Capítulo 1: El pasado

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—¿Que ves?

—Una montaña de cadáveres. Un mar de sangre.

—¿Por qué has venido?

—Para matar.

—Jing Lin. —El verdadero Buda bajó la mirada con compasión—. Retrocede y la salvación está cerca.

Jing Lin levantó la cabeza y la luz emanaba de su cuerpo. Tenía los ojos escarchados y la ropa empapada en sangre. La parte delantera de su espada colgaba hasta el suelo, raspándolo. Estaba rodeado por un mar de sangre sin límites, con innumerables deidades y budas encima.

—Es demasiado tarde. —dijo Jing Lin suavemente

Jing Lin puso su pie en las escaleras, y tres mil guerreros en armaduras entre las nubes se retiraron simultáneamente. A cada paso que daba, los tres mil guerreros daban un paso atrás. Todos estaban tan callados como una cigarra en invierno cuando se encontraron cara a cara con él. Claramente era solo un hombre, pero los Dioses del Cielo y la Tierra se comportaron como si se enfrentaran a un enemigo formidable. Caminaba lentamente como si solo estuviera dando un paseo casual. Como si todavía fuera el mismo Lord Lin Song con el que todos estaban familiarizados.

El estanque de loto Fan Tan se agitó, volviéndose turbio por las gotas de sangre que goteaban. Li Rong, el comandante de los Tres Mil Guerreros Blindados del Cielo, se arrodilló en el estanque de loto con una larga lanza en la mano y gritó con voz ronca:

—Jing Lin, ¿por qué haces esto? Una vez que termine el día, no tendrás a dónde ir. ¿Exactamente cuánto odio y resentimiento albergas? Incluso si él tuvo la culpa, él debería ser entregado al Noveno Cielo para su castigo. ¿Por qué no dices algo? ¿por qué nunca dices algo? Siempre estás empeñado en seguir tu propio camino, incluso hasta el punto de terminar aislado y abandonado por amigos y aliados. ¡Jing Lin ...!

Li Rong vomitó sangre. Tenía los ojos rojos y estaba temblando por todas partes, ahogándose con sollozos.

—¿No quieres vivir?

Jing Lin ya había llegado al último escalón. Era como si hubiera eliminado todos los sentimientos cálidos y tiernos, dejando solo un frío escalofriante. El verdadero Buda Fan Tan recogió una flor en su mano y miró a Jing Lin mientras los monjes detrás de él cantaban sutras al unísono. El cielo estaba lleno de masas de personas, pero ninguno de ellos estaba con Jing Lin. La hoja de su espada golpeó ligeramente el suelo. Finalmente se detuvo en seco.

Un gran ataúd dorado sin tapa se colocó horizontalmente frente a Buda. Un hombre yacía en el ataúd bajo las capas de cadenas sánscritas selladas al triple. Tenía los ojos cerrados y su expresión era serena como si estuviera en un sueño profundo.

—Has cometido un crimen atroz y aún eres terco. —Con una expresión misericordiosa, el verdadero Buda miró a Jing Lin—. Tu padre el Gobernante Supremo está justo frente a ti, y todavía no estás dispuesto a dejar tu espada. ¿Quieres destruir los méritos virtuosos de toda tu vida y matar a tu padre y amigos antes de que te detengas?

Era como si Jing Lin no escuchara sus palabras. De repente barrió su espada, Yan Quan, en un arco horizontal que brillaba verde. El canto de los monjes llegó a un abrupto final. Inmediatamente después, un violento vendaval salió del arco verde. Por un momento, las masas cubrieron sus rostros mientras sus cuerpos se tambaleaban con el viento; solo el verdadero Buda se mantuvo firme.

—Jing Lin. —El verdadero Buda dijo con benevolencia—. Inclínate y sométete ante Fan Tan. Arrepiéntete y serás absuelto de tus pecados.

Las flores de loto florecieron a su alrededor mientras la luz de Buda iluminaba cada rincón. El canto de los sutras continuó. Entre las nubes, los tres mil guerreros celestiales rugieron al unísono y cargaron hacia adelante. El sonido de la campana en la Novena Terraza del Cielo en la distancia sonaba muy lejos, y la Diosa Sheng Le parecía que estaba llorando. Sin embargo, Jing Lin no se retiró. Se lanzó hacia adelante, y un corte verde se fusionó con la extensión de las armaduras plateadas. Se abrieron flores de sangre de color rojo oscuro.

Las nubes estaban teñidas de una capa roja cuando Yan Quan brilló como el mercurio. El hedor a sangre hizo perder el equilibrio a todos. Algunas de las deidades se taparon la boca y la nariz mientras se retiraban, mirando a Jing Lin en estado de shock y miedo. No sabían cómo Lord Lin Song, con quien rara vez se habían asociado en el pasado, se había convertido de repente en un dios de la carnicería.

La sangre goteaba por los escalones por donde pasaba Jing Lin. No podía escuchar las palabras de disuasión pronunciadas por los transeúntes; lo único que podía ver y pensar era ese ataúd dorado. El verdadero Buda pareció suspirar, pero Jing Lin, él parecía muy lejano. Cuando pasó a Li Rong, Li Rong levantó los brazos para bloquear su camino, pero las yemas de sus dedos solo lograron rozar el borde de la ropa de Jing Lin. En el momento en que el rayo dorado de luz y las nubes carmesí se cruzaban, ellos dejaron de estar del mismo lado y compartir el mismo camino.

—¡Jing Lin!

El dolor de repente brotó en el corazón de Li Rong. Se tambaleó y extendió una mano que quería perseguirlo. Pero estaba gravemente herido, y su armadura estaba aplastando su cuerpo. Vio como la espalda de Jing Lin desaparecía en la luz dorada.

El verdadero Buda bajó un dedo cuando Yan Quan estalló en luz verde. Vientos violentos se desataron entre el cielo y la tierra. Yan Quan ya había atravesado las cadenas formadas por caracteres sánscritos para quitar la cabeza del hombre en el ataúd. Al momento siguiente, un mar infinito de sangre surgió en olas. Los Cuatro Señores del Noveno Cielo lanzaron un sello simultáneamente, y el Noveno Cielo se sacudió violentamente como si las nubes hubieran recibido un fuerte golpe.

Las estrellas se reunieron y los caracteres sánscritos giraron cuando la luz dorada se transformó en un huracán. El canto de los monjes se aceleró, y Jing Lin fue asediado. Había cumplido su deseo. Tiró la cabeza con las manos por las escaleras y lentamente miró hacia atrás. La cara de Li Rong estaba llena de lágrimas. En ese mismo instante, vio la respuesta de Jing Lin a él.

¿No quieres vivir?

Como es mi vida ahora, olvídalo.

En un instante, Li Rong vio a Jing Lin siendo flanqueado y aniquilado; incluso ese resplandor verde fluorescente se disipó. A partir de entonces, Lord Lin Song ya no existió en el Cielo y la Tierra. Su pasado se había ido y enterrado en el viento, eventualmente desapareciendo en la nada.


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1. La salvación está cerca

(苦海 无边, 回头 是 岸) Literalmente: el mar de amargura no tiene límites, regrese para ver la orilla. Nunca es tarde para arrepentirse; arrepentirse, y la salvación está a la mano.

2. Como una cigarra en invierno

(噤若寒蝉) Literalmente: tan silencioso como una cigarra en invierno; guardar silencio por miedo.

3. Espada Yan Quan

(咽泉剑) Espada de Jing Lin.

4. Arrepiéntete y serás absuelto de tus pecados

(成佛, 立地 成佛) Literalmente: el carnicero que deja su cuchilla se convierte en un Buda a la vez. Un malhechor alcanzará la salvación tan pronto como abandone el mal.

5. Lord Lin Song 

(临松君) Es el título Jing Lin.


Ev: Empezamos bien. 

 

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Nan Chan (南禅) Traducción al españolOù les histoires vivent. Découvrez maintenant