LA PRINCESA DE LAS ROSAS (Capítulo 64)

417 43 4
                                    

Salí de ese hospital con el alma rota, me dolía que Isaac me dijera que me amaba mientras era con ella con quien estaba, también me dolía pensar en Gina, en todo lo que pasamos juntas; todo lo que vivimos y justo cuando ella empezaba a ser feliz me la arrebataban, necesitaba saber que pasaba, que había pasado, ¿por qué Gina estaba sola? Así que me dirigí a la funeraria en la que estaban velando a Gina, estaban Tessa y papá, los dos estaban destrozados, en cuanto entré sentí que el mundo se me vino encima, caminé hacía el ataúd, me lancé sobre él, empecé a dar gritos de dolor, empezaron a pasar por mi mente todos los momentos especiales que tuvimos, cuando le había hecho su pequeño pastel de lodo, cuando escapamos juntas, cuando hicimos mi cambio de look, su sonrisa hermosa y sus ojitos preciosos.

Papá se acercó a mí; también Tessa y me abrazaron, —¿qué pasó? ¿Por qué Gina estaba sola?— Pregunté, Tessa no podía dejar de llorar, papá inhaló profundo, —faltaba vino para la cena yo dije que iba por él, y Tessa se ofreció a llevarme, cuando llegamos la encontramos así, luego llegó Isaac que quería hablar con vos y lo demás ya sabes— dijo, me vine abajo, sentía que me faltaba el aire, de pronto vi entrar a Dante, salí corriendo hacía él y me metí en sus brazos, —sabía que iba a encontrarte acá pequeño tomatito cherry— dijo.

—Necesito saber quien le hizo esto a Gina y hacer que se arrepienta para siempre— dije, levantando el rostro para verlo, Dante limpió mis lágrimas, —yo voy a ayudarte en todo—dijo.

—Te quiero, Dante— dije dándole un pequeño beso en los labios.

—Es la primera vez que me decís te quiero — dijo.

—Y ten por seguro que no será la última— respondí.

—Buenas noches— era Isaac, en cuanto lo vi, me sujeté más fuerte a Dante, Isaac nos vio y se dirigió a donde estaban papá y Tessa, de pronto vi algo horroroso, eran Peonía y Sonia entrando, pero Peonía iba del brazo del detective Monroy, me quedé estupefacta.

—Buenas noches señorita Lava, ¿o debo decir Larislava?— vi a Peonía esbozar una sonrisa.

—Puede decirme como se le de la gana pero les voy a pedir que salgan de aquí porque no son bienvenidos.—

—Que maleducada es, no entiendo como puede ser así, siendo hija de esta honorable dama, pero como sea, yo solo venía a decirle que bajo las uñas de su hermana se encontraron restos de piel, pero no hay datos de ese ADN en nuestros registros, así que daré por cerrado el caso, su hermana fue una víctima más del asesino de las rosas.—

—Usted y yo sabemos que eso no es verdad, pero se perfectamente lo que está haciendo detective, a ver Peonia, —por qué estás usando bufanda?— dije arrancando la bufanda de su cuello y entonces lo vi, tenía dos rasguños en el cuello, al verlos el detective se asombró pero no dijo nada, la sonrisa de Peonía se borró.

—Salgan de aquí o pido a Emily que los saque— vociferé.

—No es necesario, ya nos vamos— dijo Peonía.

—Yo solo quiero despedirme de ella Lava, acababa de encontrarla y no pude pedirle perdón, ni siquiera pude hablar con ella— dijo Sonia.

Yo enfurecí, estaba al borde de perder el control.

—Es mejor que se vayan— dijo Dante.

Los tres salieron de la funeraria, yo empecé a llorar, —¿le viste el cuello? ¡Ella asesinó a mi hermana! ¡Maldita Peonía!— dije, Dante me abrazó.

Tessa se acercó a mí, —Necesito que hablemos, pero quiero que sea en presencia de Isaac, tu papá y mi hermano, es necesario que esté Isaac porque es tu psiquiatra y necesito que cuide lo que te voy a decir, vamos a la sala para familiares que está al final del pasillo— dijo.

Yo acepté, todos nos dirigimos a la sala, entramos, todos tomamos asiento, —esperemos un momento, el señor Augusto está por llegar— dijo Tessa.

Esperamos unos 10 minutos, y entró Augusto, quien se dirigió a mí y me abrazó fuerte, —Lo lamento hija mía— dijo, y empecé a llorar.

—Bueno, como recordarás Gina te dijo que tenía una sorpresa, es esta, Lava— dijo entre lágrimas, dándome un sobre.

Yo empecé a llorar y abracé el sobre, —El encargado de los laboratorios donde llevaron sus muestras para la prueba de ADN es mi amigo, y Gina y yo hablamos con él para que diera prioridad a tus pruebas, y aquí están los resultados— dijo Tessa, Isaac observaba desconcertado, yo tomé el sobre y lo abrí.

Continuará...

- Lissbeth SM.

LA PRINCESA DE LAS ROSAS Where stories live. Discover now