||Capítulo 22|| Ikal VS Aika.

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Leer nota del final importante.








Narra Ikal.







Hoy era viernes, deje a un grupo de turistas del extranjero y me dirigí a la casa de la señora María.

Ay Amaru, todo lo que uno hace por ti... De todas formas entre aquellos que conocen el mismo dolor no hay problemas, somos como hermanos.

—¡Ikal! —La voz de Aika resonó nuevamente en mi cabeza, no se como lograba encontrarme siempre.

—Ahora no, estoy ocupado. —Respondí tratando de evitar cualquier conversación.

—Llévame allá, o diré todo lo que se al señor Quispe. —Rogó poniéndose delante de mí.

—Aika, ya te lo dije, si de verdad quieres a Amaru debes dejarlo ir, déjalo ser feliz, déjalo ser el mismo.

—¡Ikal! Necesito verlo, tú no podrías entender como me siento estoy sola. —Me miró tratando me convencerme pero esto era siempre cada vez que me veía.

—No Aika.—Suspiré cansado tomando sus hombros pero los quito bruscamente.

—Mentiroso, vas a ver de lo que soy capaz. —Se enfureció y empezó a correr dentro de la selva, fui tras ella, ¿Porqué era más rápida que yo? Qué mala condición física tengo.

Llegue exhausto a la cabaña del señor Quispe, quien estaba de muy mal humor y Aika estaba llorando.

No, mamá, ¿Quién te dijo qué a los hombres nos gustan las rogonas? No entiendo como Amaru soporto tanto tiempo a esta mujer.

—¡Todo eso es mentira!, Amaru se fue en busca de una mujer blanca y no va a regresar nunca. —Confiesa y el señor abre sus arrugados ojos sorprendido, el era el hombre más sabio considerado entre todos, por su experiencia y sus años en la tribu.

—No señor, ella está loca, Amaru se fue porque quería ayudar a su madre envíandole medicamentos para su pulmonía.

—Lo que dice Aika, es algo muy serio, considerado como deshonra, ciertamente es extraño... Por qué aquello que se han ido se han ido con su familia, esposa, esposo e hijos. Amaru se fue solo, sin Aika.

—Así es señor, exigo que me dejen ir a verlo. —Exige de rodillas tomando las manos del señor Quispe.

—Aika, déjanos solos por favor tengo algo que hablar con el señor. — Le digo pero es tan terca que no me obedeció.

—Aika ve afuera un momento, quiero oír la versión de Ikal. —Le ordena imponente.

—Tengo ya 88 años, ya estoy bastante viejo pero eso no quiere decir que soy tonto, se que ocultas algo, la única razón por la que dejé ir a Amaru fue por que tu me lo pediste, tengo una deuda de por vida con tu padre Ikal, y si lo que dice Aika es cierto, Amaru no podrá volver aquí.

—¿Pero porque señor? Es injusto de lo que se le está acusando. —Me siento frustrado.

—No sólo deshonra a su esposa y la familia de ella, se deshora él, al preferir el mundo exterior, emancipandose. —Se aferra su creencia y prosigue. — es imperdonable.

—Señor...

—No por ser el hijo prodigio de Uhasca se le será perdonado todo, será igual de juzgado que los demás.

—No estoy de acuerdo, Amaru esta viviendo conmigo y perdone si soy irrespetuoso, para mí nunca fue una molestia, nunca sentí que por ser de razas diferentes el fuera inferior a mi. —Apele tratando de que entienda que ya nada es como antes.

Pasión Imperial+18 ||Completa|| ✔Where stories live. Discover now