Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"

.68. Disciplina mental.

- Has sido un buen final - comenta Leo - ¿Comenzarán hoy con el siguiente?

- Sólo con el primero antes de cenar - le responde Harry.

- ¿Puedo leerlo? - me preguntó él.

- Prefiero que leas este que a los otro - le respondo buscando el siguiente libro - Dame a Teddy.

Hacemos el intercambio y espera a que regrese a mi lugar para abrirlo.

- Capítulo uno: Disciplina mental.

- Me suena a que te han hecho estudiar demasiado - me dice James.

- Sólo una cosa, pero fue bastante difícil - le respondo.

- Luces muy pensativa - me dijo mi padre durante nuestro viaje de regreso a casa.

- Sigo pensando en lo que ocurrió durante el año - le respondí mientras me giré a verlo.

- Lo importante es que salvaron a Sirius - me dijo él.

-Eso fue una gran victoria - le dije suspirando - ¿Cómo ha estado mamá?

-Luce pálida y le cuesta aceptar que necesita ayuda - me respondió - Pero se mantiene bien.

- ¿Por qué no la pueden sanar?

- Su metabolismo lo rechaza - me respondió.

- Debería hablarlo con Godric, él tiene cientos de años de conocimientos acumulados - le dije intentando buscar otra salida.

- No perdemos nada con intentarlo.

- Marlene es muy terca cuando quiere hacer las cosas por su cuenta - comenta Lily.

- Hannah también hace eso, pero es capaz de lanzarte algo si la haces enojar - le responde Harry.

- Sólo fue una vez y estaba enojada contigo por otro asunto - le dije en cambio.

- Lo tenías merecido - le dice Herms - Soy tu amiga también y sabes que estamos en lo cierto.

- Al parecer sabe meter la para como tú, James - le dice Sirius - ¿No pudiste haberle heredado algo mejor?

- Es probable que un nuevo padrino - le responde.

No demoramos demasiado en llegar a casa. Él bajó mi baúl y yo me encargué de Zeus y la Saeta.

Mamá abrió la puerta mucho antes de que nos acerquemos y dejé la jaula y la escoba en el suelo para ir abrazarla.

- Hola bebé - me dijo antes de besar mi frente.

- Hola mamá - le respondí divertida y me ayudó tomando la escoba, para que entremos - Ya he dejado de ser la bebé de la casa.

- Síguelo creyendo - lo escuché decir a papá detrás de nosotros - Serás mi pequeña niña toda la vida.

- Eso no va a cambiar nunca - comenta Leo bajando el libro.

- Freddy es muy celoso de su niña que se va a casar con mi hijo - le responde James para molestar a papá.

- Por suerte se parece más a Lily - le dice en cambio.

- ¿Sabré cómo te pidió matrimonio? - me pregunta Leo.

- Sí, en el último libro - le respondo - Aunque hubiéramos preferido que se mantenga como otro secreto entre nosotros cuatro.

- Tarde, vamos a saberlo igual - me responde Sirius - Con eso no me dejaras intrigado.