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39. Arreglando el equipamiento contigo.

Después de ese disturbio, Jungkook pidió una reunión para discutir sobre la situación que surgió antes. El tema principal era cómo evitar que esas cosas pasaran nuevamente.

"Hemos estado abiertos por más de cuatro años, ¡pero nunca hemos visto tal desgracia!"

"Creo que la mejor solución es devolverle su dinero, ¡no podemos seguir enseñando a este tipo de estudiantes!"

"Director Jeon, ¿cuáles son sus pensamientos?"

Jungkook mentalmente pensó para sí mismo: me tomó un gran esfuerzo atraerlo a la guarida del león, ¿Cómo puedo solo dejarlo ir? Incluso si decide incendiar el lugar, debería atraparlo aquí dentro de este basurero.

Después de un momento de pensar, y su manzana de Adán balanceándose arriba y abajo, Jungkook llegó a su decisión.

"¡Si este repite su error, dejenlo ser, ¡mi castigo sera el que tendrá que enfrentar!"

Jackson arrugó su frente, dijo: "¿No significa que va a encontrar un castigo peor? Entonces ¿no traería más conflictos?"

Otro instructor en silencio le dio un codazo, "¿Por qué eres tan tonto?" ¿Quién es él? Es el cuñado de Jeon, ¿Podría Jeon Jungkook realmente poder ponerle un dedo encima? ¿No lo entiendes? Lo que está tratando de decir es: nadie puede herir a esta persona."

"Eso no es posible." Jackson afirmó con fuerte determinación, "Jeon no es ese tipo de persona, él siempre ha sido justo, trata a todos por igual, él no trata a nadie con parcialidad."

"Que el reduzca 3000 de tu salario no es suficiente."

"..."

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Por los próximos cuatro días, debido a la pesada carga de trabajo, Taehyung no podía encontrar tiempo para acercarse a Jungkook, y el mismo Jungkook no intentó ponerse en contacto con él, nadie llamó para las indemnizaciones, lo que frustró a Taehyung.

Ese viernes, Taehyung salió temprano del trabajo. Tenía la intención de llamar a Jungkook, pero un minuto de pensarlo llevó a Taehyung a encontrarlo en persona para evitar cualquier malentendido.

Cuando Taehyung llegó, las clases habían terminado, la gran sala de entrenamiento estaba vacía, excepto por la presencia de Jungkook. Desde dentro llegó el sonido de martilleo, como si alguien estará arreglando adentro. Taehyung entró.

Jungkook estaba ajustando el suelo, arreglando un equipo de entrenamiento. Era invierno y todavía vestía una camiseta, exponiendo sus ocho bultos con tanta fuerza que se podría lavar. Las capas de sudor en su piel dorada creando esa mirada amazónica primitiva, desapareciendo en su camisa - sexy al extremo.

Taehyung fue directo al punto, "¿Cuál es el daño? Voy a compensarlo."

Jungkook hizo como si no se hubiera dado cuenta, tirando de un clavo de entre sus labios, atornillando a mano sin ninguna herramienta, sin dejar ningún espacio.

Taehyung descubrió que la cara de Jungkook ha conservado su frialdad como cuando se conocieron por primera vez, con los ojos tan concentrados que pareció intimidante. A pesar de que no estaba mirando directamente a Taehyung, pero todavía había un aura oscura trepando por la columna vertebral de Taehyung.

Taehyung intentó de nuevo, "Oye, estoy hablando contigo, ¿Cuánto te debo?"

Jungkook martilló en el último clavo, su mano enorme levantó convenientemente una fila en el proceso, "Ven y dame una mano".

Ser golpeado en el silencio, Taehyung fallo en responder de inmediato.

Fue entonces cuando Jungkook se dio la vuelta, su tono recobró su gentileza, "¿No te dije que me dieras una mano? ¿No tienes ojos?"

Taehyung se acercó, levantando el otro lado del equipo de entrenamiento, y lo puso contra la pared con Jungkook. Después de ponerlo, Jungkook le pidió a Taehyung que le ayudara a arreglar otra máquina, iba a martillar los clavos, separar las piezas y volver a montarlas, mientras que Taehyung le pasaría las herramientas.

Los dos estuvieron en ello durante más de dos horas, trabajando hasta que la última máquina fue arreglada, toda la habitación también se limpió en el proceso. El sudor humedeció la camisa de Taehyung, su pecho era una capa de tela empapada.

Los dedos callosos de Jungkook acariciaban las esquinas de los ojos de Taehyung, ayudándole a limpiar el sudor.

"Sólo has trabajado un poco pero has sudado tanto".

Taehyung arrojó la mano de Jungkook, "Huele a oxido".

Jungkook retuvo sus palabras y encendió un cigarro en su lugar, silenciosamente mirando a Taehyung.

爱 - 𝓐𝓭𝓿𝓮𝓷𝓬𝓮 𝓫𝓻𝓪𝓿𝓮𝓵𝔂Where stories live. Discover now