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Presa

Pov Heejin
Me desperté alrededor de las 10 de la mañana, el sol se colaba por las cortinas alumbrando insistentemente mi rostro sin dejarme otra opción más que levantarme. Miré a mi alrededor encontrándome completamente sola, cosa que me desorientó un poco al principio, hasta que recordé que Hyunjin había ido a inscribirse a los clubes de la universidad.

— Supongo que Hyunjin no regresa aún. - hablé para mí misma.

Me levanté soltando un gran bostezo y me preparé algo para desayunar, tenía la mañana libre así que me tomé mi tiempo.
Luego de un rato la puerta se abrió dejando ver a Hyunjin con una expresión extraña, además de agitada, ¿quizás le hicieron pruebas de resistencia en el club de basketball?

— Hola Hyun, ¿pudiste inscribirte?

— ¡He-Heejin! - exclamó asustada al notar mi presencia — ¿N-no estabas... Durmiendo?

— Me desperté por culpa del maldito sol. - bufé — ¿que tal te fue? ¿conseguiste entrar?

— Yo... ah, la inscrip... ¡la inscripción!

Fruncí el ceño con extrañeza al escucharla tartamudear, no era para nada común verla así y no estaba segura en si lo correcto sería preguntar o no.

— Hyunjin, ¿pasó algo, amor? - me acerqué cogiendo sus manos con cariño.

Hyunjin, por su lado, dió un pequeño salto y desvió la mirada evitando todo contacto visual conmigo mientras negaba con la cabeza.

¿Que le sucede?

🐰

Luego de que Hyunjin saliera corriendo del salón, Yuqi entró en un pequeño pánico al ver a la chica que estaba parada frente suyo observándola con confusión.

— ¡Nancy! ¿Q-que rayos haces aquí? ¿No estabas en Estados Unidos? - preguntó Yuqi ignorando por completo al chico que estaba a su lado.

— Vine hace medio año a estudiar a Corea. - hizo una breve pausa y analizó a la chica frente suyo. — Veo que estabas algo ocupada. ¿interrumpimos algo? - dijo cruzándose de brazos.

— N-no no es lo que parece, solo... Ella solo me estaba sosteniendo porque casi me caigo. - respondió finalmente la castaña con una mueca de molestia intentando restarle importancia al asunto.

Aunque para la chica la respuesta no le convencía en absoluto, la conocía muy bien; eran media hermanas después de todo.

— Ajá, claro. - rodó los ojos.

— Yo creo que... volveré luego. - respondió el chico al sentirse incómodo en medio de la situación. — Con permiso.

— Nos vemos mañana Hansol. - dijo Nancy simplemente. — Y tú. - señaló a su hermana menor. — Dime, ¿com...?

— No fue nada, ¡enserio! - contestó rápidamente dejando a Nancy con media palabra en la boca.

— No importa si fue algo o no. - rió — Solo respóndeme, que tengo curiosidad... ¿cómo se llama esa chica?