¡No quiero que seas responsable!

Capítulo 38 : Segundo dormitorio

Aún como antes, Su Ziyang no tomó en serio las palabras de Ling Zhanyi.

¿Permitirle entrar a su casa hoy era su mayor favor, y todavía quería molestarlo en el futuro?

Ling Zhanyi empacó los tazones y los palillos y se fue como lo había prometido. Esto era contrario a las expectativas de Su Ziyang, ya que pensaba que este arrogante presidente Ling usaría todos los medios disponibles solo para quedarse un tiempo más. No esperaba que fuera tan obediente y se fue como se le dijo.

Solo por sí mismo, Su Ziyang pronto fue vencido por el aburrimiento. Pronto decidió jugar con su equipo fotográfico.

Se subió la camisa y su abultado abdomen apareció a la vista. La lente de la cámara ya había sido ajustada. Caminaba de un lado a otro mientras sostenía su estómago y murmuraba: "Bebé, ¿viste esto? Ahora todavía estás en mi estómago y tu forma es tan pequeña como una bola de masa, papá hará todo lo posible por comer y te dará una nutrición adecuada para que puedas crecer más rápido. Serás así de grande una vez que nazcas ... Se detuvo e hizo un gesto con la mano del tamaño de un bebé. Él sonrió levemente, "Papá te ama, así que sé obediente, ¿de acuerdo?"

No se sabía si la pequeña cosa entendía sus palabras o no, se movió suavemente en el estómago de Ziyang y pronto volvió a quedarse quieto.

Su Ziyang terminó de disparar la parte de hoy y recogió su equipo y dio vueltas alrededor de la habitación por unas rondas. Comió algo, hizo un poco de ejercicio y luego se acostó en la cama, listo para descansar.

Después de todo, él era alguien que acababa de salir del hospital. No importa cuán enérgico era, todavía se cansaría. Tan pronto como su cabeza tocó la almohada, Su Ziyang no pudo combatir su somnolencia y pronto se durmió.

Esta vez, Su Ziyang se durmió hasta el día siguiente.
Tan pronto como abrió los ojos, sintió que había algo extraño en la habitación. Se sentó cuidadosamente con los codos apoyados y miró la foto del bebé que estaba pegada en la pared, justo enfrente de la cama. En la imagen, había dos pequeñas albóndigas idénticas allí, mirándolo con ojos puros e inocentes; fue encantador al máximo.

La vista de Su Ziyang cambió y escaneó una gran maleta que estaba en medio del piso. Había dos autos pequeños idénticos a un lado de la maleta, al lado de los autos pequeños había ropa de niños y trajes pequeños.

Su Ziyang volvió a mover la mirada y vio un cochecito de bebé que nunca le había comprado.

¿Cómo una siesta hizo que su casa se llenara de tantas cosas?

"Luoyang? ¿Compraste todo esto? Su Ziyang preguntó en voz alta mientras se vestía.

Porque generalmente en este momento, Luoyang estaría ocupado cocinando un desayuno en la cocina.

Nadie respondió.

Su Ziyang tragó su saliva lentamente: “¿Luoyang? ¿Por qué no estás hablando?

Esto era extraño, claramente escuchó sonidos que resonaban en la cocina, ¿tal vez su voz era demasiado suave y no lo escuchó?

Su Ziyang se puso los zapatos, salió de la habitación y se dirigió a la cocina. Cuando pasó por la habitación de invitados, estaba un poco aturdido. ¡El mobiliario de la habitación de huéspedes había cambiado!

¿Que estaba pasando?

¡Parecía vacío y lo que originalmente eran las pertenencias de Luoyang había desaparecido!

Su Ziyang aceleró el paso y se dirigió a la cocina. Abrió la puerta y el hombre de adentro se dio la vuelta y le dedicó una sonrisa brillante: "¡Buenos días Ziyang!"

Ling Zhanyi!

Su Ziyang miró al invitado inesperado con sorpresa. "Tú, ¿cómo entraste?"

Ling Zhanyi sacó el huevo al vapor "recién hecho" con una expresión suave: "Luoyang me dio las llaves ah".

"¿Por qué te daría la llave?" Su Ziyang pensó en la habitación vacía que acababa de ver y no pudo evitar preguntar: "¿Dónde está?"

"El se fue."

"¿Ido?" La cara de Su Ziyang se hundió. “¿Lo alejaste? ¿Quién te dio el derecho? ¡¿Por qué lo alejaste ?!