Pasión Imperial+18 ||Completa|| ✔

||CAPÍTULO 9|| Abuso Sexual.

Narra Rommie.

Desde ese momento empecé a trabajar para Alexander, me dejaba sus llave y me decía cuando debía ir, lavar su ropa y arreglaba su casa, siempre que intentaba proparsarse conmigo lo evitaba, y el parecía ofenderse, no le cuadraba en la cabeza que una mujer lo rechazará.

—Cualquier mujer estaría contenta de estar conmigo, y tú te haces la difícil. —Reprocha tras mi rechazo.

—Claro, cualquier mujer va a arreglar tu desorden y te va aguantar.

Ya habían pasado 4 meses y el solo lo veía los fines de semana, el resto del tiempo nunca sabía donde estaba, era una de las razones por la cual no aceptaba ninguna de sus propuestas, aun que no iba a negar que estaba muy enamorada de él, con el dinero que me daba me compre ropa nueva, le regalé a mi mamá y ahorré para mi graduación que se acercaba este año.

—Tal vez si me tomarás enserio, te dejaría tocarme. —Admití por lo bajo.

—Oh vamos, casi no nos vemos, y sabes que estas aquí porque me gustas, ¿Otra mujer guardaría mi secreto?, no verdad. Te quiero porqué eres muy especial e inocente.

Alexander era el dueño de una de las imprentas mas grandes de la cuidad, se encargaba de toda la producción literaria, desde útiles escolares hasta revistas de moda.

El era muy cauteloso, siempre me decía que las personas que hacian un contrato de trabajo con el buscaban sacarle dinero o algo para estorcionarlo, asi que yo era perfecta, tranquila, una estudiante común y corriente y nadie me sobornara para sacar información de él.

Me abrazo y empezó a besarme por detrás.

—Déjate llevar, muy pronto serás legal tarde o temprano acabarás siendo mia, ya no te resistas. —Me susurraba seductor, me volteé para quedar frente a frente y decirle.

—Yo estoy enamorada de ti, Alexander, no quiero ser algo pasajero para ti, quiero ser tu novia sin importar lo que la gente diga. —Me declaro y el me sonríe con ternura, no solo me gustaba su físico, estos cuatro meses sabía traerme muchos regalos de sus viajes, eso me hacía muy feliz.

Esa noche perdí mi virginidad con él, no mentiré no fue lo mejor del mundo me dolió y no fue para nada placentero como lo narran en los libros, aun así al día siguiente lave la manta manchada de sangre antes de irme a mi casa.

Pasaron 3 meses y solo había visto a Alexander en fotos, nos enviabamos mensajes de texto ocasionalmente para estar en contacto pero ninguno sobre "Ven a mi casa" o "Ya llegué ven a verme" absolutamente nada de eso, se volvió frio de repente, pero no tenía mucho tiempo de pensar en eso se acercaban los exámenes finales y la graduación todo era un caos.

Mi madre había conseguido para hacer una gran fiesta de graduación, invitó a mis amigos, mis familiares y a... Mi padrastro con su asquerosa familia...

Como odiaba a este individuo verlo solo me traía repugnancia.

—¡Rommie! Qué hermosa estas,— Saludo hipócritamente la sobrina de mi padrastro. —Debió ser duro para ti llegar hasta aquí.

—No, para nada. —Respondo tomándome todo el  vokca que había en la mesa desesperada porque esta idiota se aleje de mi.

—¿Enserio? Para una mujer tan vulgar como tú. —expresa con una confianza que iba a destruir ahora mismo.

—Tengo mejores calificaciones que tú, yo voy a ser Doctora ¿y a tu una mantenida?— La fulmine con odio y le eche un trago en su vestido de "gala".

—¡Fue con el dinero de mi tío!—Chillo al sentir todo su vestido mojado.

—El dinero del malparido de Omar me lo paso por los tres pelos que tengo en el culo, Mira Lorena, ¡Hip! Estoy de la verga y para colmo ya estoy borracha. —Mi cabeza empezó a dar vuelas como una ruleta y miles de emociones empezaron a arder dentro de mí.