Pasión Imperial+18 ||Completa|| ✔

Atracción, O Amor. ||Capítulo 4||

Narra Rommie.

Sus ojos estaban dilatados mirándome ferozmente,  su pecho latía muy fuerte, me acerqué para romper la poca distancia que había entre nosotros.

La marea iba subiendo mojando nuestros cuerpos, solo se escuchaba el agua y nuestra respiración.

¿Qué diablos estamos haciendo? El es de aquí, y yo de allá, no solo no funcionará es peligroso, además esta casado... No dejo de tener la sensación de que vine a destruir su tranquilidad.

Me siento como una verdadera zorra.

—No se... —Traga saliva y me toma los brazos firmemente. —Lo que me pasa cuando estoy contigo, mi mente se nubla y mi cuerpo se siente extraño, tengo la necesidad de contemplarte. —me mira con sus ojos aun dilatados, como si algo le doliera, como si yo lo estuviera tentando a hacer algo malo, como si poco a poco perdiera su inocencia.

Mi mano subió hasta su largo cabello negro y se posesionó en su cuello que se encontraba tensionado al igual que su mandíbula, no dude en acariciarlo lujuriosamente y el no tardo en levantarme  con ambas manos para quedar a la misma altura, abracé su cuello y me acerqué a sus labios, parecía anonadado mirando mi boca, entonces sonreí y lo bese, su boca era dulce como el azúcar sus labios duros y firmes se suavizaban con mi lengua, Amaru me abrazo tan fuerte que todo mi cuerpo se estremeció.

¿Debería para?

Amaru puso su nariz en cabello aspirando mi perfume, me soltó y pude sentir un gran bulto entre sus piernas. Dios, yo debía estar loca para dejar ir a un hombre así, tengo que hacerlo mio. Lo quiero todo para mí.

—¿Rommie? —Susurró mi nombre tal varonil que perdí el equilibrio. —Me estoy volviendo loco.

—¿Qué se supone que haga? —Sus palabras me parecían igual de dolorosas que la expresión que me mostraba ahora.

—No pienses en nada. Solo sienteme, yo también quiero sentirte de la misma manera. Quiero, quiero, quiero y no puedo parar lo que siento ahora.

Sus pobladas cejas se juntaron un poco y esta vez el me beso apasionado, jugué con su lengua y jale de su cabello mientras el mordía mi labio inferior.

—Solo quiero hacerte sentir bien.— Le susurre mordiendo su oreja, tal vez esto solo dure un día pero aun así quería vivir la experiencia, llegar a la casa sola, y no encontrar a nadie era algo muy vacío para mi, estas eran las emociones que me hacían sentir viva. Su beso me dejo tan mojada que en cualquier momento podría dejarme llevar completamente.

—Rommie, tenemos que irnos, antes de que anochezca, quieres ir a ver a mi mamá. Te llevaré y me iré porque tengo otro asunto de familia. —Recupera su compostura alejándose un poco mirando mi boca.

—Me gusta pasar tiempo contigo, me duele tanto que hoy sea mi última noche aquí.

—Estoy confundido, tú haces que me sienta así, haces que mira las cosas de manera diferente. —Dijo y aparte mi mirada, y me sumergí en el agua para terminar de bañarme sentía una inmensa tristeza.

Narra Amaru.

Todo era un desastre, me gustaba Rommie y yo a ella, sin embargo no estaba bien, mi familia nunca lo aceptaría, no se que pasaría si decido llegar más allá.

Su mirada me encantaba, su boca, color sangre cuando la mordía y su cuerpo tan delicado, sin marcas o algún tipo de mancha, su olor me estaba hipnotizando. Quiero tenerla, no quiero que se vaya, pero se que nunca aceptaría quedarse aquí.

La llevé donde mi mamá sosteniendo su mano, ella sonreía y me contaba sobre como podría alargar nuestra vida con simples medicinas.

Al llegar a la tribu ella soltó mi mano instantáneamente y todos empezaron a mirarla amenazantes, examinaban sus pasos y la miraban.