¡No quiero que seas responsable!

Capítulo 31 : sabor a vinagre volando por todo el cielo

Cuando Luoyang recibió la llamada telefónica de Su Ziyang, estaba dando clases a los estudiantes. Estaba un poco perplejo mientras miraba el nombre que aparecía en la pantalla de su teléfono.

Ayer, ese hombre se llevó a Ziyang y no volvió desde entonces. Aunque era muy común quedarse fuera toda la noche, para que esto le sucediera a Su Ziyang, Luoyang aún se sentía algo increíble.

Levantando la mano e indicando a los estudiantes, Luoyang sacó su teléfono del aula. Luego presionó el botón de respuesta y estaba a punto de preguntarle qué sucedió después de que se fue con el hombre ayer, como '' ¿Es el niño realmente ese hombre '', '' ¿Están ustedes dos reconciliados? '', '' ¿De qué demonios hablaron? No volveré por una noche, pero antes de que pudiera hablar, la voz de Su Ziyang llegó primero.

"¡Luoyang, tengo algo que preguntarte!" Su Ziyang se recostó en la cama, mirando al Ling Zhanyi a su lado. Instintivamente, no quería dejarlo escuchar el contenido de su conversación telefónica con Luoyang.

Él ya dijo que Luoyang lo recogería y lo descargaría más tarde. ¿Por qué este chico aún no se fue?

"¿Qué pasa? Dígame usted." Luoyang dijo directamente.

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"¿Puedes recogerme en el hospital municipal?" Su Ziyang una vez más movió su cuerpo hacia los lados, pero debido a que estaba sentado en la cama y apoyado contra la almohada, no importaba cómo cambiara de posición, no podía mantenerse alejado de la visión de Ling Zhanyi. Además, llevaba una barriga. Era imposible para él inclinarse por completo, era solo que su cabeza y manos estaban haciendo una acción defensiva sospechosa.

Ling Zhanyi se hizo a un lado y miró cómo las cejas de Ziyang se curvaban cuando estaba hablando por teléfono con Luoyang. La jarra de vinagre había sido derribada varias veces. Miró sombríamente el teléfono celular en la mano de Su Ziyang. Cómo deseaba poder mirar hasta que apareciera un agujero. ¡Entonces dejaría que la ira en sus ojos quemara a Luoyang en el otro extremo del teléfono a través de ese agujero!

Cuando Luoyang escuchó a Su Ziyang decir que debía ir al hospital a recogerlo, su corazón estaba lleno de miedo y preguntó: “¿Qué te pasa? ¿Que pasó?"

¿Ese hombre no es responsable? ¿O lastimó a Ziyang?

"Todo está bien. No te pongas nervioso. Es solo que he arriesgado una pequeña posibilidad de aborto involuntario. Es un poco doloroso en el estómago. Todo está bien ahora. Su Ziyang omitió brevemente el tema: "No traje dinero, primero ayúdame a pagar los gastos médicos".

"No hay problema. Estaré ahí. No te muevas Ten cuidado con tu salud. Luoyang confió y colgó el teléfono. Empujó la puerta y les dijo a los estudiantes en el aula que "La clase terminó". Se escapó a toda prisa sin siquiera entrar al aula y tomar la enseñanza.

Al escuchar las instrucciones inexplicables de Luoyang, la mayoría de los estudiantes todavía estaban muy felices. Con un grito de alegría, comenzaron a empacar sus libros y regresar a sus dormitorios para jugar.

En la primera fila de asientos frente a la plataforma, un niño aburrido que estaba girando su pluma tenía sus ojos siguiendo la voz de Luoyang. Miró hacia la puerta, sin embargo, ya no se veía a Luoyang.

La acción del bolígrafo en la mano del niño cesó abruptamente y el bolígrafo cayó en su palma obedientemente. Golpeó el bolígrafo sobre la mesa y la silla automática en la que estaba sentado mientras se levantaba. El niño puso su mano sobre la mesa y, con un poco de esfuerzo, saltó sobre el escritorio ágilmente. Después de estabilizarse, subió a la plataforma y tomó el plan docente doblado sobre el escritorio debajo de sus brazos. Descuidadamente, se fue junto con los estudiantes risueños ...