EL REGRESO. [Draco Malfoy]

4: El sombrero seleccionador

Pronto escuche un par de voces conocidas.

Mire hacia la multitud desde abajo de las escaleras. Mattheo y yo realmente odiamos los lugares con mucha gente.

Pude ver a Draco discutiendo con Harry, pero realmente desde donde estábamos no se escuchaba nada.

De repente la voz de la persona mayor que ya habíamos escuchado se acercó a los chicos y empezó a hablar sobre algunas cosas de nombres raros, Mattheo estaba admirando la escuela mientras yo intentaba escuchar.

—Cuantos años tendrá este lugar? Es bast— lo interrumpí.

—Mat, creo que están hablando de las casas.

No temas Emy, ya nos enteraremos de que es todo eso.

Rodeé los ojos y mire hacia adelante, vi como la multitud empezaba a caminar hacia un gran salón lleno de vida, acogedor. Me hacía acordar a la sala de estar de nuestra mansión.

Nos enviaron a todos hacia adelante. Mientras entraba junto a mattheo, últimos, (ya que odiamos a las multitudes de gente, repito), podía ver como estaba dividido todo el salón en 4 mesas y una gigante en el fondo donde había adultos. Supongo que era la de los adultos y el resto se dividia por... ¿nuestro color favorito? Realmente no entiendo nada.

Podía ver a Mattheo tan perdido como yo. Tendríamos que haber escuchado lo que decía la señora.

Pronto veo a la señora de antes en frente de todos con un sombrero bastante grande para nuestras pequeñas cabezas y empezó a dar un discurso. Gracias a aquello pudimos entender que eran las casas y eso nos dejo mas tranquilos.

Después del discurso del sombrero, toda la escuela aplaudió felizmente. Pude ver como no eramos solo mi hermano y yo los nerviosos, todos tenían las mismas pálidas caras.

Pronto la señora de nombre McGonagall según lo había escuchado, comenzó a nombrarnos a los alumnos de primer año y no lo hacía de manera alfabética.

Eso realmente me estresaba.

JA, y yo me sorprendía con Draco.

No sabía cuando sería mi turno o el de mi hermano.

Llamó primero a una niña que no conocía, tenía aspecto adorable.

Se sentó en el gabinete y la profesora colocó el sombrero sobre ella, y después de un breve análisis el sombrero anunció que era de Hufflepuff.

Acto seguido Hufflepuff gritó de manera fuerte mientras que ella se acercaba a la mesa de su casa con alegría, siendo bienvenida.

Luego llamó a la niña que había estado con Harry y Ron. El sombrero gritó con ansias:

"¡GRYFFINDOR!"

Y su mesa la recibió entre aplausos también, al igual que con Ron. En cambio con Harry se demoró un poco mas, pero fue a la casa roja con sus amigos.

Pronto llamaron a Carla.

El sombrero la dejó en Slytherin, al igual que a su hermana.

Con draco el sombrero no tuvo ni que rozar su cabeza, automáticamente anunció:
"¡SLYTHERIN!" y podía ver como eso lo hacía feliz.

El resto de los amigos de Draco también habían quedado en Slytherin.

Estaba mirando hacia la mesa verde, estaban todas las personas que había conocido en el tren cuando de pronto la profesora llamó a mi hermano por su nombre y apellido.

Como era de esperarse, toda la escuela quedó en silencio. Mattheo se acercaba completamente confiado hacia el banco. Se sentó y el sombrero comenzó a hablar.

—Oh que tenemos por aquí... un Riddle, al igual que tu padre, no dudo ni un segundo mas en ponerte en ¡Slytherin!".

Pude notar una pequeña sonrisa en la cara de Mattheo. Eso me hizo feliz y me hizo querer ir a esa maldita casa más que nada en este mundo.

La casa celebró.

Pronto, la profesora me mencionó.

Me acerqué deseando que todo esto fuera rápido. Apoyaron el sombrero en mi cabeza y empezó a hablar.

—Vaya vaya... realmente es increíble lo que puedo ver por aquí, tienes mucha ambición al igual que tu hermano, eso se nota. A la vez noto que tienes demasiada consideración por los demás, podría decir que es hasta malo. También veo mucha inteligencia.. mi problema es, ¿donde te pondré?. Estas demasiado callada, no tengas miedo de decir lo que piensas realmente—.

El sombrero tardó casi diez minutos en decidir mi casa. No solté ni una palabra. Solo quería estar donde perteneciera, con mis iguales. El sombrero seguía balbuceando hasta que finalmente dijo:

—Bien, creo que se a donde perteneces, serás una gran ¡SLYTHERIN!".

Después de eso solté un suspiro que no sabía que tenía guardado, mientras me acercaba a la mesa de mi casa. Podía escuchar como todos los de allí estallaron en aplausos después de tanta tensión. También vi como mi hermano me esperaba de brazos abiertos para darme un fuerte abrazo. De verdad lo necesitaba.

—¡Tenía mucho miedo Mat, realmente no sabía ni que decir o hacer! —dije con un tono de alivio enormemente notorio en mi voz.

—Lo se pequeña, se notaba. Pero ya estas aquí y aquí te quedarás.

Mientras que escuchaba que otras personas iban siendo nombradas por el sombrero, hablé con el resto de Slytherins de la mesa. Les expliqué que no había escuchado nada sobre las casas y que era todo nuevo para mi y para Mattheo.

—Bueno, deben saber que todos los de esta casa somos sangre pura. —Dijo Draco. —No debes de juntarte con sangre sucias o traidores de sangre, ¿Entiendes Emily?

—Si. —contesté. Aunque realmente no me interesaba, si alguien me caía bien, yo sería su amiga sin importar lo que corra en mis venas, claro está.

Sin embargo, Mattheo creo que estuvo de acuerdo con Draco. Le gusta sentirse importante y esto lo hizo sentir así.

El director dio un discurso bastante corto explicando cosas sin importancia a mi parecer.

Apenas terminó, se llenaron todas las mesas de comidas exquisitas, no me quedó ni un plato que probar, realmente era todo delicioso.

Mattheo también comió de todo.

Estaba por agarrar una manzana para el postre y...

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