tan angustiado se me encoje el corazón.

—Yo también —digo sinceramente y le doy un besito para tranquilizarlo— ¿Quieres contarme qué ha pasado? —su cara de terror me asusta y casi al instante me arrepiento de hacerle esa pregunta.

—Quizás en otro momento —me contesta y yo suspiro aliviada, no sé si estoy lista para conocer sus demonios.

¡¡¡¡¡Hola queridos lectores!!!!! Los amo un montón y espero que les guste el nuevo capítulo❤❤❤❤❤

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