🦇 Capítulo: 30 (Tyler) 🦇

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Me encanta la sensación que me produce el soplar del viento contra mi cuerpo mientras avanzo a toda velocidad por la carretera, ahora, esa sensación es casi inexistente comparada con la que me produce Sofi junto a mi cuerpo, fundidos en uno solo de lo fuerte que me retiene contra ella. Es increíble como en tan poco tiempo ha conseguido bloquear todas mis defensas y derribar los muros que construí tras Allison.

—Ya casi estamos llegando —le digo cuando entramos por la intrincada y pequeña calle que conduce a nuestro destino.

Sofi lo mira todo con curiosidad, pero cuando llegamos al lago donde solía venir de pequeño con mis hermanos y mi madre se queda asombrada ante tanta belleza, y yo por un instante me siento abrumado ante los recuerdos que se agolpan en mi cabeza.

—¿Qué te parece? —le pregunto al ver su sonrisa, aunque sé la respuesta.

—Es fascinante —me dice y ahora soy yo el que sonríe satisfecho.

Me cuesta un poco convencerla de bañarse conmigo, pero finalmente acepta y yo me doy un susto mortal al verla caer desde el viejo muelle donde solía jugar con Emma al agua. La abrazo y la beso con ganas, chapoleteando en el frío líquido hasta entrar en calor, nadando y perdiéndome entre tanta belleza, y no, no me refiero a la del lago, sino a la de Sofi, mi Sofi.

***
—Venga, Ty, yo también quiero montar en el bote —me dice Emma lloriqueando.

—Em, es mi turno —le digo y al ver como su llanto se agudizó decidí complacerla, como casi siempre— Vale, pero luego me toca a mí —la miro y ahora sonríe triunfante.

—Eres el mejor hermano del mundo mundial— me dice y me da un beso en la mejilla mientras agarra los remos con sus pequeñas manitos.
***

—¿Vamos a cenar? Estoy muerto de hambre —le digo y ella asiente con la cabeza, pero luego su cara se transforma.

—¿A dónde iremos? —me pregunta dudosa.

—¿Por qué quieres saber? —le digo y ella ladea la cabeza.

—Estoy horrible, incluso ando medio mojada —me confiesa ruborizándose y yo le tomo el rostro entre mis manos.

—Nunca estás horrible, siempre te ves hermosa pequeña Sofi, además, yo también estoy medio mojado —le digo y ella me sonríe tiernamente.

(...)

Cuando llegamos a mi restaurante favorito Sofi hace una mueca que no logro descifrar. Entramos y yo pido lo mejor para nosotros, me he dado cuenta de que a ella no le entusiasma mucho la comida china, pero estoy seguro de que cuando pruebe la que preparan aquí le va a encantar.

Terminamos de comer y tengo que utilizar todo mi poder de persuasión para pagar la cuenta, ya que a mi querida novia se le ocurrió la brillante idea —nótese el sarcasmo— de pagar su parte.

—¿Te ha gustado? —le pregunto antes de subir a mi moto.

—Estaba deliciosa —me dice y cuando sonríe siento mi corazón latir más deprisa.

(...)

—Gracias por traerme. Hasta mañana —me dice apenas llegamos a su residencia.

—¿Tan rápido te quieres librar de mí? —le pregunto medio en broma medio en serio y ella niega con la cabeza.

—No es eso —me dice dándome un pequeño beso en los labios.

—Menos mal, porque yo tenía pensado ayudarte con los deberes que dijiste antes tenías por hacer —le digo ayudándola a abrir la puerta, por suerte la habitación está vacía.

Pasamos unas dos horas enfrascados en los deberes de Sofi. Qué irónico, no hago los míos pero sí los de ella. Creo que me estoy volviendo loco.

—Linda, ya me voy. Mañana te recojo para ir juntos a la facultad —le digo y ella se aferra a mí con cara de cachorrito triste.

—Vale —hace un puchero— te voy a extrañar —escucharla decir eso hace que me estremezca.

—¿Señorita Lawrence, por alguna casualidad usted no me escucha? Porque acabo de decirle que te recojo en menos de 9 horas, no me voy para siempre, sería incapaz de hacer eso —le digo y ambos soltamos una pequeña carcajada.

—Señor Andersen, el hecho de que le vuelva a ver pronto no significa que no pueda extrañarle, pues aunque sea muy cursi lo voy a hacer —me dice y mis labios se unen a los de ella en un beso inigualable, con sabor a despedida.

(...)

Al llegar a casa guardo la moto en el garaje junto con los cascos. Paso por la cocina para tomar un poco de agua y luego voy directo a mi habitación. Cuando entro está la luz encendida y hay alguien durmiendo en mi cama. Rápidamente pienso en Steph, pero no es ella, lo sé porque los cabellos que asoman por la sábana son castaños claros, como los de....Allison.

¿Qué mierda hace Allison durmiendo desnuda en mi cama? La agito hasta que abre sus perversos ojos verdes y una sonrisa malévola se dibuja en sus carnosos labios.

—Hasta que por fin llegas, amor —me dice y me planta un beso en los labios, borrando el delicioso sabor a Sofi que tenía en ellos.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto tratando de mantener la distancia.

—Amor, no seas así conmigo, al menos demuestra que estás feliz de verme —me dice parándose de la cama totalmente desnuda, sin ningún pudor y caminando por mi habitación como si fuese la suya.

—No me digas amor, Allison. Hace muchísimo tiempo que lo nuestro terminó. ¿Recuerdas? —le espeto y ella sonríe falsamente.

—Siempre tienes que recordarme que me acosté con —la interrumpo, no quiero escuchar más.

—¿Por qué has venido, Allison? —le pregunto y estoy deseando que se largue.

—Por ti Tyler, porque me importas, porque te quiero —me dice pero como sabe que no me trago ninguna de sus mentiras me cuenta la verdadera razón por la que ha venido —Quiero unas pastillas, ya sabes, necesito relajarme un poco.

—Ya te he dicho que no soy tu puto camello —le contesto y ella vuelve a besarme, pero esta vez la aparto.

—Venga, si vi que tienes algunas en un paquetito en el escritorio —me dice y me tenso inmediatamente.

—¿Si te las doy te irás? —le pregunto y ella niega con la cabeza.

—No tan rápido, también quiero otra cosa —yo hago un gesto con las manos para que continúe— quiero sexo, Ty.

—No puedo— le contesto abriendo la ventana y encendiendo un cigarrillo.

—¿No puedes o no quieres? —me pregunta  y yo encendo otro para ella.

—Las dos. Así que antes de que me arrepienta, toma las pastillas, vístete y vete —le digo y ella hace un gesto con las manos para darme a entender que eso hará.

Cuando sale por la puerta de mi habitación me desplomo en la cama, agotado del día que he tenido pero sobre todo, afectado por la visita inesperada de Allison. Voy al baño a darme una ducha y luego me acuesto a dormir.

❤❤❤❤❤❤❤ Nuevo capítulo.  ¿Qué les ha parecido? Los quiero muchísimo ❤❤❤❤❤❤❤

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