14: Tarde de charlas y pulseras.

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Después del desayuno, Draco me indicó donde iba a dormir.

Pasó a mi cuarto mientras Mattheo me alcanzaba las cosas.

—Malfoy, dejemos a emy acomodar sus cosas, mientras tanto vayamos a dar vueltas en escobas por el jardín.—dijo Mat.

—Esta bien, dejen a su hermana y mejor amiga sola...acomodando las cosas...en el silencio...en la oscurid-

—Ay cállate Emily, yo me quedo. —mat se sentó en la cama.

—Oh no Mattheo, ve a jugar con los chicos. Yo me quedaré aquí con Emy.—dijo Draco mientras alcabzaba la última maleta, que había quedado afuera de la habitación.

Le sonreí.

—Puerta abierta Malfoy. —Mattheo se dirigió a la salida.

Rodé los ojos.

—Patético.—dijimos Draco y yo a la vez.

Nos miramos y sonreímos. 

Él se quedó en mi cama acostado mientras veía atentamente como acomodaba las cosas.

—Y bien...¿por que no vino Theo? ¿No estaba invitado también?

—O-oh si.-dijo Draco como si pareciera volver a conectarse al mundo.—Estaba invitado pero no pudo venir, tenía que ir a visitar a su hermano.

—Ah, es una lastima. Le había comprado un regalo.

—Bueno, se lo das en la escuela.

Miré a Draco y seguí sacando mis prendas de vestir. Cada vez su cara de asombro era mayor.

—Por Merlin, Emily, ¿cómo tienes tanta ropa?

—Ni yo lo se, pero me encanta y mamá me cumple el capricho así que...

—Mis papás también me cumplen los caprichos, pero lo material. En realidad, nunca salen a comer conmigo o algo así.

—Mi madre tampoco, nunca está-

—Por trabajo-dijismos los dos la vez.

—Vaya, tenemos muchas cosas en común Emy.

—Lo sé, por eso nos caemos tan bien.

Ambos reímos.

En cuento terminé de arreglar mi ropa, fuimos hacia el jardín y allí se encontraban todos nuestros amigos en escoba. Claro, todos menos Carla y Pansy quienes me estaban esperando.

—Ahí estas Emy, que hacían solos tanto tiempo allí? —preguntó Carls

Pansy escuchó atenta.

—Pues nada, solo estaba escuchando como la pasaron estos días sin mi mientras que yo ordenaba toda mi ropa, la cual costó bastante ordenar, ya saben que tengo muchísima.

—No sabemos. —dijo Pansy de mala gana.

No respondí, me fijé que estaban haciendo.

Tenían en sus manos un hilo transparente y bolitas pequeñas de varios colores.

—¿Quieres sumarte? Estamos haciendo pulseritas.

—¡ESO ES EL ARTEFACTO MUGGLE QUE VI EN PROPAGANDAS! —exclamé emocionada.

—¿TU TAMBIÉN LO VISTE? —Dijo Pansy.

—¡CLARO! Necesito por favor hacer esas pulseras, son realmente muy hermosas y coloridas.

—Ven Em, siéntate y te explicaremos como hacerlas.-Me invitó carla.

Estábamos todas sentadas en unos bancos pequeños sobre una mesa baja de madera, en la parte techada del patio.

Me explicaron como debía hacer las pulseras e hicimos varias, pronto se hizo la hora de cenar.

Ya llevábamos hechas al rededor de 5 pulseras cada una, con diferentes dijes pero con patrones perfectos.

Claramente somos de Slytherin.

Mi mamá se asomó al patio y nos llamó a todos a la cena.

Los chicos salieron corriendo hacia la casa, de verdad tenían hambre.

Las chicas y yo fuimos hablando sobre las pulseras que habíamos hecho.

—Mira mamá! Carla y Pansy tenían para hacer las pulseras que te dije, no son geniales? —Dije extendiendo mi brazo hacia donde estaba mi mamá.

—¡Wow, están hermosas chiquita! A ver las suyas chicas.

Las Parkinson le mostraron a mi mamá sus pulseras, orgullosas de su trabajo.

—¡Que bonitas les quedaron! —dijo Narcissa quien se posicionó al lado de mi mamá para ver las pulseras.

—Gracias! —Las tres y nos dirigimos a la mesa, a sentarnos como siempre.

Los chicos ya estaban sentados, mi hermano y Draco dejaron una silla libre para mi.

—A ver tus pulseras, Ems. —Habló Draco, de verdad era un chico muy atento.

Le extendí la mano mostrándole mis pulseras color negro, dorado, blanco y verde oscuro.

Me estaba volviendo fiel fan del verde oscuro desde que llegué a Hogwarts.

—Que lindas te quedaron, Emy —dijo mi hermano.

Sonreí como respuesta, el me devolvió la sonrisa.

—Mattheo tiene razón, están muy hermosas. —Draco se acercó a mi oído. —pero no tanto como tú.

Me sonrojé completamente por su comentario.

—Ay Emy, chiquita ¿te sientes bien? ¿Quieres que le baje a la calefacción? —Pregunto Narcissa.

—O-Oh no señora Malfoy, estoy bien.

—Llámame Cissy o Narcissa, por favor.

Le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.

En la cena comimos super rico, habían cocinado mamá y Cissy.

Al igual que el almuerzo, pero mas rico.

—Madre, Narcissa, esto de verdad esta delicioso. —dijo Mattheo.

—Gracias, Mattheo. Nos esforzamos bastante haciéndolo.

—No hay de que, solo dije la verdad.

Mamá y Cissy le sonrieron a Mattheo.

Los padres de Goyle empezaron a hablar de algo lo cual ninguno de nosotros entendió, por lo que apenas terminamos de comer, nos fuimos a nuestras habitaciones, pero antes de subir, me detuve cuando llegué al lado de cissy y jalé de su vestido.

—Cissy, puede entrar Zeus a mi habitación? Debe estar con un poquito de frío.

—Claro cariño! No tienes ni que preguntar, tu perrito es muy bien portado. Tu le enseñaste?

—Si..bueno en realidad Mattheo también pero Zeus duerme conmigo y a la noche yo le enseño más trucos si no puedo dormir.

—Pues me parece genial, tráelo para adentro. Y luego, ven de nuevo, te espero en la cocina.

Asentí con la cabeza y me dirigí hacia el patio para llamar a Zeus.

Teniendo ya a Zeus en mis brazos me dirigí a la cocina, asustada por lo que me diría Narcissa.

—Cariño, podrías llevar el postre para arriba? Dobby te ayudará con una de las bandejas.

—Oh-reí aliviada. —Claro que si Cissy.

—Ten, Emy.

Me dio una bandeja con varios potes de vidrio y cucharas mientras que en otra bandeja dobby llevaba tres potes de helado y varias cositas coloridas para agregar arriba.

EL REGRESO. [Draco Malfoy] Where stories live. Discover now