Pasión Imperial+18 ||Completa|| ✔

||Capítulo 18|| Abrazame.

Narra Rommie.

—No haré nada de lo que pidas. —Forcejeo para que me soltara de una maldita vez.

—Cállate o quieres que el inocente Amaru despierte y nos encuentre a los dos así, más te vale bajar la voz, porque hagas lo que hagas yo tengo este juego ganado. —Me miró furioso arrugando su frente. —Escucha con atención, quiero que lo elimines de tu vida, tu y el, fuera, entiendes.

—Alexander yo no haré eso, yo estoy embarazada de él, no dejaré al padre de mi hijo solo porque tu lo dices.

—Sí no lo haces, ese imbécil volverá a la cueva de donde lo sacaste.

Amenazó, yo sabía de todo lo que Alexander era capaz, sabía que era peligroso que Amaru se metiera con él y mucho más cuando  Amaru había encontrado un sueño que cumplir.

—¡Pues me iré con él!, dónde ni tú ni nadie sepa donde estaré, perro asqueroso. —Lo provoque apretando mi mandíbula de la misma manera, no me dejaría manipular nunca mas de él.

—No lo permitiré, si tú no quieres que yo lo mate no me desobedeceras, mira Rommie estoy perdiendo la paciencia, tú me perteneces, siempre fuiste mia desde el día que hice mujer.

—¿Me hiciste mujer?, Alexander lo único que me hiciste fue daño, me usaste para satisfacer tu ego, me engañaste con varias mujeres, ¿Tú me hiciste mujer? No, mi virginidad para ti no valió nada, él hombre que en realidad hace mujer a una joven es aquel que esta dispuesto a estar con ella en la buenas y en las malas, aquel que vive con ella y la aprecia convirtiéndola en una flor hermosa, tú no vales ni la mierda en el piso. —Escupi y apretó con sus manos mi boca para callarme pero prosegui haciendo que el retrocediera, sacando toda la rabia acumulada que tenía hace tantos años. —Yo No te pertenezco, no soy tuya, ¡y no te amo! —Al decir eso Alexander me empujo contra la pared bruscamente, el sonido estruendoso hizo que Amaru se levantará y me llamará desde el cuerto.

Corrí hacía el baño y Alexander se encerró conmigo dentro.

—¿Rommie? Princesa, ¿Te paso algo? —Preguntó preocupado desde la sala, sentía sus pasos acercándose al baño y Alexander solo me torturaba con su sonrisa malévola.

Pegué mi cabeza contra la pared, tratando de controlarme entonces veo que Alexander intenta abrí la puerta del baño y lo detengo.

—Estoy bien, Amaru solo es mi estómago que esta revuelto. —Digo desde adentro. —Espérame en la cama, ¿si? Ya voy. —Rogué desesperada porque que no sospechara nada.

—Esta bien Bonita, si te sientes mal dímelo.

Respiré al escuchar como se alejaba.

—¿Sabes cuantas veces tuve que masturbarme a tu nombre para poder tener un orgasmo? —Dijo Alexander atormentandome nuevamente, quería matarlo en este momento.

—Alexander por favor, ya vete no destruyas la único que esta valiendo la pena en toda mi asquerosa vida. —Rogué ya asustada. —Si de verdad me quieres como tú dices, déjame ser feliz, Te lo ruego.

—No, no soy lo suficientemente bueno para dejarte ir.

Era como si los demonios de mi pasado regresarán a atormentarme, necesitaba un poco de aire estaba a punto de perder la conciencia, mi presión estaba muy baja.

—Sí no accedes por las buenas, yo lo haré por las malas... Primero haré que unos amigos le den una buena lección de lucha a tu noviecito, y le diré que fui yo para que se llene de odio y me golpeé, mientras me esta golpeando le diré quien soy yo para ti, y por último grabaré los golpes que me de para mandarlo directo a la carcel, ¿Te gusta cómo acabo con tu felicidad?