41. El Heredero de Slytherin. (Parte 2)

4.3K 291 65
                                    

-Sigamos con esto, quiero que pase rápido - nos dice mi mamá y muchos comparten su pensamiento.

Ryddle abrió la boca, pero no dijo nada. Llegó música de algún lugar. Ryddle se volteó para comprobar que en la cámara no había nadie más. Pero aquella música sonaba cada vez más y más fuerte. Era inquietante, estremecedora, sobrenatural. Se me ponían los pelos de punta y me parecía que el corazón se va a salírse de mi pecho. Luego, cuando la música alcanzó tal fuerza la siento vibrar en mi interior, surgiendo llamas de la columna más cercana a nosotros.

Apareció de repente un pájaro carmesí del tamaño de un cisne, que entonaba hacia el techo abovedado su rara música. Tenía una cola dorada y brillante, tan larga como la de un pavo real, y brillantes garras doradas, con las que sujeta un fardo de harapos.

El pájaro se encamina derecho a Harry, deja caer el fardo a sus pies y se le posa en el hombro. Cuando plega las grandes alas, Harry levanta la mirada y ve que tiene un pico dorado afilado y los ojos redondos y brillantes.

El pájaro dejó de cantar y acercó su cuerpo cálido a la mejilla de Harry, sin dejar de mirar fijamente a Ryddle.

- ¿Era su Fénix, Profesor? - le pregunta Remus.

- Harry demostró su lealtad hacía mí, es la única manera para que Fawkes fuera en su ayuda - le responde.

- Y fue una suerte que apareciera - agrego.

—Es un fénix — dijoRyddle, devolviéndole una mirada perspicaz.

—¿Fawkes? — musitó Harry, sintiendo la suave presión de las garras doradas.

—Y eso — dijo Ryddle, mirando el fardo que Fawkes había dejado caer—, eso no es más que el viejo Sombrero Seleccionador del colegio.

Así era. Remendado, deshilachado y sucio, el sombrero yacía inmóvil a los pies de Harry.

- ¡Oye niña! Más respeto con mi sombrero - me regaña en broma Godric - Adoraba esa cosa.

- Lo sé, pero no puedo mentir con lo que veía, el peso de los años se le notaba - le digo en cambio.

Ryddle volvió a reír. Reía tan fuerte que su risa se multiplica en la oscura cámara, como si estuvieran riendo diez Ryddles al mismo tiempo.

—¡Eso es lo que Dumbledore envía a su defensor: un pájaro cantor y un sombrero viejo! ¿Te sientes más seguro, Harry Potter? ¿Te sientes a salvo?

- Arrogante, pretencioso...

- Bien amigo, estoy de acuerdo contigo, pero si continuas les enseñaras a nuestros nietos insultos nuevos - lo detiene mi padre y los niños ríen.

- Con los tíos que tenemos, sabemos varios - le dice en cambio J.S - Pero no lo utilizamos.

- No delante de nuestra madre, al menos de tu parte - le dice en cambio Al.

- Suena como nuestro James - comenta Sirius.

- Van sumando puntos para busque nuevos nombres - les digo a los tres.

- Hijo...

- No papá, a mi no me metan, ella sabe lo que hace - le responde Harry.

Harry no respondió. No veía la utilidad de Fawkes ni del viejo sombrero, pero ya no se sentía del todo solo, y aguardaba con creciente valor a que Ryddle dejara de reír.

—A lo que íbamos, Harry — dijo Ryddle, sonriendo todavía con ganas — En dos ocasiones, en tu pasado, en mi futuro, nos hemos encontrado. Han sido dos ocasiones en que no he logrado matarte. ¿Cómo sobreviviste? Cuéntamelo todo. Cuanto más hables — añadió con voz suave —, más tardarás en morir.

Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"Where stories live. Discover now