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¿Relación?

— Hyunjin. - insistió Heejin al notar que Hyunjin seguía sin hacerle mucho caso poniéndole mayor atención a su labor. — Dijiste que ibas a hablar conmigo de algo, ¿estás segura que no era importante?, digo... me esperaste tanto.

— Sí, lo hice. - murmuró aún sin observarla.

— Entonces, dime lo que me ibas a decir.

— Si suponías que era importante, ¿entonces por qué no le diste la importancia debida?

— Yo no tenía la mínima idea de lo que querías decirme Hyunjin. - dijo exasperada.

— Por supuesto, ¿por qué debería importante de todos modos? Si ya encontraste a alguien que te presta mucha más atención que yo. - expresó con acritud.

— ¿Que... que estás queriendo decir?

— Olvídalo.

Le restó importancia y caminó hasta uno de los balones cogiéndolo dispuesta a practicar de una vez por todas para el juego de mañana.

Heejin la observó por unos minutos hasta que Hyunjin se volvió a ella con confusión.

— Deberías ir a la habitación, ya es tarde. - Heejin negó con la cabeza mientras se balanceaba en sus pies.

— Quería pasar tiempo contigo.

— No es necesario. - murmuró cansada, su humor no era el mejor debido al hambre y la falta de sueño, no quería tener una discusión con Heejin.

— Aun es temprano para mí. - se justificó.

— Heejin...

— Además tengo mucho que contarte. - dijo con emoción. — Por cierto, Ryujin y yo te trajimos algo de la feria, te lo enseñaré cuando vayamos al dormitorio.

Al oír el nombre de su amiga se tensó apretando el balón fuertemente entre sus manos. Sabía que no debía reaccionar así, que no era la manera, sin embargo no podía evitarlo.

Estuvo algunos minutos ahí escuchando a su novia airadamente hablar, hasta que oyó algo que no fue de su agrado en absoluto.

— ... El encargado creyó que Ryu y yo éramos pareja pero le dijimos que no y...

— Heejin. - Hyunjin interrumpió a la chica, había llegado a su límite

— ¿Umm?

— Necesito estar sola. - dijo secamente dejando a la rubia con los ojos ampliamente abiertos.

— ¿Qué? - preguntó sin poder creérlo, en su cabeza parecía un mal chiste — ¿Es de las pocas veces que tenemos tiempo juntas y me dices que quieres tiempo a solas?

— Por favor.

— ¿Que demonios pasa contigo?

Al no obtener respuesta, Heejin suspiró rendida para luego regresar a su habitación dejando a Hyunjin completamente sola, atrapada únicamente con sus pensamientos.
Tal vez para Heejin todo había sido una charla inocente, sin embargo, para Hyunjin fue un martirio.

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Hyunjin golpeaba incesantemente el lápiz contra el escritorio mientras su mirada no se despegaba del reloj, su pierna derecha se movía impacientemente esperando la hora de que la clase terminara para dirigirse al estadio de basketball lo más rápido posible, era la capitana y debía llegar primero.