EL REGRESO. [Draco Malfoy]

122: Ayuda a Draco.

Después de la cena le pedí a Draco de hablar con Mattheo por un rato, prometiendole que sería poco duradero.

-Muffilato. -Dijo Mattheo cerrando la puerta detrás de él.

-¿Qué quieren?

-Ya le dije a Mattheo, Draco. Estamos dispuestos a ayudarte y probablemente mamá también.

-Si me quieren ayudar, pueden mantenerse alejados de esta mierda, por favor.

-No haremos eso, Malfoy. Debes dejarte ayudar. Snape te esta ayudando, lo ví hoy contigo y prometemos no mencionar nada.

-No permitiré que ninguno de los dos salga lesionado por mi culpa.

-Amor -Agarre sus dos manos y las entrelacé con las mías mientras le sonreía. -Si tú eres terco recuerda que nosotros el triple, te ayudaremos y punto.

Draco bufó inclinando la cabeza hacia atras y cerrando los ojos, estaba estresado.

-Pueden intentar ayudarme a reparar el armario por el que entrarán los mortifagos, Snape también me esta ayudando pero lo hace de a ratos, no siempre esta conmigo y es ahí donde ustedes entran. Y cuando toda la maldita guerra comience, los quiero a los dos en casa.

Con Mattheo nos miramos uno al otro leyendo así nuestras mentes.

-Estupido, no podemos aceptar la oferta.

-Claro que podemos niña tonta, obviamente lo seguiremos ayudando después de que reparemos el armario.

-El lo sabrá, Draco no es ningún idiota y lo sabés Mattheo. Planeará algo para que no nos entrometamos.

-¿Y? Leerás su mente, lo averiguarás y obviamente podremos hacer un plan nosotros para no quedar encerrados en esa situación.

Después de pensarlo por unos segundos más, dirigí nuevamente mi mirada hacia Draco.

-Aceptamos.

-Bien. Síganme, tenemos trabajo que hacer. Oh, y los padres de Zabini y Nott son mortifagos al igual que mis padres, ellos claramente saben que ahora yo también lo soy.

Mattheo abrió la puerta mientras miraba a los ojos a Draco son poder creer sus palabras.

Emprendimos camino hacia lo que vendría a ser uno de los pisos más altos del establecimiento de Hogwarts. Draco se posicionó en frente de una gran pared y cerró los ojos para conectarse.

De pronto una gran puerta apareció entre nuestros ojos, estábamos en la sala de menesteres. Maldije en voz baja por el descubrimiento, yo había intentado encontrarla por mi cuenta desde hace años y siempre llego a esa puerta por alguien más.

Draco abrió la puerta y esperó a que pase Mattheo, cuando fue mi turno de entrar Draco pasó su mano por la parte baja de mi espalda enviándome escalofríos.

-Te queda muy bien el uniforme de Slytherin, pero en este último tiempo mataría por verte con el de porristas. -Dijo sin sacar su mirada lujuriosa de mi cuerpo.

-¡Aquí está el armario! -Gritó Mat desde lo lejos. Mientras nos acercamos podía ver cada vez más de cerca la figura de Mattheo paralizada en frente del armario. -Esto es magia negra, Malfoy. Parece que nos va a costar bastante repararlo.

-De hecho. -Dije mientras me acercaba, revisando los bordes. -Parece tener algo que ver con lo que leí de un libro de la biblioteca, también escuche a alguien hablar de este tipo armarios, es evanescente.

-A mí también me suena haberlo escuchando de alguien, pero no lo recuerdo. -Dijo Mattheo desorientado pero con su mirada todavía pegada al armario.

-Bueno, si me ayudaran con esta mierda sería fantástico. Sin embargo, también tengo otra tarea: matar a Dumbledore. Y eso creo poder hacerlo yo solo.

-No seas estúpido Draco, te ayudaremos en eso.

-Podríamos ayudarte a matarlo...de forma no tan directa. Después de todo, en un par de años más el morirá. Piénsalo de esa manera. -Habló Mat.

-

Estamos a día jueves de la primera semana de clases.

Lo único que hice estos días con Mattheo y Draco fue buscar y buscar información acerca del estúpido armario del cual encontré escasa información, lo que significa que tendría que, dec alguna u otra forma, tener acceso a la sección prohibida de la biblioteca para corroborar de no estar perdiendo nada relevante que pueda ayudarnos.

Así que hice lo que mejor se hacer, con ayuda de Mattheo, manipular.

Estaba saliendo de las mazamorras junto a Mattheo y a Draco ya lista para hablar con el bibliotecario.

-Agsh Emily, te haz vestido más zorra otras veces. -Dijo Mattheo agarrandome del brazo. -Ven estúpida.

Me movió hacia un costado del pasillo dejando a Draco allí y me abrió los primeros botones de mi camisa, dejando ver mi escote negro de encaje. Soltó el cabello que antes tenía recogido en medio moño para ahora peinarlo y dejar mis ondas naturales fluir.

-Bien. -Dijo alejándose de mi como si estuviera contemplando el resultado final de su obra. -Súbete la falda, solo un poco. -Le hice caso y me saqué también los shorts negros que llevaba de vez en cuando abajo de mi falda, dejando ver un poco mas de piel gracias al corto de mi falda.

-Me haces recordar a Astoria, ¡Perfecta! -Dijo mi hermano y volvió a llevarme a los pasillos donde se encontraba Draco.

-Draco me mira como si quisiera asesinarme, Mattheo.

-O como si quisiera devorarte, todavía no logro determinarlo.

-¿Que diablos le hiciste a Emily? Ella puede coquetear con él sin parecer una ramera.

-Ya ya, luego la castigas Malfoy no es momento de que pienses en eso.

-¡MATTHEO! -Le grité mientras que mi rostro probablemente estaba siendo lo más parecido a un tomate.

-

Espero les haya gustado :)