131: La guerra, PT 1.

306 19 0
                                    

-Emily. -La voz de Draco interrumpió mi sueño tremendamdnte. -Tenemos que poner en marcha el plan de Dumbledore, tu padre-

-No es mi padre. -Le corregí.

-Bueno, el señor oscuro ya nos dio las indicaciones. -Se recostó a mi lado y acarició mi cabello mientras me despertaba poco a poco.

-Bien, ¿cuándo tenemos que llevarlo a ca-?

-Hoy.

-¿Hoy? Draco-

-Dije que hoy, Ems. Arriba. -Nuevamente se paró y me empujó ligeramente hacia el baño. -Date una ducha mientras que busco a Mattheo, debe de estar con Carla.

-Si, es probable. -Me piqué los ojos intentando despertarme lo más rápido posible. Agarré una toalla y me disparé hacia la ducha, donde el agua casi me congela al principio para después hacerse tibia y acogedora.

-

Salí del baño ya cambiada, aunque con una toalla en mi cabello.

Mattheo y Draco se encontraban hablando de lo que pasaría esta noche y tenerlo que matar a ese viejo me ponía los pelos de punta.

Y claro que no era solo eso, conociendo a Draco el probablemente encontraría una manera de mandarme a la mansión Malfoy con el anillo si quisiera. Es inteligente, claro que lo es.

Pero con Mattheo ya teníamos planeado casi todo y Draco lo sabía, el está enterado de cada uno de nuestros movimientos, y no le convenía para nada esto.

-Bueno, ¿A medianoche en la torre de astronomía? -Mattheo le preguntó a Draco para reafirmar, el platinado solo asintió mientras me miraba.

-Emy, tienes que distraer a Potter. No importa lo que pase, no puede subir a la torre de astronomía.

Asentí con la cabeza mientras miraba a Draco tensar su mandíbula con fuerza.

Celos.

-Bien, entonces solo nos queda esperar. -Dice Mat mientras se dirige a la puerta. -Los veo a la noche, sean puntuales y eso va para ti, Riddle. -Me apunta con el dedo y finalmente sale.

-Se que estás celoso. -Me acerco lentamente donde Draco y me subo a su regazo con delicadeza. -Y te prometo que no-

-Potter llega a tocarte un maldito cabello y está muerto, Emily.

-El no lo hará. -Me acerqué juntando nuestros labios de forma tierna.

-Eso espero.

El resto del día no asistimos a las clases, era prácticamente estupido ir si después de esto se iba a desencadenar la guerra. Así que preferí quedarme en el dormitorio con Draco, leyendo como si nada de lo que estuviera fuera de la narración literaria estuviera pasando.

Era un engaño a nosotros mismos, pero si esos iban a ser nuestros últimos momentos de felicidad hasta el fin de la guerra, ¿por qué lo desperdiciaría estresada?

Después de todo, no podía casi sentir estrés con todo lo que había vivido, y por ahora prefería ignorar el hecho de tener que matar al mago mas poderoso de todos los tiempos y dejar la escuela regalada a los mortifagos.

-¿Emily, cuanto te falta? Ya es casi horario. -Draco me regañaba mientras terminaba de aplicarme gloss de cereza.

-¡Solo el rimel!

-No puedo creer que te estes maquillando para esto. -Caminé hacia donde estaba él y noté sus pupilas agrandarse. -Oh ya veo como planeas distrater a Potter.

Vestía el uniforme de siempre pero un poco más escotado, acompañado de ropa interior roja de encaje. Probablemente mi camisa se translucía dejando al descubierto mi piel, además de que si subía un poco más mi falda se podía ver que no traía un short, solo la ropa interior.

-Bueno, siempre llamo su atención pero...creo que debe ser algo más esta vez. -Agarré mi varita y la até en mi muslo con fuerza. -Vamos, cariño. Ya es hora -Tomé su mano y salimos corriendo de las mazamorras hacia nuestra primera parada, la sala de menesteres.

-Diez minutos tarde, tarados. -Mattheo se volteó chocandose con nuestras miradas para después fijarse en como iba vestida. -Luces como una pequeña zorra Emily, genial eso distraerá a Potter. -Mat levantó sus pulgares y sonrió.

Una vez ellos entraron a la sala me quedé haciendo guardia por el piso, pasando por los pasillos una y otra vez en busca de si alguien aparecía, pero nada.

Nada hasta que escuché un susurro de una de los cuartos de limpieza.

Respiré hondo repitiendo para mi misma "Puedes hacer esto" y "solo imita a Astoria" para relajarme, o "Si sale mal pues un obliviate y listo".

Me paré en frente del armario de limpieza y sacudí mis manos por nervios. En mi mano, mi varita agarrada con fuerza.

-Alohomora.

Dos estudiantes de lo que parecía ser sexto año estaban besuqueandose, por Merlín.

Claro que no me importaba quienes eran hasta que los vi. Cedric y Madison.

-Prometo no restarles puntos e ignorar todo esto si corren a una malditas habitación ahora mismo.

Ellos dejaron escapar una pequeña risita mientras abría más la puerta y me tapaba los ojos con una mano, una vez escuché se alejaron por completo los volví a abrir y me dirigí hacia la sala de requisitos nuevamente.

Mientras me acercaba, vi a mi hermano y a mi novio buscandome con la mirada, una vez me encontraron, los tres sabíamos que hacer.

Correr hacia donde tendría que estar Dumbledore según nuestro plan. En la torre de astoronomía.

-

-Te amo Emily, demasiado. Quiero que te cuides y haz lo que sea necesario para alejar a Potter. -Draco plató un corto beso en mi cabeza mientras yo lo abrazaba.

-Te amo más, suerte Draco. -Me alejé de él dejando que suba a la torre finalmente. -Y también cuidense, los dos. -Dije señalando a Mattheo quien me había abrazado segundos antes.

Varios mortifagos subieron y como pude, salí a la entrada de la torre sin que se dieran cuenta de quien soy, me quedé allí haciendo guardia.

Mi paz duró pocos minutos, porqué llegó Harry Potter. Exactamente como lo teníamos planeado.

-¡Harry! -Corrí hacia donde estaba él, con mi cara preocupada y sacando un poco mis pechos hacia afuera. -Me perdí, no encuentro las mazamorras desde aquí.

Claramente su atención se detuvo en lo que podrían llamarse mis dos atributos y luego surgió de él una risa nerviosa.

-N-No Emy, no puedo. Pero se que quedan hacia abajo, así que-

-¡No, no lo entiendes! Vi a... gente mayor por aquí, mientras pasaron destrozaban todo. -Sus ojos se agrandaron mientras pasaba una mano por mis hombros intentando "tranquilizarme".

-Son...son solo invitados de Dumbledore, Emily. No temas, no te harán daño. Ahora, necesito que tu-

Me impulse abrazándolo, él me correspondió el mismo después de unos segundos. -De verdad tengo miedo Harry, somos amigos y te necesito ahora.

Sé que Harry, por lealtad y amistad, iba a "ayudarme". No se iba a dar el lujo de dejarme sola aquí, sin nada que pueda prtegerme.

Y entonces se escuchó un fuerte estallido en la parte de arriba de la torre de astronomía, mientras que, a la vez, veo venir a un grupo gigante de personas, destrozando todo a su paso.

Eran mortifagos.

Pero eran más de la cuenta.

Y eso significaba que la guerra empieza ahora.

Y Gracias a Merlín, también teníamos un plan para eso.

EL REGRESO. [Draco Malfoy] Where stories live. Discover now