Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"

28. Una blugger loca (parte 2)

En el pasillo fuera de la enfermería, estaban hablando mis padres con Dumbledore y guardaban silencio al vernos. El equipo se despidió de ellos y le dije a Ron y Hermione, que los alcanzaría en la sala común.

- Jugaste realmente bien cariño, por más que dividieras tu atención - dijo papá.

- Hice lo que pude, pero no podía concentrarme.

- Es entendible amor, pasaremos a saludar a Harry y nos iremos a casa - dijo mamá antes de besar mi mejilla y luego papá mi frente.

- Portate bien - me pidieron ambos y me regresaron mi bolso antes de ir a la enfermería.

- No respondiste, supongo que...

- No iba a mentirles - le digo a mi abuela - Me siento la peor persona del mundo cuando lo hago o les omito algo.

- ¿Cómo ahora? - me pregunta mi padre - ¿Qué es lo que no nos dices?

- Lo mejor es que lo sepas en su momento - le respondo.

- Profesor Dumbledore...

- Sé lo que me va a preguntar, señorita Gryffindor y lamento decirle que aún no tengo respuesta.

- ¿Puedo hacerle un pedido? - le pregunté, luego de pensarlo unos segundos.

- Por supuesto.

- Quiero que me autorice a pasar la noche aquí para cuidarlo, han intentado matarlo y no voy a poder dormir si él está aquí solo y...

- Comprendo su preocupación y no veo porque no - dijo Dumbledore - Solo procura que descanse.

- Gracias Profesor - dicen los Potter al mismo tiempo.

- Sospecho que sabia que era lo correcto - responde Dumbledore - Y la Señorita Gryffindor tenía un buen argumento.

- Y tampoco lo hubiera dejado solo.

- Gracias Profesor, enseguida regreso.

Me apresuro en llegar a mi cuarto, evitando a la mayoría de mis compañeros y tardo bastante en sacar todo el lodo. Descubro un hematoma de veinte centímetros de diámetro en mi cadera, que parece ir desvaneciéndose de a poco, ahora que la adrenalina del momento ha pasado siento un poco de dolor.

- Eso no lo sabía Gryffindor - me dice Harry en un tono serio sin dejar de mirarme.

- No era tan grave - le respondo y le doy un beso - No te preocupes.

- Siempre me preocupo por ti...

- ¿Saben que no están solos? - nos pregunta Sirius.

- Contigo es fácil recordarlo.

Me puse el pijama y busqué ropa para mañana y mi varita. Al bajar por la sala común, mis amigos se acercaron.

- ¿Cómo estás? - preguntó Hermione.

- Bien, algo cansada.

- ¿Y para dónde vas? - me preguntó Percy, llegando desde el otro lado del lugar.

- Pasaré la noche en la enfermería para cuidar de Harry, Dumbledore me ha dado permiso - le respondí.

- Será lo mejor - comenta Hermione.

- Los veré mañana.

- Que ellos estén juntos, nos hacía sentir seguros de que iban a estar bien - comenta Hermione.