Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"

.97. Priori Incantatem

- Hannah no puedes dejarnos así, el almuerzo puede esperar - me dice mi padre.

- De acuerdo, si así lo quieren todos - les digo a ellos y solo recibo afirmaciones.

- Yo lo leeré - me dice Ron y le pide el libro a Cedric.

Su fría risa se escuchó por todo el cementerio. Al parecer le causaba gracia que alguien tan joven se atreviera a amenazarlo de muerte, luego sus ojos fueron hacia Cedric e inconcientemente quise protegerlo aún más.

- Has hecho tanto por mí Hann...

- Vamos Cedric... eres mi mejor amigo tejon y sé sin dudas que hubieras hecho lo mismo por mí - le respondo.

- No habría podido hacer ese hechizo, pero si hubiese saltado delante tuyo para protegerte - me dice serio.

- Agradezco que nunca haya sido necesario.

- Pensé que tu lista de personas fuera de tu familia lo encabezaba Potter, pero me parece que me equivoqué - me dijo observando el escudo que nos protegía buscando un punto débil - Es inútil que gastes tanta de tu energía por un chico muerto...

- ¿Quién dijo que está muerto? - le pregunté en cambio y eso borró su sonrisa - Tú te rendiste fácilmente a la magia oscura, yo no la necesito y él sigue con vida.

- Tarde o temprano terminarás debilitandote y me divertire mucho sacandote información...

- Soy una oclumante, quiero verte intentándolo - lo rete, quería darle tiempo a Harry para que se sienta mejor y podamos ideal algún plan.

- No eres mejor que yo...

- Tengo casi un tercio de tu edad y temes de mi poder - lo interrumpi, mientras estuviera bajo mi escudo no podría hacerme daño - Si lastimas a Harry lo pagarás muy caro y has amenazado a mi familia a eso no lo dejaré pasar.

- Ni yo tu falta de respeto, pero primero me encargaré de Harry así que disfruta del espectáculo.

- Agradezco esos segundos, me diste un respiro - me dice Harry - Aunque fue arriesgado...

- No podía, no estando bajo el escudo y te tengo una fé ciega Potter.

- Escucharlos hablar así calman mis nervios - nos dice Harry y mi madre parece concordar.

- A mi me llena de orgullo que le hagas frente de esa manera - me dice Sirius - Tal vez si reconsidere tener hijos si tienen un carácter similar al tuyo.

- Pues... di te casas con mi tía desconocida... tus hijos serían mis primos directos - le respondo.

Colagusano se acercó a Harry, que intentó sacudirse su aturdimiento y apoyar en los pies el peso del cuerpo antes de que le desataran las cuerdas.

Colagusano levantó su nueva mano plateada, le sacó la bola de tela de la boca, y luego, de un solo golpe, cortó todas las ataduras que sujetaban a Harry a la lápida.

Durante una fracción de segundo, Harry podría haber pensado en huir, pero la pierna herida le temblaba, y los mortífagos cerraban filas, tapando los huecos de los que faltaban y formando un cerco más apretado en torno a Voldemort y él.

Nuestras miradas se unieron y pude leer sus labios "huye", pero solo negué con mi cabeza, no me iría sin él y por su expresión sabía lo que pensaba.

- En ese momento quería gritarte que no fueras tan terca y que por una vez me escucharas - me dice él - Pero de haberlo hecho no serías tú.

- Aunque ambos son igual de tercos - nos dice Herms - De haber sido al revés tampoco te hubieses ido.