24: Rose y Joseph

1.2K 70 2
                                    

—Chicas! A que no adivinan quién me acaba de invitar al baile.—Madison entró exaltada a la habitación.

—¿QUIÉN? —Hablamos todas juntas.

—¡CEDRIC DIGGORY! ¡EL HUFFLEPUFF DIVINO!

—No puede ser, eres realmente una suertuda maddie.

—Mis respetos hacia ti. —Rose se levantó de su cama e hizo una reverencia.

—¡Wow eso si que es genial maddie, de veras!

Ya había pasado una semana desde que Dumbledore había anunciado el baile.

El torneo de los tres magos...

Bueno cuatro o...

Agsh lo que sea, maldito seas Potter, lo que sea, había comenzado ayer.

Ya habían pasado todos la primera prueba.

Luego estaría el baile y después de un par de días, vendría la segunda prueba.

La verdad no me interesaba para nada ese torneo.

En este momento, lo único que me importaba era que el maldito Malfoy me pregunte para ir al baile de invierno.

—Oye, Emy— Rose me bajó de mi nube de pensamientos. —¿Draco todavía no te ha preguntado?

—No. Rechacé propuestas de chicos realmente grandiosos por esperar su invitación y me estoy empezando a sentir una idiota.

—Chiquita, deja de preocuparte. Ya vendrá, solo dale tiempo.—Me tranquilizó Maddie. Su voz realmente me calmaba.

Eso espero.

—Claro que si.—Carla se acercó a mi cama. —Ya verás, te ha estado tratando muy bien, ¿verdad? —me agarró de las manos y me sacó de la cama.

—Pues..si per-

—Bueno eso ya es demasiado, el no es gentil con nadie, deja a la Barbie sola, ya vendrá.

Todas reímos por el apodo.

—agsh gracias chicas, las adoro.

Todas nos abrazamos, agsh cliché.

—Nosotras a ti.—dijeron a la vez, lo que me hizo abrazarlas mas fuerte.

—¡OIGAN! —llamé la atención de las tres-¡NO TENEMOS NUESTROS VESTIDOS!

—MIERDA.

—SE ME OLVIDO POR COMPLETO.

—EMILY RIDDLE DIME POR FAVOR QUE EN HOGSMADE HAY VENTA DE VESTIDOS BONITOS.

—De hecho, hay un par que adoro, pero son muggles.

—Bien, vayamos al mundo muggle el miércoles.—Propuso Rose

—Oh es cierto, nos dan estos días libres.—dijo Madison

—Exacto, y si algo no nos queda como queremos, podemos visitar otras tiendas , además necesitaremos accesorios.- Carla se estaba peinando.

—Bien señoritas, le escribiré a mamá, ella seguro nos acompaña. —Me dirigí hacia el escritorio tomando mi pluma y un pergamino.—Avísenle a sus padres, si es necesario mi madre hablará con las suyas.

—Genial!—exclamaron las tres.

Acto seguido, nos turnamos para escribir en el escritorio y enviamos a nuestros búhos con las cartas.

Luego de enviar las cartas nos dirigimos hacia el comedor.

Al cruzar las mazamorras, se encontraba Joseph.

—¡Hey, Rose! Ven aquí, será un segundo.

Rose lo dudó pero luego se acercó.—Las alcanzo en el comedor nenas, cuídense.

—UUUuuUHhhh. —gritamos todas juntas.

—Ya cállense. Adiós! —Rose nos empujó hacia atrás alejandonos.

—¡INTENTA NO EMBARAZAR A MI AMIGA!-Le grité a Joseph.

—¿En el medio del pasillo? Tienes que estar jugando Riddle.

Todas carcajeamos y nos fuimos hacia el comedor, hablando sobre la genial pareja que hacían.

Nos sentamos en la mesa y me posicioné al lado de Carls.

Sabía que no debía, pero salió de mi boca como maldito vomito verbal, otra vez.

—Carls, a ti ya no te gusta...ya sabes, ¿Joseph?

—Emily, en serio piensas que caería tan bajo? —carcajeó. —Na, solo juego, pero de verdad no me parece lindo. Es más como un hermano para mi. Uh y hablando de hermanos, mira quien viene por allí.

—Buenas noches bellas damas, que las trae por aquí?—Apareció Mat.

—El hambre.—le respondí agarrando un pan que había por ahí.

La cena transcurrió normal.

Lo raro es que Mattheo se había sentado al lado de Carla y no del mio.

De todas formas no importaba, quiero decir, es mi mejor amiga...además, se devoran con la maldita mirada.

Todos lo notabamos pero nadie tenía el valor de decir nada.

Siempre había sido así entre ellos.

Uno de mis lados había quedado libre y pude ver como Draco se sentaba allí.

-Hola preciosa.

-Como estás, Barbie.

-¿Cómo es que encuentran tantos apodos para mi? Realmente no lo puedo creer.

Carcajeé.

Nos miramos por un segundo y volteamos a ver nuestros platos, nerviosos.

Como alguien podía ser tan lindo?

Oh maldita sea, yo no pensé eso.

Por Merlin, es que solo MIRENLO.

Es que  es jodidamente perfecto.

Bueno, si sigo hablando sola y Mattheo lee mi mente pensará que estoy loca.

De repente vi como se acercaban Rose y Joseph de la mano, sacandome de mis pensamientos.

—Hola, ¿de qué hablan?

—Nada interesante.—respondió Draco.

—¿CÓMO TE FUE CON JOSEPH?—Hablé cuando Joseph no estaba a la vista.

—Ay por Dios ¿no quieres hablar un poco mas fuerte? Tal vez en china también quieran saber.

-Escúpelo, perra.-me incliné en la mesa para intimidarla.

—Me pidió de ir al baile.

—OH SI—Hice un pequeño baile en mi lugar.

—RIDDLE QUIET-

—OYE CARLS, ¡JOSEPH INVITÓ A ROSE AL BAILE! —Me tiré hacia atras de mi lugar para hablar con ella.

—¡FELICIDADES CHICOS!— gritó zaza desde su lugar.

—QUE VIVAN LOS NOVIOS!— gritó ahora Mattheo.

—Esperen qu-

—¡QUE VIVAN!—gritamos todo nuestro grupo de amigos.

Rose estaba jodidamente sonrojada.

—Me las pagaras perra.

—Oh vamos Rose, me vas a negar que te gustó, amas la atención.

—Si, pero no cuando incluye al chico que me invitó al baile.

—Pero Joseph no es un chico, es un mono.—intervino Carla desde donde estaba.

—Linda, sigo aquí.—Joseph estaba intentando agarrando una servilleta.

—Lo se. —Dijo Carla y le terminó de acercar la servilleta.

EL REGRESO. [Draco Malfoy] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora