||Capítulo 21|| Corazón Roto.

804 88 70
                                    

Narra Amaru.





¿Qué era esto que me dolía por dentro?, era como si hubiera estado dormido toda mi vida y de repente me abofetearon.

Un golpe fuerte en el cerebro y en el alma, como si me hubieran reiniciado.

Todo era una mentira, estoy sufriendo, era algo peor que eso.

No escuchaba a las personas a mi alrededor, ni a los carros, aunque estaban cerca los sentía muy lejos.

¿Por qué me sentía así?, ¿No se que me pasa?, nunca había experimentado algo tan doloroso en mi vida después de la muerte de mi padre.

¿Es mi culpa? Tal vez nunca pude entenderla bien, era muy frio con ella, debi tratarla con más amor, o quizás ella quiere a alguien mejor que yo.

Fue tonto pensar que ella se enamoraria de mí... Aquí no soy nada.

Mis únicas relaciones cercanas han sido con mi madre y Aika, y desde pequeño me enseñaron que hay que proteger a las mujeres, son las que nos dan la vida.

Siempre sentí cariño y respeto hacía ellas por esa razón, sin embargo por Rommie sentía mucho más que eso, el sentimiento que sentía ahora me estaba destrozando.

Pero no puedo llorar, los hombres no lloramos.

Dejé que la lluvia hiciera lo suyo y me empapara, en la Amazonia la lluvia significa tanto como tristeza, abundancia, ahora reflejaba muy bien mi tristeza.

—¡Oye estúpido!, ¡Quítate del frente o quieres que te atropelle! —Gritó un señor a lo lejos pero no podía oírlo bien.

—¡Dios santo!

El conductor pasó enojado casi encima de mí de no ser por una señorita con traje de empleada más o menos de unos 18 años de cabello corto hasta las orejas negro y ojos grandes.

—Señor, lo pueden matar, ¿Esta ebrio?, ¿Quiere que llame a su casa? —Dijo y su paraguas se cayó mojandose, la sentía muy lejos de mi.

—¿Usted no es de aquí verdad?, ¿Habla español? —Me interrogó sin respuesta alguna, mi cara estaba triste, yo solo miraba al horizonte vacío. Este sentimiento me estaba matando.

—Señor, escucheme, ¿Soy Mariana okay? Todo estará bien, calmese por favor. —Me ayudo a levantarme y nos dirigimos a una parada hasta que la lluvia se calmara.

—Dios... ¡Achí! —estornudo de Manera extraña y me miró avergonzada. —Lo siento mucho soy algo torpe.

—Muchas gracias.

Me sonrió un poco triste.

—¿Y a dónde va?

—No lo sé... Creo que dormiré en casa de una amiga hoy mi... Jefe vino de mal humor y me pidió que me fuera.

—¿No tienes a dónde ir? —La miré con desaprobación. Era solo una niña.

—Soy de Brasil y mi madre está enferma con diabetes, así tengo dos empleos y le envío dinero para su tratamiento... Y duermo en cualquiera de mis dos trabajos pero hoy no me esperaba que el Jefe llegará de mal humor.

—Te entiendo, pasé por lo mismo es de lo peor.

—¿Usted no es de aquí verdad? — mira mi cabello hipnotizada.

—Así es, Soy del Amazonas.

—¿Porqué... Porqué esta tan triste? —volteo a verla serio. —Lo siento, fui impertinente. —Se disculpa.

Pasión Imperial+18 ||Completa|| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora