Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"

53. El Mapa de Merodeador.

Charlie le entrega el libro a Harry ya que tengo en brazos a Teddy, quien intenta no dormirse. Miro a Harry y sabemos lo que se viene.

- Quiero leer el siguiente - nos dice James.

-No sería una buena idea - le respondo.

- Van a saber quien los traicionó y fue el causante de todo - les explica Harry - Lo mejor es que no lo lean ustedes.

- Yo lo leeré - nos dice Molly.

- De acuerdo, les pido que vayan sabiendo que no les agradara conocer la verdad y por más que se merezca que lo maten, no vamos a permitirlo - agrega Harry antes de alcanzarle el libro a la Señora Weasley.

- El Mapa del Merodeador.

- ¡Rayos! - se queja Sirius - Aún estamos a tiempo de huir.

- En verdad no creí cuando dijeron que iban a revelar los secretos de todos - agrega James sujetando su cabeza.

- Se revelaran secretos de la gran mayoría de quienes están aquí - le digo con calma - Los de ustedes, los nuestros, de Snape y hasta del Director, entre otros tantos.

- Todos nos ayudaron a llegar hasta donde estamos - comenta Herms.

- Ustedes cuatro dan miedo, pero no tanto como nuestra madre cuando se entere de todo.

- Van a estar en serios problemas - les advierte.

La señora Pomfrey insistió en que nos quedáramos en la enfermería el fin de semana. Harry no se quejó, pero no permitió que tiren los restos de la Nimbus 2.000. Sabía que era una tontería y que la Nimbus no podía repararse, pero Harry no podía evitarlo. Era como perder a uno de sus mejores amigos.

Nos visitó gente sin parar; todos con la intención de infundirnos ánimos. Hagrid nos envió unas flores llenas de tijeretas y que parecían coles amarillas.

El equipo de Gryffindor volvió a visitarnos el domingo por la mañana, esta vez con Wood, que le aseguró a Harry con voz de ultratumba que no lo culpaba en absoluto. Ron y Hermione no se iban hasta que llegaba la noche.

- Se hacía pasajero estar allí - comento.

- ¿Pero se curaron rápido? - me pregunta mi madre - Soy nueva en esto.

- Poppy es muy buena y sé que nuestros hijos estuvieron en buenas manos - le dice Lily.

- Gracias querida - le dice con una sonrisa nuestra querida enfermera.

No había dicho nada a nadie acerca del Grim, ni siquiera a Ron y a Hermione, porque sabía que Ron se asustaria y Hermione se burlaría. El hecho era, sin embargo, que el Grim se le había aparecido dos veces y en las dos ocasiones había tenido accidentes casi fatales. La primera casi lo había atropellado el autobús noctámbulo, por lo que me explico. La segunda había caído de veinte metros de altura.

Miro los gestos amenazadores que le hace James a su amigo, con intención de que nadie lo note.

Y luego estaban los dementores. Harry se sentía muy humillado cada vez que pensaba en ellos. Todo el mundo decía que los dementores son espantosos, pero nadie se desmayaba al verlos... Nadie más oyó en su cabeza el eco de los gritos de sus padres antes de morir.

— Hannah, ¿Cómo es que puedes contra los dementores? — me preguntó Harry, en el almuerzo del lunes.

— Uso el hechizo Patronus, que sirve para repelerlos — le expliqué — Se supone que lo aprenderemos en sexto año porque es algo complicado, pero en tu caso, creo que deberíamos decirle al profesor Lupin que te lo enseñe.