CAPÍTULO 18

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— ¿Vienes? — preguntó Jasmine con una sonrisa ebria.

— No, ve tu — negué con indiferencia antes de caminar en dirección a la cocina de la mansión de los Faith.

Los padres y abuelos de los hermanos habían salido de la ciudad durante el fin de semana para asistir a un evento de caridad en un viñedo así que estos como buenos adolescentes habían hecho una fiesta a la cual todo mundo asistió.

Y entre todas esas personas estaba Ruby, la nueva amiga de Asher con la que se había perdido en una de las habitaciones de invitados minutos atrás.

Debería de haberme quedado en casa a ver películas como lo había planeado en un inicio pero no, Kora me convenció de asistir solo para dejarme sola mientras iba a hundir su cabeza en la entrepierna de uno de los amigos que Noam había invitado.

Universitarios.

Parece que solo con decir el grado de estudios que cursan las niñas se volvían locas, todas menos yo o tal vez solo no me había dado la oportunidad de hacerlo.

«Deberías» me dije a mi misma.

En realidad no tenía ánimos de quedarme sentada a esperar a que el estúpido de Asher me elogiara por la ropa que me había puesto aquel día solo pensando en la manera en que sus ojos se iluminarían de deseo al verme.

Había escogido un vestido rosado con tirantes delgados, un pequeño escote flojo y que dejaba ver lo suficiente como para llamar la atención. La prenda apenas me llegaba a la mitad de los muslos y con la ayuda de los tacones blancos mis piernas causaban una impresión de infarto.

Tanta belleza para desperdiciar esta noche.

Sin más tome un bote de helado de la nevera y tome asiento en uno de los bancos frente al mesón antes de tomar una cuchara de la cajonera.

— ¡Ay, ese es mi helado! — exclamó una voz masculina que era completamente familiar.

El mayor de los hermanos Faith, Noam se acerca a mí con una sonrisa divertida mientras sujetaba con fuerza la copa llena de champaña que había en su mano.

— Tu te comiste mi pastel el otro día — le recordé con una sonrisa mientras extendía la cuchara llena de helado hasta su boca donde el no dudo en chuparla mientras posaba sus ojos sobre mí — ¿ya estás borracho? —

— Apenas acabó de iniciar — dijo riendo mientras se sentaba a mi lado tomando la cuchara — ¿y tú qué haces aquí pequeña Jade? —

— Todas mis amigas están cogiendo — respondí con una sonrisa falsa  mientras reparaba en su cabello negro como el azabache el cual seguía perfectamente peinado — despeinate un poco Noam, es una fiesta no una misa —

— ¿Te pone de malas que tu no estés cogiendo? — bromeó mientras comía otra cucharada de helado — Solo porque estoy seguro de quién fue el que te dejó sin coger te dejare que me despeines — sonrió mientras su ojos marrones brillaban de diversión —, pero con la condición de que después vengas a jugar conmigo y mis amigos, no quiero que des pena por toda la casa —

— Gracias — dije rodando los ojos antes de tomarlo de la mano y llevarlo conmigo hasta el fregadero de la cocina.

— ¡Está fría! — chillo cuando el agua impactó contra sus cabeza.

— Cállate — le ordené divertida mientras me encargaba de quitarle todos los productos que solía ponerse en el cabello.

Noam era el más serio de los tres hermanos o al menos era el que menos posibilidades tenía de comenzar una pelea, una competencia de saltos a la piscina desde la azotea o caer preso. Siempre habíamos tenido una buena relación pero no éramos tan cercanos ya que Asher apenas me dejaba sola con ellos.

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