.81. La comprobación de las varitas.

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Durante el desayuno me encuentro en aprietos, cuando no he hecho nada. Pero James Sirius me ha reclamado a mí porque Harry y Al estuvieron anoche hasta tarde volando por todos los terrenos. Debería estar reclemandole a él, pero las quejas me llegan a mí.

- J.S yo no fui quien salió anoche - le digo por cuarta vez mientras dejo el biberón vacio sobre la mesa - Tu hermano ayer no se sentía bien y tu padre le propuso eso...

- No me invitaron...

- Era un momento entre ellos - le explico - Puedes hablar con él para que te lleve a ti está noche.

- Lo pensaré - me dice cruzando sus brazos.

- No le prestes demasiada atención a su berrinche - me dice el otro Teddy, sentándose a mi lado.

- ¿Los reclamos siempre pasan por mí?

- Siempre y los de todos.

- ¿Qué pasa? - nos pregunta Harry cuando llega.

- Arregla eso - le digo señalando con mi cabeza a nuestro hijo.

Harry lo mira por un momento, viendo que realmente está molesto J.S. para luego sonreir ligeramente.

- James Sirius, ¿Qué te parece si está noche soltamos varias snitch y vemos cual de los dos es más rápido?

- ¿Me estás retando viejo? - le pregunta levantando una ceja.

- En este momento soy dos años mayor que tú y soy bastante bueno - le responde con calma.

Comprendo su método, siendo nuestro hijo no se va a negar a un desafío. Un movimiento inteligente.

- Me enseñaste todos tus trucos, voy a ganarte - le asegura J.S.

- ¿Seguro? ¿Tal vez tengo algunos que no conoces?

- Me alegra saber que ambosvson igual de competitivos - les digo con ironía - Vamos a leer.

- Yo lo haré mamá Hann.

Luego de que todos terminaran su desayuno, acomodo todos los sofas y le paso el libro a Teddy.

- La comprobación de las varitas.

- No syena tan malo - comenta Rose.

- Tu madrina le gritó a muchas personas - le responde Harry a mi lado.

- Me sacaban de quicio y si no fuera por ti, le hubiera gritado a más personas - le digo en cambio.

- Marlene, ese es tu caracter - le dice Lily.

- Lo sé y no puedes hablar demasiado que el tuyo no es mejor.

Al despertar el domingo por la mañana, me costó un rato recordar por qué me sentía tan mal. Luego, el recuerdo de la noche anterior estuve dándole vueltas en mi cabeza. Me incorporé en la cama y descorrí las cortinas del dosel para intentar hablar con Hermione y explicarle las cosas, pero la cama de mi amiga se hallaba vacía. Evidentemente, había bajado a desayunar.

Me vestí y bajé por la escalera de caracol a la sala común. En cuanto aparecí, los que ya habían vuelto del desayuno prorrumpieron en aplausos. La perspectiva de bajar al Gran Comedor, donde estaría el resto de los alumnos de Gryffindor, que me tratarían como a una especie de héroe, no me seducía en absoluto.

- Quería que la tierra me tragara - les digo a ellos - Una cosa que sea por un partido de quidditch ganado, pero por eso que no quería...

- Te entiendo, era un dolor de cabeza - agrega Harry - Debimos haber usado más la capa.

Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"Where stories live. Discover now