CAPÍTULO 32

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— Solo faltan cinco minutos más. — dijo Ezra divertido mientras miraba el reloj en su muñeca antes de volver a clavar sus verdes ojos sobre mí — ¿Cómo te sientes? —

— Como una vaca, — respondí riendo mientras cerraba los ojos disfrutando de la ausencia del dolor —  y demasiado patética. —

— ¡Vamos, yo creo que somos bastante geniales! — exclamó riendo.

— Ezra estamos en el suelo del baño de damas en un club nocturno, contigo como infiltrado mientras que me succiono leche. —  susurré mientras miraba nuestras manos entrelazados sobre su muslo — ¿Qué hay de genial en esto? —

— ¿Cuántas veces en tu vida has visto dos papás medio ebrios sentados en el baño de un club nocturno succionando leche? — preguntó encarnando una ceja mientras me miraba divertido — Yo jamás lo había hecho, amor. —

— ¡Eres un odioso! — chillé antes de depositar un beso en sus labios carnosos — Creo que he bailado demasiado por hoy, — suspiré cansada — o por un mes. —

— Bien, en cuanto termines esta ronda nos iremos a casa, — asintió antes de besarme — no queremos un hijo ebrio a los tres meses de nacido, ¿verdad? — 

— Ezra, amo a tus padres y a Nathy, — respondí mientras enganchan un dedo en el cuello de su camiseta — pero es la primera noche que tenemos completamente solos desde que nos conocimos así que creí que tal vez podríamos no ir a casa. —

— ¿Entonces a dónde iríamos? — preguntó frunciendo el ceño — Si me dices que quieres ir a los burritos de la calle junto a la iglesia sabes que mi respuesta es un rotundo no, me hacen daño. —

— Pensaba en algo más privado, — respondí con coquetería — como un hotel... —

Era cierto que había fantaseado en secreto con él desde el momento en que nos conocimos pero dadas las circunstancias hacer eso realidad resultaba un poco complicado, no solo por el tema del embarazo sino porque en realidad no me sentía sensual.

Ezra atrapó su labio inferior entre sus dientes antes de sonreír.

Dios, es perfecto...

— Me parece muy buena idea. — asintió antes de tomar mi rostro entre sus manos y depositar un beso; una caricia tan suave como las nubes pero ardiente como el infierno.

— Ezra, — susurré contra sus labios haciendo que parara — debes de esperar a que acabe de sacarme la leche o te juro que me va a explotar un seno de la presión. —

Una hermosa carcajada torno en mis oídos mientras lo veía esconder su rostro entre sus manos con las mejillas ardiendo como el arrebol.

— Esperaremos, — asintió divertido antes de depositar un beso en mi frente — solo falta un minuto más. —

— ¡Perfecto! — exclamé sonriendo mientras depositaba un beso en la línea de su mandíbula.

— Pensé que íbamos a esperar. — susurró cerrando los ojos.

— Tu no estas sacando leche. — respondí antes de besar su cuello, era una posición incómoda pero sentir cómo todo su cuerpo se tensaba bajo mis labios me hacía olvidarlo por completo.

— Medio minuto. — dijo con una pequeña sonrisa.

— Medio minuto. — asentí antes de volver a besar la piel sensible bajo su oído.


— ¡Jade, ¿me puedes explicar por qué Kristen parece que está a punto de sufrir un... —exclamó Cara,entrando al baño — ¡Oh! —

Asher fue el primero en alejarse, se puso de pie tan rápido que temí porque resbalara con algún juguete pero él parecía poco preocupado con esto mientras recuperaba la compostura con elegancia antes de extender una mano en mi dirección ayudándome a ponerme de pie.

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