Sin Amor ||Capítulo 2||

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Narra Amaru.

Miré innecesariamente fuerte a la mujer que me hacía preguntas altaneras mi mente por un momento se conecto con la de ella y abrió una llave en mi corazón que siempre he mantenido cerrada.

La curiosidad.

Aunque para mi era algo nuevo, su lenguaje corporal parecía acoplarse a pesar de su aparente estado de incomodidad.

-No quiero que ella se sienta mal. La conozco desde hace mucho así que me acostumbre a mi vida con Aika.

-Qué modesto de tu parte, los hombres allá afuera no son así, todos son como animales. -Revela con disgusto.

-¿Cómo animales?, ¿A que te refieres? -Sus palabras eran extrañas, parecía hablar con decepción.

-Bueno pues, ellos una vez que follan contigo, te desechan y te hacen sentir como un objeto el cual usaron para su satisfacción. -hace una pausa mostrando molestia en su mirada y prosiguió. -Por eso yo no me involucró con nadie sentimentalmente, me acuesto con quien quiero y cuando quiero.

-¿Entonces ahora eres tú la que se porta como ellos?

-Una cucharada de su propia medicina no está mal. -se encoje de hombros melancólica sin mirarme.

-Yo no lo veo bien. -admití franco sin mostrarle mi molestia.

-Yo no te pregunté. Es más, no debí decirte... Eso, eres hombre así que obvio lo veras mal.

-Mi género no define mis pensamientos, mi raza no define mi comportamiento y el pasado no define tu presente. El echo de que algunos sean así no significa que todos los sean. -Aclaré pero ella me interrumpió.

-¡Sí, sí! Lo sé, ya he oído eso sabes, no todos somos iguales bla bla, ¿Pero tengo sentimientos que no se resuelven con un simple argumento? Quiero pruebas. -Se tranquilizó y respiró. -De alguna manera siempre que hablo contigo termino teniendo un conflicto interno, mejor me duermo.

-Bueno, te recalco que el que se enoja pierde. -Le sonreí porque me estaba divirtiendo mucho con verla así de enojada.

-¡Que infantil! -Se quejo mientras se recostaba en mi pierna, pensé que dormir en medio de la selva era difícil para ella, sin embargo su mano abrazaba una de mis piernas para tranquilizarse. Creo que si no me hubiera encontrado ya estaría muerta y no estaría dormida en este momento.

-Buenas noches, Rommie, que descanses.

Narra Rommie.

Desperté y Amaru ya no estaba a mi lado, y me encontraba sola otra vez en la selva. ¿Cómo se pudo ir? Demonios.

Todavía recuerdo lo bien que se expresó anoche conmigo y me dejo dormir abrazando su pierna. Que vergüenza. Siendo sincera, Amaru era todo lo que no esperaba de un nativo de la selva, es inteligente, no huele feo, no anda desnudo, bueno casi, su cabello... No me imaginaba que lo tenía mas cuidado del mio, y es atractivo. Es un desperdicio que viva en este lugar.

Pueden que mis pensamientos sean arcaicos o erróneos, pero no viviría nunca jamás aquí. Amaru dice que uno de los placeres de convivir entre nosotros no es lo que podemos extraer de la tierra, si no lo que podemos crear de ella.

Uno viene con sus pensamientos de querer enseñarles a estas personas que hay mejores manera de vivir y solo ha pasado una noche y Amaru ya me lavo el cerebro.

-Rommie... Ya despertaste, te traje algo de fruta, supuse que no comiste nada desde que llegaste. -En una hoja gigante me trajo diferentes frutas, como arándanos, piña, mandarinas, papaya. Moría de alegría, era un bello gesto de su parte, ya que no nos conocemos muy bien, y aun así se preocupó por mi.

Pasión Imperial+18 ||Completa|| ✔Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon