CAPÍTULO 45

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La respuesta era: Pez, aunque había buenas teorías por ahí.

Asher Faith

— Recuerden que si encuentran algo necesitan avisarnos, no lo toquen y no se acerquen demasiado- — dijo la capitana de los grupos de búsqueda — No se alejen de su grupo. —

Todos tomamos un chaleco con algunas tiras que brillaban en la oscuridad y linternas antes de dividirnos en grupos cinco personas.

Apenas habían pasado dos días desde que Fernando, un chico de la escuela, desapareció sin dejar rastro y la policía ya se encontraba tan desesperada por la falta de pistas que nos habían pedido apoyar en la búsqueda. Eso o tal vez tenían la ligera sospecha de que alguien de nosotros pudo estar involucrado y quería descubrir quién por medio de esto; había leído que era una buena técnica pues en casi todos los casos los culpables eran los primeros en ayudar.

Aunque para mi solo era una pérdida de tiempo, la persona a cargo debería de estar muy pendeja si piensa que de ser alguno de los estudiantes del colegio podría conseguir justicia o siquiera atraparlo, ¿acaso no sabía cómo funcionaban las cosas en esta ciudad?

Todos éramos perfectos mentirosos, entrenados para guardar las apariencias y salirnos con la nuestra sin demasiado esfuerzo.

— No te separes de mi, ¿bien? — murmuré a Jade mientras la miraba temblar.

— Y tu no te separes de mí — respondió mirando a sus amigas —, digo porque sé que te encanta escabullirte por ahí con otras. —

— Jade. — suspiré molesto antes de comenzar a caminar a su lado.

Sabía que estaba enojada porque Celia le contó que la semana pasada me la había cogido en el salón de teatro mientras que todos estaban en un simulacro de algún fenómeno natural que jamás pasaría por nuestra ciudad. Ella solo lo había hecho por chingar y lo había logrado.

Lo supe al día siguiente cuando intente meterle mano a Jade mientras hacíamos la tarea de literatura en su casa y ella me mandó al diablo, luego se quitó la ropa frente a mí antes de encerrarse en el baño como por veinte minutos para ducharse. Había sido toda una tortura, sobre todo al verla dormir con solo ropa interior.

— Si yo hubiera desaparecido mi madre ya habría incendiado la ciudad por completo, no estaría esperando a que la policía hiciera algo. — fanfarroneo Kora mientras entrelazaba su brazo con el de Celia quien no dejaba de darme miradas coquetas apretando sus pechos con sus brazos fingiendo que tenía frío.

¿Quién carajos traía una blusa con un escote hasta el ombligo a una búsqueda?

— Si yo hubiera desaparecido mi familia ni lo notaría. — dijo la rubia mientras se me acercaba más, molestando a mi Jade quien soltó un bufido — ¿Tu lo harías, cariño? —

— Solo cuando me diera cuenta de que falta cierta voz irritante en el salón — respondí con una sonrisa burlona mientras me cambiaba de lado, poniendo a Jade como escudo de la ojiverde —, mientras viviría demasiado tranquilo. —

— Jade te toca, ¿qué pasaría si desaparecieras? — preguntó Kora, sabía que solo quería burlarse de ella porque creía que su madre en realidad la buscaría cuando todos sabemos que seguramente haría un festín.

— Fácil mi madre iría corriendo a agradecerle a lo que sea que le tenga fe por hacer que desapareciera.— respondió divertida mientras me tomaba de la mano cuando resbaló por accidente, el césped del parque infantil donde estábamos acababa de ser regado por lo cual resultaba ser demasiado engañoso junto a la oscuridad de la noche de otoño.

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