Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"

.99. Caminos separados.

- Yo voy a leer este capítulo - les avise antes de darle el bebé a Remus.

- ¿Estás segura? - me pregunta Harry.

- Mejor este que el último - le respondo.

- A ese lo leeré yo - me dice él y al sentarme pasa su brazo sobre mis hombros.

- Me preocupa sus miradas - me dice mi abuela.

- Van entenderlo más adelante - le respondo con un suspiro - "Caminos  separados".

Dumbledore se levantó y miró un momento a Barty Crouch con desagrado. Luego alzó otra vez la varita e hizo salir de ella unas cuerdas que lo dejaron firmemente atado. Se dirigió entonces a la profesora McGonagall.

—Minerva, ¿te podrías quedar vigilándolo mientras subo con ellos?

—Desde luego — respondió ella. Daba la impresión de que sentía náuseas, como si acabara de ver vomitar a alguien. Sin embargo, cuando sacó la varita y apuntó con ella a Barty Crouch, su mano estaba completamente firme.

—Severus, por favor, dile a la señora Pomfrey que venga — indicó Dumbledore —. Hay que llevar a Alastor Moody a la enfermería. Luego baja a los terrenos, busca a Cornelius Fudge y tráelo acá. Supongo que querrá oír personalmente a Crouch. Si quiere algo de mí, dile que estaré en la enfermería dentro de media hora.

Snape asintió en silencio y salió del despacho.

- Espero que Fudge haya hecho algo bien - comenta Sirius.

Prefiero soltar una irónica risa al recordar ese momento.

- Suena a problemas - nos dice James.

- Suena a que mi padre estuvo a punto de golpearlo - le respondo.

- Oh... para que papá llegué a ese punto...

- Es mejor que lo escuchen - le dice Harry para que no hagan preguntas.

—Harry... — llamó Dumbledore con suavidad.

Harry intentó moverse y volvió a tambalearse. El dolor de la pierna, que no había notado mientras escuchaba a Crouch, acababa de regresar con toda su intensidad. También me di cuenta de que temblaba. Hice que su brazo pasará sobre mis hombros e hice más fuerte mi agarre en su cintura. No me sobraba fuerzas, pero no iba a soltarlo.

- No me sorprende - comenta Ron.

- Debí haberme dado cuenta - me dice Harry.

- Y eso no te serviría porque ella no te habría soltado - le responde Hermione por mí.

- Mamá jamás haría eso - comenta J.S.

- Lo sé, lo sé y la amo así - le responde antes de besar mi cabello.

— Antes que nada, quiero que vengan a mi despacho — nos dijo en voz baja Dumbledore, mientras nos encaminabamos hacia el pasadizo — Sirius nos está esperando allí.

Harry asintió con la cabeza, al igual que papá que no sacaba su mirada de enojo.

—Profesor —murmuró Harry —, ¿dónde están los señores Diggory?

—Están con la profesora Sprout en la enfermería cuidando de él — dijo Dumbledore —. Es la jefa de la casa de Cedric, y es quien mejor los conoce.

- Cedric va a estar bien, sino ya lo sabríamos - les dije con suspiro - Solo necesita descansar.

- Luego me explicaras que fue lo que hiciste - me dijo papá.