Pasión Imperial+18 ||Completa|| ✔

||Capítulo 44|| ¡Aika VS Rommie!

Narra Rommie.

—Soy Alexander.

—Adiós. —Corté y apagué mi celular, en primer lugar no quería hablar con él y en segundo no me interesa lo que tenga que decirme, ni estando preso deja de molestar ¿O... Quizás ya salió de la cárcel? No me sorprendería, pero de todas maneras no puede acercarse a mi, le puse una orden de alejamiento por si esto sucedía, el juez es un ladino.

—¿Quién era?

—Nadie importante. —Le digo sin mirarlo para que no me preguntará más. —Dime, ¿Qué haremos cuando lleguemos ahí? —Cambié el tema rápidamente.

—Una vez que lleguemos, yo me encargaré de distraer a los que nos recibirán y tú saldrás cuando yo los lleve muy lejos, buscaras a Amaru en todo el centro de la selva, esta a simple vista así que lo encontrarás rápidamente el resto ya lo sabes. Iré con ustedes cuando todo este despejado y como todo esto será en la noche debemos ser muy cuidadosos.

Explica y me da unas tijera de doble pulgada debo suponer que piensa que no podré quitarle el nudo a Amaru. Aunque Ikal y Amaru sean dos personas muy diferentes ambos son muy modestos con las mujeres, me pregunto si será por qué se han criado juntos la mayoría del tiempo.

[...]

Cuando llegamos me sentí expuesta, no lo negaré tenía mucho miedo de lo que estaba haciendo eran sus creencias contra las mías, y si me sucedía algo o a mi a Ikal nadie sabría de nosotros, vivíamos solos nuestros padres no sabían nada de lo que haciamos él único respaldo que tenía era suerte.

Todo estaba oscuro, encendí mi lámpara para encontrarme con la selva dormida y los búhos despiertos, mirando todo lo que pasaba, me escondí en el barco justo antes de que Ikal saliera. Debo recalcar que Ikal y yo éramos los únicos en este barco no habían turistas ni nada por lo tanto dos hombre gigantes de cabello largo mucho mayores que Amaru se acercaron, y empezaron a hablar en su idioma mientras Ikal les responde la misma manera.

El hombre de lado derecho se acercó al barco y con su lanza empezó a revisar el barco sigilosamente yo solo lo veía por un hueco y rogaba porque qué se fueran rápidamente y no me vieran. Al parecer la vigilancia se había reforzado por lo sucedido conmigo y con Amaru.

—No hay nadie, vámonos. —Le dijo al otro, ambos pasaron por un lado de Ikal y él se veía diminuto a lado de ellos ¿Qué comen estas personas? Mejor ni pregunto.

—Acompáñanos, no queremos que te pierdas, enano. —Burló mientras llevaban a Ikal con ellos.

—¿Qué les pasa? No crean que porque parecen jirafas yo les tengo miedo, con permiso que yo no tengo niñero. —se alejó de ellos mientras caminaba dentro de la selva y ellos más atrás de él.

Quería reírme pero los chistes de Ikal no me causaban risa ahora, espere unos minutos y abrí la caja en donde estaba escondida para salir del barco, miré rápidamente que no hubiese nadie a mi alrededor y corrí en dirección contraria al campamento siguiendo las indicaciones de Ikal y esperando no perderme porque para mi todo era igual en este lugar.

Ya llevaba caminando cierta distancia entonces encendí mi lámpara ya que todo estaba muy oscuro tenía pánico no solo de encontrarme con alguien, si no también de encontrarme con una serpiente nuevamente.

Soy patética.

Alumbre y frente de mi a unos metros de distancia estaba Amaru atado desde el pecho hasta los pies. Mis manos comenzaron a temblar el estado en el que se encontraba era terrible... Su cuerpo estaba lleno de heridas y arañazos, su cabeza sangraba y su ropa desgastada. Llevé una mano a mi boca horrorizada y llena de rabia ¿Cómo pudieron hacerle eso? ¿Cómo es posible qué este Amaru así? Debe estar tan adolorido que se desmayó por la cantidad de sangre que ha perdido.