EL REGRESO. [Draco Malfoy]

40: Amigos.

EMILY GRACE RIDDLE.

Y allí estaba nuevamente el.

Abrazándome, mientras le acariciaba su cabello rubio platinado.

Tenía las mejillas coloradas, al igual que su nariz. Entendí que era por frío, así que lo tapé y lo acurruqué contra mi.

Sentía su calor, y eso de verdad me encantaba.

Me fije en el reloj, las dos de la tarde.

Los chicos ya no estaban en la habitación.

Decidí despertarlo lentamente, haciendo que se moviera de a poco.

—Draco, cariño. Son las dos de la tarde, tenemos que ir a almorzar algo.

—Ve tu, te espero.—Hablo con su voz ronca, hizo que me derritiera.

—Vamos, de verdad tenemos que comer, a las 2 y 30 cierran la comida hasta las 9, despiértate marmota.

Gruñó y me vio.

Se quedó mirándome por casi un minuto mientras acariciaba mi cabello y ponía un mechón detras de mi oreja.

—Te adoro, amiga.

Me enfermó que me llamara así, aunque después de todo yo le dije que debíamos esperar un tiempo y quería ver cambios.

Pero no cambios como este.

El notó que su apodo hacia mi me había molestado rotundamente, así que siguió.

—¿Que pasa, Ems? ¿No te gusta que te llame así, amiga?

—Para nada, amigo.

Pude notar su rabia a través de sus ojos.

—Perfecto, amiga. Vamos a almorzar?

—Despues de ti, amigo

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—¿Me pasarías la sal, amiga? —Malfoy me miró perverso.

—Aquí tienes, amigo.

—Gracias, amiga.

—No hay de que, amigo.

Todos se miraron entre si, frunciendo el ceño, sin entender ni una sola palabra de lo que estamos hablando.

—Emy, que paso entre ustedes dos?—Me habló Zabini.

—Pues nada, solo que Malfoy y yo ahora somos amigos.

—Y por que lo dicen todo el tiempo?

—Juegos de parejas, Carls. Supongo.—Dijo Joseph.—¿Alguno vio a Rose? no la veo desde anoche.

—No estuve en mi habitación.

—No. —contestaron las chicas a la vez.

—¿Dónde te la pasaste pequeña perra?—Rose llegó y se sentó a mi lado. —Hola Jo.—Lo besó en la mejilla.

—Durmió con Malfoy. —Explicó Joseph de nuevo.

—Pero no es lo que parece —me aclaré la garganta.—El y yo solo somos amigos. ¿No es así, Malfoy?

—Para ti es Draco, amiga.

No pude evitar enviarle una sonrisa coqueta, mientras todos admiraban el show.

—¿Carls, viste a mi hermano? Debo preguntarle algo.

—Yo creo que lo vi, estaba en el patio.

—Genial, gracias Zabini, voy a buscarlo.-ya había terminado de comer.-Nos vemos chicos, amigo.

—Adios, amiga. —Me guiñó un ojo.

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—¡Mat! al fin te encuentro, ¿cómo estas?

—Ems, te tengo que confesar algo, quiero que no te asustes ni te alejes de mi, necesitamos estar en esto más juntos que nunca.

—No me asustes idiota, solo escupelo.

—En dos días será el baile, y luego comenzarán las clases. Eso significa que retomarán el torneo de los tres magos, quedan dos pruebas todavía, si no me equivoco.

—Ajá.

—Pero Dumbledore aviso que no podría hacerse el segundo desafío, van a hacer directamente el tercero.

—Y eso por qué?

—No lo se, no es el punto. Lo que intento decirte es que soñé con Voldemort.-dijo bajando su voz.

—¿Y eso que tiene? Yo también soñé con el ayer.

—¿Que soñaste?

—¿Era un laberinto grande, pude ver como un Hufflepuff moría gracias a papá, pero no le di importancia. Es decir, solo son sueños, verdad?

El se quedó callado.

—Son solo sueños, verdad Mattheo?

—Emily, soñé que Cedric era atacado por él.—No podía referirse a voldemort como papá, yo nunca tuve problemas en decirle así, por mas que no lo haya conocido.—La ultima prueba es un laberinto mágico, lo escuché a Harry hace un rato.

Me tapé la boca.

—Nuestros sueños se complementan, y Voldemort piensa atacar de nuevo. Que podemos hacer?

—Ni se te ocurra mencionarlo con Dumbledore.-Le leí la mente a Mattheo

—Por que?!

—Somos sus hijos, idiota. Pensarán que estamos conspirando junto a el.

—Tienes razón.

—Siempre-respondí orgullosa, Mat rió— Creo que tengo un plan, vamos a un lugar mas privado a hablar.

Después de estar casi 4 horas ideando un plan con Mattheo, lo logramos, para que todo saliera a la perfección.

—Bien, nada de esto a nadie. Me entiendes hermanita?

—Ni a Malfoy?

—Ni a Malfoy, ni a Carla, ni a nadie. ¿Entendido?

Asentí con la cabeza. —Tengo miedo Mat, de verdad temo por todo esto.

—No hay nada de que preocuparse, somos Riddle después de todo, ¿no es así?

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Espero les haya gustadoooooo <3