Pasión Imperial+18 ||Completa|| ✔

||Capítulo 14|| La Realidad.

Narra Amaru.

Cuando desperté Rommie ya se había ido a su trabajo y me había dejado el desayuno listo.

Si mal no recuerdo ayer me dijo que era.

Revisé el Sándwich y tenía Guacamole, tofu, jamón, tomate, lechuga, con una rebanada de omelette dentro de el, un batido de avena, guineo y fresa, y un trozo de Melón a lado del batido.

¿Estará tratando de engordarme?

Comí rápidamente y me fui cerrando la puerta de su casa, debía ir a cambiarme al apartamento de Ikal para ir al trabajo.

Baje del metro y camine hacía la empresa, tomé la tarjeta de identificación que me dieron y la mostré, me dirigí al piso 1 nervioso.

—¿Amaru Hangulen? —preguntó una señora con una libreta.

—Sí, dígame.

—¿Tu eres el nuevo verdad? Bien sígueme para la capacitación, tú área de trabajo es aquí abajo con estos 5 chicos más. Tu deber sera ordenar las cajas por orden, las separas en producto nuevos, producto comercial, y los productos viejos a la basura OK.

La señora señaló rápidamente las cajas mientras me explicaba todo. Era un almacén inmenso, habían un millon de cajas sin exagerar  ese lugar. Y no solo eso, estaban llenas de todo tipos de libros, pero que desperdicio.

—Él será tu compañero de cargas, Saluda a Steven por favor llevense bien. —Saludo amablemente al señor que parece que el seria quien conduciría para la entrega de la mercadería.

—Se que todos ustedes son nuevos, pero Amaru es un empleado sin experiencia así que si necesitas algo, no dudes en preguntar a tus supervisores. Esta bien.

—Acepté, agradeciendo la explicación y empezamos a trabajar.

Las cajas de productos nuevos las marcabamos con una pequeña x y la subíamos a los caminones después de sellarlas.

—Hola muy buenas tardes, aunque algunos ya me conocen soy Alexander pareces su Jefe... —Dijo el hombre blanco y colorado examinandonos a todos. —Verán, todo el antiguo personal fue despedido por mi persona, ya que eran muy holgazanes no trabajaban. Quiero un personal fuerte, dispuesto a triunfar.

—Sí, Jefe. —Dijeron al unísono saludando al jefe.

—¿Qué dijeron? No los escuché.

—Sí, jefe. —Repitieron y este hombre les dio una sonrisa deslumbrante, vaya hasta a mi me convenció.

Él se quedo supervisando todo lo que hacíamos hasta que se acercó a los vehículos a verificar todo.

—¿Qué hacen estos artículos aquí? —Preguntó mirando las caja de nuestro transporte.

Enseguida Steven me miró sorprendido y yo hable.

—Fui yo señor. —Digo pero no entendía que era lo que estaba mal.

—¿Qué acaso no sabe la diferencia entre nuevo, comercial, y viejo? —Pregunta mirándome fijamente serio.

No sabía que decir, el libro que el tenía en su mano no estaba ni desgastado, ni usado, ¿Porqué debía echarlo a la basura?

—Él es nuevo, señor, discúlpeme es mi culpa...—Habla Steven trantando de arreglar la situación pero el lo interrumpe.

—¿Eres su abogado defensor? Yo no te pedí que hablarás. —Lo calla y se centra otra vez en mi.

—¿No sabes hablar o qué? Responde te estoy haciendo una pregunta.

Recuerda lo que dijo Ikal, se amable y evita los problemas.