- Era un niño idiota ese año...
-¿Solo ese año? - le pregunta Ron y se gana un codazo por parte de Hermione - Bien, lo siento. Sigo adaptándome.
- ¿Cuánto falta para que se termine este libro? me pregunta James.
- No hemos llegado ni a la mitad - le respondo.
- Voy envejecer por su culpa - nos dice queriendo bromear.
- ¿Alguien se ofrece a leer el siguiente?
- Me gustaría hacerlo - me dice Alice y se lo paso - "Inscripciones en la pared"
- Suena alentador - comenta Molly.
- Les aseguro un capítulo tranquilo, veremos como de a poco se despierta nuestra curiosidad, pero sin hacer ninguna locura...
- Por el momento - finaliza mi padre con un suspiro - Tengo dieciséis y me siento como si fuera tu padre de cuarenta al preocuparme.
- En realidad, mis padres de mi tiempo... los primeros años se lo han tomado mejor que ustedes, pero creo que se debe a que no sabían tantos detalles o porque mi papá me conoce y sabe como soy.
- Gracias por eso.
- Hasta hace una semana desconocías de mi futura existencia - le digo en cambio al verlo ofendido - Y ten en claro, soy la nena mimada de papá, lo puedes ver en los libros y ellos te lo pueden afirmar - agrego.
- Será mejor que comencemos a leer - sugiere Harry.
—¿Qué pasa aquí? ¿Qué pasa?
Atraído sin duda por el grito de Malfoy, Argus Filch se abrió paso a empujones. Vio a la Señora Norris y se echó atrás, llevándose horrorizado las manos a la cara.
—¡Mi gata! ¡Mi gata! ¿Qué le ha pasado a la Señora Norris? — chillaba. Con los ojos fuera de las órbitas, se fijó en Harry—. ¡Tú! — chilló — ¡Tú! ¡Tú has matado a mi gata! ¡Tú la has matado! ¡Y yo te mataré a ti! ¡Te...!
— ¡Argus!
Había llegado Dumbledore, seguido de otros profesores. En unos segundos, pasó por delante de nosotros y sacó a la Señora Norris de la argolla y aproveché para guardar mi varita.
- ¿Sacaste tu varita? - me pregunta Ron - Ni siquiera lo note.
- El hombre no estaba en sus cabales y si se acercaba a nosotros con malas intenciones... yo lo iba a alejar - le respondo.
- Esa es mi leona - me felicita Godric.
- Nunca dejas de sorprenderme - me comenta Harry.
- Esperemos que no - le digo en cambio.
—Ven conmigo, Argus — le dijo a Filch — Ustedes también, Potter, Weasley, Granger y Gryffindor.
Lockhart se adelantó algo asustado.
—Mi despacho es el más próximo, director, nada más subir las escaleras. Puede disponer de él.
—Gracias, Gilderoy — respondió Dumbledore.
La silenciosa multitud se apartó para darnos paso. Lockhart, nervioso y dándose importancia, siguió a Dumbledore a paso rápido; lo mismo hicieron la profesora McGonagall y el profesor Snape.
- Que Minnie lo siga está bien, es la vice directora, de Snape supongo que tiene años trabajando ahí - comenta Sirius - Pero ese idiota se da demasiada importancia.
- No tienes idea - le dice Ron - Espera a escuchar todo lo que hace el resto del año.
Cuando entramos en el oscuro despacho de Lockhart, hubo un gran revuelo en las paredes; Me do cuenta de que algunas de las fotos de Lockhart se escondían de la vista, porque llevaban los rulos puestos. El Lockhart de carne y hueso encendió las velas de su mesa y se apartó.

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Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"
FanfictionObviamente, se leerá la historia de Harry Potter en el pasado con las tres generaciones, pero será diferente. La historia que se contará, es la que escribí en mi muro. Está basada en los libros y tiene las alteraciones de mi parte. Quiero que eso q...