Pasión Imperial+18 ||Completa|| ✔

||Capítulo Final 46|| Lado Oculto De Amaru.

Narra Amaru.

FINAL.

—Tendré que matarte por tu desobediencia. —Me amenaza tomando su distancia, el ambiente rápidamente cambió a uno agresivo.

—¿Matarme a mi? No me hagas reír, Koukon. Si no he defendido es por que acepte todos mis pecados. —Me acerco levantamente mientras Ikal se acerca a Rommie para llevarla lejos y ella se niega.

—¡Amaru! Estas lastimado, es una gran desventaja para ti, no hay necesidad de pelear con él. —Dijo y Koukon le dedicó una sonrisa malévola.

Si yo pudiera evitar esta batalla lo haría no hay necesidad de derramar sangre innecesariamente, pero Rommie no entendía por qué peleaba, mucho más allá de la excusa de Koukon para Matarme por la deshonrar de Aika, nosotros nunca nos hemos llevado muy bien del todo, siempre existió la riña entre lo dos.

Y aún que ahora no estaba en toda mi ventaja, mi cuerpo era un desecho, al igual que mi rostro, había algo que me motivaba; si ganaba esta batalla nadie podría impedirme que me fuera, ya que cometería uno de los crímenes que como resultado daba la baja de la tribu, el destierro.

Es decir, si matas a un hermano de la tribu, serás desterrado y no volverías a poner un pie, no tendrías contacto con tu familia. Todo era opresión Doloroso,  e injusto hasta que me sucedió a mi, nunca creí que sería una de las personas desterradas, no era lo que quería, mis intenciones no eran matar a Koukon.

Mi mucho menos alejarme de mi familia.

—¡Se nota que eres un mujer muy vulgar al meterte en la lucha de dos hombres! ¿Tiene que defenderte esta cualquiera? Das mucha lástima ¡Amaru! —la insultó al sacar su lanza en la parte de atrás para pelear.

—¡Es muy injusto! Amaru está lastimado y tú estás perfectamente hasta armado, aquí el único cobarde eres tú. —Gritó Ikal mientras trataba de acercase. —No dejaré que le hagas daño, Amaru y yo no tenemos sangre que nos una, pero les aseguro que el es mucho más hermano que cualquier de ustedes aquí, así que entrale, nos matamos a golpes.

—¡Jajajaja! ¿Estás consciente de lo que estás pidiendo enano?

—Ikal y Rommie, ya basta no se metan este es asunto mio, yo no soy un niño, no vuelvan a tratar de ayudarme. —Les advertí sin mirarlos y al parecer se sintieron apenados porque no volvieron a decir nada más.

—Bien, tanto parloteo ya me tiene con sueño, ¡Demuestra de lo qué estas echo! —Nuevamente quiebra su cuello de un lado a otro y hace girar su lanza. Estaba  en problemas mi especialidad era el golpe cuerpo a cuerpo es decir mi fuerte era la lucha a corta distancia, sin embargo Koukon era todo lo contrario un rival con habilidades a media y larga distancia, si quería ganar debía acercarme y tratar de quitarle su lanza.

Miré sus ojos y hacía qué parte de mí cuerpo se dirigiría su lanza, entonces tira el primer golpe abajo me desplazo esquivando su golpe tratando de encontrar alguna apertura en su defensa impetrable.

—¿Porqué huyes? Quédate quito maldito traidor. —Me persigue con su lanza apuntando a mi hombro, me agacho y la sostengo con mi mano izquierda con firmeza y golpeó su mandíbula con mi codo, Koukon retrocede y empieza a toser por falta de oxígeno.

—Eso es por insultarla. —Susurre enojado conectando su mirada con la mía llena de odio.

—Enserio, tú y todos esos turistas me dan asco. —Me tira su lanza apuntando hacía a mi cabeza, me tiro al suelo esquivandola miró rápidamente arriba y el estaba frente listo para darme una patada entonces rodé hacía la derecha. El suelo que pateó se había roto en pedazos.