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Tratos y maltratos

Estuvimos varios segundos o minutos mirándonos a los ojos, mi corazón palpitaba a una velocidad inimaginable y sentía mi rostro ardiendo más de lo normal, bajé la mirada hacia sus labios "disimuladamente" y solté un suspiro; si tan solo pudiera probar esos labios sería la persona más feliz de éste jodido mundo.

La burbuja se rompió cuando oí las voces de unas chicas tras mío, Hyunjin se reincorporó y dirigió la mirada hacia donde provenían las ruidosas voces, solo esperaba que no fuera Song Yuqi de nuevo.

— Oye Hyun, ¿ya andas engañando a tu novia? - habló una rubia con una sonrisa ladina, aquel rostro me pareció familiar por una razón: Jinsol, aquella chica era Kim Jungeun. A su lado llegaba otra chica alta de cabellos negros con una cara somnolienta.

— Vámonos, el juego ya va a empezar, ya luego te diviertes con tu otra novia - habló aquella pelinegra de boca triangular.

Sentí a Hyunjin reír por lo bajo para luego separarse de mí y dirigirse a sus amigas.

— No soy como tú Olly - contestó Hyunjin, ganándose la risa escandalosa de Jungeun y una mirada de indignación de la pelinegra.

— Oye Hyunjin, está linda tu amante - le dijo Jungeun a Hyunjin en un susurro que logré escuchar. El hecho de que Hyunjin no lo negara fue algo que dibujó una sonrisa en mi rostro, sonrisa que traté de ocultar como pude.

— Ya, muevan el inexistente trasero. - sentenció Hyunjin para luego dirigirse a mí. — ¿Vienes Heejin?

El tono suave con el que me habló luego de dirigirse burlónamente a sus amigas me dejó con el corazón en las manos listo para entregárselo, era imposible negarse a una oferta como esa y menos si era Kim Hyunjin quién te la ofrecía. Sonreí ampliamente y asentí varias veces para luego seguirlas.

Mi sonrisa desapareció repentinamente cuando recordé lo sucedido hace un rato con la pelirroja, no sabía como iba a reaccionar o si intentaría decirle algo a Hyunjin en mi contra. Mis inseguridades volvieron y paré en seco dudando en si ir o no, agaché la cabeza avergonzada, me sentía como una completa cobarde, ¿acaso le tenía miedo a la novia de la chica de la que estoy enamorada?

Sentí dos manos posarse en mis hombros e inmediatamente levanté la mirada, sabía que era Hyunjin, reconocía su embriagador perfume y la forma de sus grandes manos. Forcé una sonrisa intentando quitarle importancia a lo que pasaba por mi mente, pero Hyunjin fue más rápida.

— ¿Tienes miedo de ella Heejin? - me habló en un tono de voz suave.

— Y-yo no... Yo... - dudaba en si responder; era o decirle a Hyunjin que tenía miedo de su novia, o decirle que en realidad tenía miedo de que la bocona de su novia le vaya a decir todo sobre mis sentimientos. ¿Quedar como una cobarde miedosa o como una loca obsesionada? — Ah...

— Tranquila, ella no te hará nada Heejin. - bueno parece que quedé como la cobarde miedosa ésta vez. — Ella se sentará en la parte superior de las gradas, tú puedes quedarte en los asientos de la primera fila, así puedo vigilarla. - habló segura con una sonrisa, me limité a asentir mientras le devolvía la sonrisa.

"Bueno tal vez ser una miedosa no sería tan malo después de todo. Si tu estás aquí para protegerme".

🐰🐰🐰

Las horas habían pasado y todo había resultado de maravilla, logré ver a Hyunjin jugar de cerca y a la vez pude ver las distintas caras de frustración y celos que Song Yuqi me dedicaba desde arriba, se sentía bien ser ahora yo la que se burlaba.