.93. El pensadero.

2.1K 211 86
                                    

- ¿Puedo leer el siguiente? - me pregunta Scorp.

- Claro, será el último antes de la cena - le respondo y veo que el bebé hace puchero - Pero tú puedes cenar ahora.

- Le voy a preparar su biberón - me avisa Harry.

- "El pensadero"

- ¿Ustedes usaron uno? - nos pregunta la abuela de Harry.

- Por error y curiosidad - le dice Harry y me hace reír.

- Deberías hacer una playera con esa frase - le digo riendo junto con el resto.

- Muy graciosa Gryffindor, haré una para ti también - me dice divertido.

Se abrió la puerta del despacho.

—Hola, Gryfdindor y Potter — nos dijo Moody — Entren.

Ambos entramos. Ya en otra ocasión habíamos estado en el despacho de Dumbledore: se trataba de una habitación circular, muy bonita, decorada con una hilera de retratos de anteriores directores de Hogwarts de ambos sexos, todos los cuales estaban profundamente dormidos. El pecho se les inflaba y desinflaba al respirar. A excepción de Godric, que nos miraba atentamente.

- Salieron de horas de clases y lucían preocupados - nos dice Godric.

- No me di cuenta - le digo - Pero era de suponer.

- No quería que te preocuparas - me dice él.

- Pude lidiar con eso y más.

Cornelius Fudge se hallaba junto al escritorio de Dumbledore, con sus
habituales sombrero hongo de color verde lima y capa a rayas.

—¡Harry! ¡Hannah! — dijo Fudge jovialmente, adelantándose un poco — ¿Cómo están?

—Bien — mintió Harry.

—Precisamente estábamos hablando de la noche en que apareció el señor Crouch en los terrenos — explicó Fudge — Fueron ustedes quienes se lo encontraron, ¿verdad?

—Sí — contestó Harry. Luego, pensando que no había razón para fingir que no habíamos oído nada de lo dicho, añadió: Pero no vi a Madame Máxime por allí, y no le habría sido fácil ocultarse, ¿verdad?

Con ojos risueños, Dumbledore le sonrió a espaldas de Fudge.

- Ese es mi niño - lo felicita su abuela - Es denigrante que ese hombre hable de esa manera.

- Fudge es así, esperen a saber lo que hizo el siguiente año - les digo.

- Fue un gran dolor de cabeza - agrega Ron.

- Definitivamente no va a ser el Ministro de Magia - comenta el abuelo de Harry - Y por lo que estamos aprendiendo, Crouch tampoco es una opción.

- Eso podemos hablarlo antes de irnos - les digo a todos.

—Sí, bien — dijo Fudge avergonzado — Estábamos a punto de bajar a dar un pequeño paseo, Harry. Si nos perdonas... Tal vez sería mejor que volvieras a clase.

— Yo quería hablar con usted, profesor — se apresuró a decir Harry mirando a Dumbledore, quien le dirigió una mirada rápida e inquisitiva.

—Esperamen aquí — nos indicó — Nuestro examen de los terrenos no
se prolongará demasiado.

Salieron en silencio y cerraron la puerta. Al cabo de un minuto más o menos dejaron de oírse, procedentes del corredor de abajo, los secos golpes de la pata de palo de Moody. Harry miró a su alrededor.

Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora