.71. Los Mundiales de quidditch.

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- Vamos a almorzar y van a decidir de manera decente quien leerá el próximo capítulo - les digo a Al, James, Rose, Teddy y a papá - O elegiremos nosotros y no será ninguno de ustedes.

Pongo las mesas y el bebé se remueve inquieto en mis brazos, al parecer necesita un cambio de pañal. No me sorprendo mucho cuando es Leo quien me acompaña.

- No vamos a tener esta conversación ahora - le digo recostando al bebé.

- ¿No crees que es mejor que se lo digas con anticipación para que vaya dirigiriendolo? - me dice de todas maneras.

- No sé cuanto sabes al respecto, pero no creo que todos los detalles - le respondo sonriendo al bebé - Ese año fue una secuencia de eventos que fueron empeorando y casi terminamos muertos.

- Sólo sé lo que ocurrió al final, lo escuché cuando discutían papá y tú - me responde.

- Debería decirte que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, pero sería hipócrita de mi parte -  le digo levantando a Teddy - Está versión de papá no es tan comprensiva como lo es el de nuestro tiempo y reaccionará mal, prefiero que se moleste cuándo llegue el momento.

- Tú lo conoces mejor que yo, pero ambos sabemos que no se molestara por demasiado tiempo contigo.

- Esperemos que así sea, hermanito bebé - al decirlo deja escapar soplido y Teddy ríe.

- Ven enano, tú me caes mejor que tu versión adulta - le dice cargandolo.

- Teddy es un amor sin importar su edad - le digo - Regresemos antes de que nos queden sin comida.

Al volver nos sentamos al lado de Harry y al frente se encuentra nuestros padres.

- ¿Debemos preocuparnos de que ustedes dos tramen algo? - nos pregunta Harry.

- Somos inofensivos - le responde Leo.

- Conozco a tu hermana y es por eso que lo pongo en duda - le dice en cambio y lo miro para protestar, pero me calla con un beso - Y sabes que te amo así.

- Son muy cursis - bromea Leo.

- Yo creo que son muy dulces - comenta mamá

- Y yo creo que deberían mantener un poco la distancia - acota papá.

- Harry es inofensivo - le digo con calma - ¿Han decidido quién va a leer?

- Rose - me responde Lily - Les ganó en piedra, papel y tijeras.

No me cuesta imaginarlos a los cinco jugando. Terminamos de almorzar y volvemos a nuestros lugares. Rose toma el libro con una gran sonrisa ganadora.

- "El Mundial de Quidditch" - lee con emoción.

Agarramos todo lo que habíamos comprado y, siguiendo al señor Weasley, nos internamos a toda prisa en el bosque por el camino que marcaban los faroles.

Oiamos los gritos, las risas, los retazos de canciones de los miles de personas que iban con nosotros. La atmósfera de febril emoción se contagiaba fácilmente, y con Harry no podía dejar de sonreír. Caminábamos por el bosque hablando y bromeando en voz alta unos veinte minutos, hasta que al salir por el otro lado nos hallamos a la sombra de un estadio colosal.

Aunque con Harry sólo podíamos ver una parte de los inmensos muros dorados que rodeaban el campo de juego, calculaba que dentro podrían haber cabido, sin apretujones, diez catedrales.

- Eso es impresionante - comenta mamá.

- Lo fue... o lo será - se corrige Ron - El cambio de años me hace perder a veces.

Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"Where stories live. Discover now