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¿De mal a peor?

*DingDingDong*

— ¿Es aquí verdad?

— Es nuestra última opción - dijo Yerim tocando el timbre de la casa.

No pasó ni un minuto cuando una chica pelinegra con mechones rubios y apariencia ruda abrió la puerta observando con atención a Jungeun y Choerry, su ceño se relajó al reconocer a ambas chicas, abriendo la puerta por completo.

— Hey, cuanto tiempo. ¿Que hacen por aquí? - preguntó la chica de mechas rubias.

— Hola Ryujin, perdón por molestarte pero... eh bueno... queríamos...

— ¿Preguntarme si Hyunjin está aquí? - Ryujin completó la oración de Jungeun. — Ha estado en el sofá desde que llegó. - apuntó con el dedo. — Pasen.

Ambas chicas ingresaron y no tardaron en darse cuenta de que, en efecto; su amiga yacía tendida en el sofá cuan cuerpo sin vida.

— ¡Hyunjin! - Yerim corrió hacia su amiga quién ni se inmutó al sentir el cuerpo de la contraria sobre el suyo. — Hyun, ¿estás si quiera viva?

Un extraño sonido fue lo único que recibió como respuesta. Jungeun por su lado se dirigió a Ryujin preguntando por más detalles sobre el estado de Hyunjin.

— Su padre se enteró que se estaba quedando en el hotel y por alguna razón quería ir a hablar con ella con insistencia. - explicó Ryujin. — Así que terminó huyendo a mi casa.

— Vaya... ahora tiene sentido. - contestó Jungeun observando de lejos como Yerim intentaba "revivir" a Hyunjin. — ¿No te dijo algo sobre volver a la universidad?

— Bueno, no ha hablado mucho. Apenas pude descifrar lo que me quizo decir con todo y los balbuceos y maldiciones cuando llegó. - se encogió de hombros. — Pero entendí algo de que quería "matar a alguien" y creo que también mencionó el nombre de una chica, no estoy segura, solo oía balbuceos y parece que no quería hablar del tema.

— Joder, creí que ya se había tranquilizado al menos un poco. - contestó apenada Jungeun.

— Ryu... - Yerim las interrumpió sosteniendo de los hombros a una Hyunjin moribunda. — ¿Te importa si nos llevamos a Hyunjinnie un rato?

— Supongo que un paseo no le hará mal. - contestó Ryujin.

— Espero que al menos eso la reviva un poco. - dijo con esperanza Jungeun.

— ¡Entonces vamos!

🐰

Dos chicas se encontraban escondidas tras uno de los muchos enormes libreros ocultando sus rostros con unos libros mientras esperaban a su "presa" hacer algún movimiento sospechoso.

— Tu libro está al revés, tarada. - puntualizó Sooyoung al ver el cuento infantil que "leía" Hyejoo, boca abajo.

— Bah ni lo estoy leyendo.

— ¡Pero aprende a disimular al menos!

— Shh... Cerrá el orto, creo que ya vi al pedorro de Hansol.

Ambas volvieron a ocultar sus cabezas en sus libros al ver al chico pasar por el otro lado del librero, para dejar y organizar algunos libros. Según tenían entendido, el chico era ayudante de la biblioteca.