No me iré hasta que te enamores

Kit 3/6

Cancioncita chida de multimedia: Hate that i love you -AJ inmortal Mitchell

(San Diego, California

hace veinte meses)

-Vamos, Kit...¡vamos, vamos, vamos! Anda, por mí.

La voz insistente a Stella me dará migraña. Ralentizo el paso para darme la vuelta y observarla con detenimiento. Reconozco esas expresiones de gatito regañado que utiliza para convencerme de hacer cualquier cosa que le plazca. Esta vez me resistiré.

-No.-Continúo caminando.

Escucho que bufa y no puedo evitar sonreír con disimulo.

-Kit, te hace falta conocer a nuevas personas.

-¡Yo estoy perfectamente bien con las que ya conozco! -replico ciertamente ofendido. Atravesamos las puertas hacia el jardín y dejo la jarra de té frío sobre la mesita de cristal al lado de la piscina.

-No nos mientas. Tus padres no cuentan, yo sí porque soy lo mejor que te ha pasado -Quiero objetar, pero en parte es verdad- y Jamie es raro.

Ambos le damos un vistazo. Él parece estar persiguiendo a una libélula escurridiza alrededor del área.

-No es raro, solo...

-¡Es raro!

Al final lo acepto entre risas.

-Pero es un buen amigo. Me trae gaseosas y cuando se queda a dormir no ronca. En cambio, tú sí lo haces. Eso es un punto a su favor.

Ella abre sus labios fingiendo indignación.

-¿Ahora hablaremos de mí?

-Claro, haz como que no te gusta.-Entorno los ojos con burla.

-¡Ese no es el punto! -Chilla en el momento en que comprende que he logrado desviar la conversación- Invitaré a mi amiga, la conocerás, se llevarán muy bien y saldremos de fiesta juntos, ¿entendido?

-Sí, Ella -acepto con fastidio. Comienzo a quitarme la camiseta y justo cuando sé que va a hablar de nuevo, me zafo de la charla dando un chapuzón en el agua-. ¿Qué si no me cae bien?

Mira con desagrado su blusa mojada por mi culpa.

-Si no te cae bien...-Echa la cabeza hacia abajo con pesar- te regalaré mis boletos en primera fila al concierto de Artic Monkeys.

Quiero preguntar por qué todo lo que hacemos lleva una apuesta de por medio, pero la cosa es que el asunto me conviene. Ya las entradas están agotadas.

Debo odiar con furia a esa chica

»¡Pero si terminas amándola...-Piensa por unos segundos mientras yo juego con el agua- me ayudarás con mi clase de fotografía!

-Hecho.

Me encojo de hombros porque realmente no tengo nada que perder.

Stella tiene la loca idea de que necesito un nuevo círculo social. ¡Estoy bien con el que tengo! Aunque Jamie no es lo que llamaría un "círculo", es más bien una recta. De todas formas, no me molesta contar solo con él; es lo que necesito en un chico de 1.70 metros: leal, gracioso, gamer, culto y con buenos gustos musicales. Entonces, con esa ilusión de que me interesa conocer a sus amiguitas universitarias, ha invitado a una de ellas para hacer un trabajo juntas más tarde. Mamá aceptó, claro que sí, esta es ahora su casa; sin embargo, mientras no entren en mi área, todo bien.