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¿Resultado?

Pov Heejin
Estaba acostada en mi cama observando fijamente el techo de mi habitación, el reloj marcaba las 7:44 de la mañana, a decir verdad el día de ayer fue un día sumamente agitado, muchas cosas inesperadas sucedieron; desde la aparición de las amigas de Hyunjin, hasta aquella noticia que no me dejó dormir en toda la noche y que arruinó mi día, no, quiero decir; ¡mi semana entera por completo! Pero bueno, siempre había que ver lo positivo ¿no? Hyunjin cada vez era más abierta demostrando su cariño por mí, e incluso ayer tuvimos un lindo momento a "solas" cuando todas se fueron.

Pero claro, cada vez que pensaba en lo que podría pasar y en los resultados de la prueba de ADN, mis nervios me consumían y la constante duda de si; "¿me dejará para estar con Song y su hijo?" rondaba por mi cabeza.

Luego de varios minutos deambulando,
me levanté como pude de mi cama, y cogí mi teléfono; ¿un mensaje nuevo de Tzuyu?, había olvidado que intercambiamos números aquel día que iría a su casa para ver a su conejo.

Chewy ✨

¡Hola Heejin! Sé que es algo temprano pero quería reservarte (^-^')
¿Quieres salir? Hoy estaré aburrida y aún no conozco a muchas personas aquí ㅠㅠ

Contesté el mensaje rápidamente, salir un rato no me vendría mal para despejarme, además, sentía que debía disculparme con ella por haberla dejado aquel día cuando me fui con Hyunjin, aunque a decir verdad, no me arrepiento tanto al recordar nuestra primera cita con Hyunjin.

Me dí una ducha fría, tomé un café para espabilarme y salí rumbo a la dirección que Tzuyu me había mandado, no quedaba muy lejos por lo que solo caminé unas cuantas cuadras abajo hasta un apartamento, subí hasta dar con el piso 301 y toqué la puerta encontrándome con Tzuyu quién estaba con el cabello húmedo.

— Hola Tzuyu
— Heejin ¡Hola! pasa. - se hizo a un lado dándome pase.

Me adentré al apartamento observando a mi alrededor, no habían fotos familiares en absoluto, en su lugar, yacían decoraciones, jarrones, unos cuantos cuadros y ¡su conejo!

— ¡Owww! - exclamé al verlo correr libremente en la sala.

— Oh sí, Yoda ven aquí... - lo cargó y sostuvo al conejo blanco entre sus brazos. — Ten sostenlo, no muerde.

Estuve un buen rato entretenida con el conejo entre mis brazos, hasta que el sonido de mi teléfono me interrumpió e hizo saltar al pequeño conejito.

— Hyun ¡buenos días!

— Hola Heejin, buenos días ¿Cómo has amanecido?

— Bueno, ya me estoy acostumbrando al dolor. - sabía a lo que se refería. — Pensé que aun estabas dormida.

— Iba a salir a correr, Jungeun me despertó temprano. Dice que se olvidó su chaqueta en tu casa, ¿La has visto?

— Mmm no estoy segura, ahora no estoy en mi casa. ¡Estoy en casa de Tzuyu! - dije alegremente, tal vez no debí decirlo.

— ... - un incómodo silencio fue lo único presente al otro lado de la línea.

— ¿Hyun...?