CAPÍTULO 25

5.1K 354 48
                                    

Sentí un pinchazo en la barriga. No esperaba para nada que aparecieran por aquí.

– ¿Cómo están mis dos chicas favoritas? – saludó Álvaro sentándose a mi lado, tan cerca que estábamos hombro con hombro.

Se suponía que el banco en el que estaba sentada era para dos personas, pero tenía que decir que era bastante pequeño para ello. Aspiré su aroma y me sentí sobre una nube. Tenerlo tan cerca era como una dosis de mi droga favorita.

– Bien – respondió Verónica apagando el móvil y dejándolo sobre la mesa, boca abajo. Diego se sentó a su lado – Estábamos hablando del disfraz para Carnaval.

– ¿Y de que vas a ir? – Álvaro elevó las cejas mirándome sin privarse.

– Aún no lo sé. Vamos a ir mañana a comprarlo – comenté un poco nerviosa debido a su cercanía.

– Podéis venir, si queréis.

– No podemos. Tenemos partido por la tarde – habló Diego – ¿Puedo probarlo? – le preguntó a Verónica refiriéndose al batido. Ella le miró unos segundos con una expresión seria pero enseguida asintió y él bebió del vaso.

– ¿Ya le has hablado de la fiesta? – le preguntó Álvaro a la morena. Ella abrió los ojos completamente.

– Ah claro, la fiesta – comentó como si se hubiera olvidado de ella.

– ¿Qué fiesta?

– Verónica celebra una fiesta el sábado que viene en su casa, justo el día de Carnaval – ella asintió – Solo hay que ir con disfraz.

– Sí. Estás claramente invitada – añadió ella.

Les miré a cada uno a los ojos. Me quedé mirando a Álvaro, indecisa. Por mi forma de mirarle enseguida supo que no lo tenía claro. Nunca me habían invitado a ninguna fiesta de ese tipo, seguramente por ser amiga de Malena y Nora. Ahora, tenía una oportunidad de probar algo nuevo.

– Vamos, lo vas a pasar bien – dejó caer su mano sobre la mía, encima de mi pierna – Lo vamos a pasar bien – aclaró y me dio la impresión que se refería a nosotros.

Intenté no sonrojarme, pero aquel gesto hizo que miles de emociones afloraran en mi interior. No estaba muy segura, pero aquello hizo que quisiera ir y pasar más tiempo con ellos, sobre todo con este chico.

– Está bien. Iré – al aceptar, el chico me apretó un poco más la mano demostrando que se alegraba de mi decisión.

– Va a estar guay.

Diego y Álvaro se levantaron para pedir algo para beber.

Igual había aceptado demasiado rápido. En principio iba a quedar con Malena y Nora pero no sabía si íbamos a arreglar las cosas a tiempo. Quizás las hubiéramos arreglado al día siguiente y todo hubiera vuelto a la normalidad, pero tras aceptar ir al centro comercial con Verónica en vez de con ellas e ir a su fiesta en Carnaval en vez de salir por ahí como siempre hacíamos, sabía que no iba a ser una cosa fácil de hablar. Pensaba que había sido una rabieta de las suyas que se habían cogido y no reparé mucho en ello, pero tras pensarlo un poco caí en la cuenta que lo estaba empeorando todo.

No pude evitar ponerme seria de repente al pensar en todo ello. Verónica me vio.

– ¿Podría llevar a alguien? – pregunté un poco avergonzada. Al fin y al cabo, ¿quién era yo para decidir quien iba a casa de Verónica a una fiesta?

Solo era por asegurarme. Quizás, mis dos amigas caían en la cuenta de que seguir arrastrando los problemas del pasado era perder el tiempo y por alguna casualidad decidirían ir a la fiesta conmigo.

– ¿Te refieres a tus amigas? – preguntó elevando las cejas y yo asentí lentamente con miedo a su reacción. Sin embargo, me sorprendió ya que habló con un tono de voz demasiado tranquilo – Puedes traer a quien quieras. Sé que estás muy unida a ellas y no quiero que por eso tú y yo nos llevemos mal. Tuvimos nuestras diferencias en el pasado pero creo que es hora dejarlo a un lado. Yo lo hubiera dejado de lado ya hace bastante tiempo, pero ciertas cosas por parte de ellas me lo impidieron. El problema, para mí, es agua pasada y pienso que es un intento en vano seguir pensando en él – hizo una pequeña pausa – No quiero que pienses que te estoy intentando apartar de ellas por venganza, solamente he visto la oportunidad de conocer a una persona nueva con la que pienso que podría llevarme bien y la he aprovechado.

Justo era lo que yo pensaba. ¿Debería estar asustada por pensar lo mismo que ella? ¿O todo lo contrario y estar contenta de haber encontrado a alguien que me entendiera?

– Con esto quiero decir que sí puedes llevarlas. Lo que no pienso permitir es que vayan a ponerme en evidencia con temas entre ellas y yo delante de todo el mundo.

– Lo entiendo. Ni siquiera sé si van a ir. Solo era por prevenir ciertas sorpresas – comenté bebiendo de mi batido.

– Me parece bien.

Sonreímos y los chicos llegaron cada uno con un batido. Seguimos hablando y cada vez me sentía más cómoda. No sé si eran ellos que estaban siendo muy amables conmigo o yo que me estaba soltando demasiado deprisa pero me lo estaba pasando genial.

– Bueno. Yo me tengo que ir – dijo Verónica levantándose. Se puso la chaqueta y cogió su bolso.

– Te acompaño – ofreció Diego levantándose.

– ¿Vosotros os quedáis?

Miré a Álvaro al mismo tiempo que él me miraba a mi.

– Sí. Nos quedaremos un rato más – contestó el chico sonriéndome.

– Sí – añadí. No tenía otra cosa que hacer y quedarme con Álvaro era un muy buen plan.

– Vale. Entonces, nos vemos mañana Val. Pasadlo bien – nos guiñó un ojo y desapareció por la puerta junto a Diego quien se despidió con un movimiento de cabeza.

– ¿Y qué vamos a hacer ahora? – Él me miró sonriendo de una manera muy extraña. Me asusté – ¿Qué pasa?

Me cogió de la mano y me hizo levantarme. Seguido salimos del local.

– Ven. Quiero enseñarte una cosa – estaba lloviendo y él comenzó a andar. Abrí el paraguas y nos resguardamos de la lluvia bajo él muy pegados ya que apenas había espacio.

– ¿Debería tener miedo?

– ¿Por qué ibas a tener miedo?

– Pues porque no sé a donde me estas llevando.

– Es una sorpresa – respondió con una sonrisa socarrona y yo me quedé como antes, confusa pero ilusionada.

🧡

Siento no haber publicado capítulo la semana pasada. Intentaré publicar el sábado. Siento las molestias😅❤️

Mi Mejor Enemigo #MME3Where stories live. Discover now