CAPÍTULO 44

3.8K 427 348
                                    

Asher Faith

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Asher Faith.

— ¿Podemos irnos a casa ya? — le pregunté a mi padre mientras acomodaba el pequeño moño rojo que rodeaba mi cuello, lo odiaba más de lo que odio comer animales.

— No, aún debemos de quedarnos un rato más — negó con una pequeña sonrisa, bueno al menos estaba de buenas — ¿Dónde está tu amiga? Esa con la que juegas todos los días, ¿Jane? —

— ¡Se llama Jade! — exclamé molesto, ¿cómo alguien podría olvidarse de su nombre? Era como un pecado — Y no sé dónde está, dijo que vendría con su abuela porque su mamá estaría ocupada. —

— ¿No es ella? — preguntó señalando a la entrada del salón de eventos donde habíamos asistido a una cosa estúpida sobre caridad, yo ni siquiera sabía qué era eso — Es muy linda. —

Mis ojos vagaron por el lugar, buscando con desesperación la niña de cabellos muy rizados que era imposible mantenerlos lacios, a no ser que tiraras de ellos, y ojos marrones grandes, como los de las caricaturas.

Entonces la vi, llevaba una media coleta que contenía sus rizos hasta donde brotaba un moño rojo que combinaba con su vestido. Se veía muy linda, era como una princesa pequeña.

— ¡Jade! — exclamé emocionado antes de correr a su lado, ella estaba tomada de la mano de su nana; una señora que parecía ser la esposa de Santa Claus y nos daba chocolate caliente todas las noches — Mira, ambos venimos con cosas rojas —

— Hola Asher — saludó agitando su mano antes de mirar a su Nana quien ya me conocía — ¿Puedo ir a jugar con él? —

La señora era muy agradable y de no ser parte del servicio doméstico la saludaría pero no podía, mamá decía que las personas de nuestro nivel no podía saludar a los sirvientes porque se veía mal. No quería que mamá se enojara conmigo.

— Sí, pero no te alejes mucho y no te ensucies Jade .— asintió con una pequeña sonrisa antes de soltar su mano.

Jade camino a mi lado con una sonrisa, alborotando los latidos de mi corazón; era tan linda que parecía irreal.

— ¿A dónde vamos? — preguntó tomando mi mano, haciendo que los brincos de mi corazón se paralizan por completo.

— Por pastel. — dije antes de comenzar a caminar con ella a mi lado.

¿Notara que me sudan las manos?

Jade era en realidad mi única amiga, siempre habíamos estado de aquí a allá viajando por todo el mundo conociendo niños a los que apenas lograba entender e intentando jugar con mis hermanos, pero ellos no eran muy buenos conmigo les gustaba molestarme porque era más pequeño que ellos. Hasta que mis papás decidieron que era buena idea regresar con los abuelos, pues se sentían solos y necesitaban ayuda con la empresa.

RAMÉ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora