9:Un sábado irrelevante.

1.5K 83 2
                                    

Ya habían pasado un par de meses desde que empezamos las clases y se estaban aproximando las vacaciones de invierno.

Eso significaba muchas cosas para mi, entre algunas de ella era poder pasar tiempo con mamá y contarle todo lo que paso. De verdad la extraño mucho.

Se que Mat también, pero no me lo va a decir.

Estábamos a día sábado por la mañana y el tren sale el día lunes a primera hora.

—Buenos días, hermanito.—dije a Mattheo que se encontraba jugando a un juego de cartas junto a Joseph y Draco.

—Oh hola pequeña. ¿Quieres jugar?

Negué con la cabeza.

-Bien, en un rato iremos a almorzar.

-¿CÓMO DICES QUE DIJISTE?

-¿qué?

-Mat, ¿qué hora es?

—Son casi las doce del mediodía. Vaya que descansaste chiquita.

—¿Por que no me despertaste, idiota?

—Mattheo me mandó a despertarte pero te veías muy bonita toda tapada. —contestó Draco. —realmente no quería despertarte.

—Oh...-automaticamente aflojé mi tono. — está bien, gracias por al menos tener la voluntad de ir. No como mi hermano.

—Él se ofreció y habían servido huevos revueltos en el desayuno, de verdad no podía rechazarlo.

—Oh bien, entonces mi propio hermano prefiere su desayuno antes que a mi?. — pregunté mientras ponía una mano y me lanzaba hacia el regazo de mi hermano de forma dramática.

Todos rieron.

—Que dramática salió tu hermana.

—Gracias, Joseph. —Dije en tono sarcástico.

Todos nos dirigimos al gran comedor para almorzar. Las mesas ya estaban repletas de comida y las Parkinson ya estaban allí.

Tomé asiento en frente de carls y Pansy mientras mat y Draco se sentaban a mis costados, como era de costumbre.

—Vaya que dormiste, Em —dijo Carla.

El estrés por las cantidades de tarea que nos habían dejado realmente me hizo mal. Por querer destacarme estaba todo el bendito día en la biblioteca, aunque de verdad lo disfrutaba.

Mientras que no me presionaran, no tengo problema en adquirir conocimientos. Bajo presión puede ser bastante pesado si los temas no me interesan, y me acostumbro a auto-presionar, ese es el problema.

—La verdad es que la escuela te consumió, ya ni pasabas tiempo cono nosotros. —dijo Draco mientras que se servía una porción de pastel de carne.

—Lo siento chicos, es que de verdad me quiero destacar.

—Esta perfecto emy, pero no es edad para estresarnos, queremos divertirnos también y eso es normal, saludable. Para el estrés tendremos a los TIMOs. —dijo Theodore apareciendo y sentándose al lado de Blaise.

—Tienen razón, para el próximo período les prometo no presionarme en los estudios, solo quiero que mamá este orgullosa.

—Oh a mi me pasa lo mismo con mi padre, por eso quiero ser el mejor siempre. —sonrió apenado, le devolví la sonrisa de la misma manera.

Algo en su mirada me decía que no estaba del todo bien por su casa.

Pero realmente no puedo entrometerme en su vida, no es la idea meterme en los pensamientos de todos, preferiría si el me lo dijera.

—Bueno, supongo que todos queremos ver a nuestros padres orgullosos de nosotros. —Dijo Carla cambiando de tema.—En fin... ¿qué harán en las vacaciones de invierno? Creo que este año los Parkinson estaremos en tu casa, Malfoy, ¿me equivoco?

—Estas en lo correcto Parkinson —respondió Draco.

—Mattheo y yo estaremos en mi casa con mi madre como todos los años. —Le sonreí y el hizo lo mismo.

—Nosotros también estaremos en tu casa, Malfoy. —dijo Blaise señalándose a si mismo, a Nott y a Joseph.

—Nosotros también. —Dijeron al unísono Crabbe y Goyle.

Genial, ¿acaso todos los de la maldita casa de slytherin se quedarán en esa mansión? Vamos, que tan grande puede ser.

-Si chicos, todos vendrán a cas- Malfoy fue interrumpido.

-YO PIDO LA HABITACIÓN DE A DOS CON BAÑO! -Gritó Blaise desesperado.

Todos hecharon un bufido.

—Bien, dentro de casa veremos los demás. Solo les pido que dejen la habitación de al lado mio para Joseph. Es tradición.

Joseph lo miró con una amplia sonrisa.

No sabía que eran tan amigos entre si.

—Bueno ya que todos van a estar juntos, por favor —Dije alargando la "a"- envíennos cartas a Mat y a mi. Prometemos responderles rápido.

—¡Claro que sí! Dos por día. Una a la mañana y otra a la tarde.—Respondió el platinado sin dudarlo ni un segundo.

Pude notar como Mattheo lo miraba con una sonrisa tierna apretando los labios, raro de el.

—Genial, espero sus cartas con ansias. Bueno, esperamos.

-

El día transcurrió normal, estuvimos con Carla, Pansy y Astoria en la sala común hablando de artículos de moda que habían salido en una revista muggle que me mandó mamá mediante un búho.

Ella sabe que me encanta la moda y siempre lo que usan los muggles luego se hace moda en el mundo mágico, por lo que era un beneficio tener esas revistas, las cuales mi madre conseguía gracias a un repartidor.

Los chicos estuvieron jugando a las cartas mientras nosotras hablábamos.

Cada tanto se escuchaban quejidos por parte de Draco o Mattheo. Me sorprendía lo parecidos que podían ser, en el buen y mal sentido.

Las risas la mayoría de las veces, por parte de ellos, abundaba la sala común. Eramos los únicos allí esa tarde.

-

Pronto se hizo la hora de partir a la estación. El viaje hasta el mundo muggle fue entretenido. Nos encontrábamos las Parkinson, Malfoy y los Riddle en un mismo compartimento.

Como no entrabamos todos, en el compartimento de al lado se sentaron Crabbe y Goyle junto a Astoria, Joseph y Blaise.

De un compartimento a otro íbamos hablando entre todos sobre cosas irrelevantes.

No supe nada del supuesto trío de oro. Ahora era llamado así por la escuela.

Estábamos por llegar y ya quería ir corriendo a abrazar a mamá con mucha fuerza y contarle todo.

Antes de bajar del tren, Draco me pide que me quede en el vagón.

-

Recuerden votar, me ayudan mucho.

mucho love, gracias por leer ❤️❤️❤️

EL REGRESO. [Draco Malfoy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora